Capítulo 7

1.4K 121 8
                                    

Desperté abrazada a una almohada, tendida boca abajo en la cama, pero algo me incomodaba en esa situación. Poco a poco, fui consciente de que lo que tocaba mi piel no era ropa, sino unas sábanas, y que aquel olor que percibía era tremendamente familiar para mí, pero no era mío. Abrí los ojos y, al ver la decoración que estaba disponible a mi vista, supe de inmediato que aquello no era mi casa. Las imágenes de lo que había sucedido la noche anterior comenzaron a sucederse una tras otra, y una oleada de vergüenza recorrió todo mi cuerpo hasta hacerse evidente en el sonrojo de mis mejillas. ¿De verdad había llegado así de lejos con Clarke? Tanto que casi había dejado que me tocase. ¿En qué diablos había estado pensando? Más bien, no había pensado en absoluto, era evidente. Me atreví a girar la cabeza para encontrarme con el cuerpo de Clarke tendido a mi lado. Su cara era apacible y su respiración pausada, y no pude evitar sonreír un poco al verla tan tranquila, pues también recordaba a la perfección qué era lo que nos hizo salir a un bar.

Me levanté de la cama sin hacer ruido, y pronto vino a mí aquella sensación de mareo que producía el exceso. Confirmando que Clarke seguía dormida, me fijé en su cuerpo desnudo y perfecto reposando sin preocupaciones y, deleitándome de alguna forma extraña con esa imagen, decidí que lo mejor sería taparla. Después me miré a mí misma; conservaba mi ropa interior, lo cual no era tan mala señal. Necesitaba refrescarme, por lo que busqué el baño y mojé mi cara con agua fría. Eso aclaró bastante mis ideas y me hizo sentirme mucho más despejada. Por ello, me sentí capaz de buscar por toda la casa mi ropa, y me sorprendió que, en el corto camino desde la entrada hasta la cama, todo hubiese estado tan esparcido.

- ¿Lexa? – oí desde la habitación y, cuando me asomé, Clarke se cubría con la sábana sentada en la cama, somnolienta-.

-H-hola... - me sonrojé ante esa imagen, pues había imaginado algo similar con Luna-. S-siento mucho seguir aquí – ella se levantó, acercándose poco a poco a mí-. Debería haberme ido mucho antes, pero...

-No pasa nada. Te agradezco que te quedaras conmigo – me dijo con una sonrisa triste-. ¿Este mareo es normal?

-Se pasará en unas horas, bebimos mucho anoche.

-Lo sé, lo recuerdo – miró momentáneamente mi cuerpo semidesnudo, pero pronto volvió a ser la chica tímida que yo conocía y apartó la vista-. Todo.

- ¿Todo? – dije sintiendo cómo mis mejillas volvían a tornarse rojas-.

-Absolutamente – susurró-. Y-y quiero disculparme por ello, yo... no era muy dueña de mí misma y... sé que hice algunas cosas desagradables para ti. Siento mucho no haber respetado tus reglas, ignoré tu derecho a decir que no – agachó la cabeza-.

-T-tranquila, no sé si fue por el alcohol o por tu actitud, pero... lo disfruté. Y realmente no te saltaste mis reglas. Si me quitaste la ropa, fue porque pediste permiso.

- Lo sé... - se sonrojó violentamente-. Lexa...

- ¿Sí? – respondí curiosa ante su extraño tono de voz-.

-Y-yo también lo disfruté, sobre todo el sentirte tan cerca mentalmente. No te preocupes, no estoy confundiendo las cosas. Sé que te irás de aquí y que nada habrá pasado, pero... Me encanta esa faceta de ti – cuando me hablaba con tanta seguridad, al igual que en mi despacho, era inevitable que me sonrojara de la vergüenza, aunque no tenía claro si era propia o ajena-.

-Deberías dejar de ser tan franca – aparté la mirada de sus ojos-.

- ¿Te incomoda? – preguntó preocupada-.

-Sí, pero no es solo por eso. Conseguirás que algún día alguien tome ventaja de lo inocente que eres.

-Lexa, no soy tonta. Si te lo digo a ti es porque sé que tú no eres así. Y, si de verdad te desagrada, dejaré de hacerlo.

Ms. Thompson; lawyer [Clexa AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora