Capítulo 10

1.5K 128 4
                                    



Hey, hot girl

Wanna do an activity together?

Don't know who you are

Number deleted

Don't contact me again


Durante días, había estado recibiendo mensajes de todas aquellas mujeres a las que solía considerar mi compañía y, por primera vez en mucho tiempo, me sentía bien rechazándolas. Sin embargo, aquello no se asociaba con una sensación de poder sobre ellas, sino de libertad. Sentía que, en ese momento, estaba haciendo lo que realmente quería y no lo que pretendía querer. ¿Cómo había estado tan ciega durante tanto tiempo? Y, cuanto más pasaba de página dejando atrás a aquellas mujeres, más reflexiva se tornaba mi mente en el silencio de la noche. ¿Qué era Luna realmente para mí? Era cierto que un día la amé con todo mi corazón y que este me dio un vuelco cuando la volví a ver, pero aquello ya no era amor, sino nostalgia. ¿De verdad la amaba cuando no había dudado en refugiarme en otras mujeres? ¿De verdad la amaba cuando ahora mi corazón latía tan fuerte que me dolía cuando miraba a aquella chica de sonrisa inocente frente a mí despacho? Era cierto que dudaba, pues jamás había conocido un amor que no fuese dirigido a Luna y, por eso mismo, intenté buscar en más de una ocasión una respuesta en su sonrisa maternal. Con ese gesto en su rostro, algo se rompió en mí y, por primera vez, se hizo material un pensamiento que me había costado mucho enterrar en lo más profundo de mi mente. Luna no era para mí. Luna no me correspondía. Luna jamás me amaría. Y algo incluso más extraño surgió en ella, algo que nunca antes había pensado.

Yo no era para Luna.

Por supuesto, admitirlo y convertirlo en una realidad en mi mente me dolió, pero no de la forma que había pensado. Mi corazón ya no estaba roto; por el contrario, me sentía mejor conmigo misma al poder liberar aquello que tanto me angustiaba. Ese miedo irracional que había tenido al dejarla ir, a sentirme sola, había desaparecido cuando realmente quedé envuelta en aquella disputa interior. Esa soledad que experimentaba era tan diferente y apacible a la que había experimentado durante años con esos sentimientos vacíos... Mi único arrepentimiento, sin embargo, fue no haberme dado cuenta mucho antes de ello, pero, siendo algo irremediable, decidí que nunca me reprocharía a mí misma nada que tuviese que ver con aquel estilo de vida.

Por fin, tras haber sido sincera conmigo misma, podía mirar a mi amiga Luna a la cara sin que me lastimase, sin el anhelo de tener más de ella de lo que realmente me podía dar, sin sentirme atada a ella, pudiendo ser la amiga que ella se merecía con plenitud. Todo ello se notó en mi drástico cambio de humor y actitud. De repente, me había vuelto más risueña y cálida, especialmente con Clarke. Sin embargo, no sabía qué era lo que sentía por ella en aquel punto de mi vida y, sabiendo que ella sí estaba segura de qué era lo que pensaba de mí, mi preocupación por no hacerla sufrir permanecía intacta. Por ello, nuestras charlas se incrementaron en duración y temas, tanto que había llegado a conocerla bastante mejor que cuando solo era una "amiga". Al parecer, durante todo ese tiempo me había perdido a una chica maravillosa e inteligente que, por suerte, ahora podía conocer.

Con el paso de los días, había nacido una nueva atracción en mí con respecto a ella. Interés. Me atrapaba con cada pequeña charla que teníamos, con cada opinión o simplemente con cada tontería intrascendental de la que nos acabábamos riendo y, por ese motivo, solíamos quedarnos hablando en la oficina durante un par de horas cuando todos se habían ido y nosotras habíamos acabado con nuestras respectivas tareas, contándonos pequeños aspectos de nuestras vidas.

Ms. Thompson; lawyer [Clexa AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora