Capítulo 9

1.4K 128 7
                                    


Esa mañana llegué temprano a la oficina, pues quería que todo el papeleo de Luna estuviese listo antes de que ella diese a luz, lo cual podría ser casi en cualquier momento a pesar de que aún le faltaban un par de semanas para salir de cuentas. Sin embargo, algo me sorprendió cuando entré; Clarke ya estaba allí. La miré durante lo que a mí me pareció un instante y, cuando ella alzó la vista para dirigirla a mí, mi primera reacción fue girar la cara, avergonzada por a saber qué. Realmente, para mí era difícil hacer amistades nuevas, mucho más cuando mi objetivo era alejar a esa mujer de mí, no acercarla.

Por seguir la misma costumbre de todas las mañanas, le sonreí formalmente para saludarla, por lo cual ella me respondió de la misma forma y un suave "Good morning". En realidad, jamás me había saludado de esa forma, por lo que, por unos instantes, la miré extrañada y ella, siendo consciente de ello, sonrió divertida. Su acento me llamó la atención puesto que, aunque estaba fuertemente marcado por el español, resultaba algo exótico porque algo cambiaba en su voz. En cualquier otra circunstancia, podría haber sonado incluso... seductor. Sin embargo, hablaba con la Clarke sobria, así que esa intención estaba más que descartada. Probablemente, había sido algo natural.

Entré a mi despacho, dispuesta a comenzar a formalizar los documentos, lo cual no me llevaría mucho tiempo pues había hecho un borrador con anterioridad. Sin embargo, no le quería dar a John un solo vacío legal por el que escaparse. Si la buena de Lexa Thompson ya le había causado problemas alguna vez, la abogada despiadada no tendría misericordia con él legalmente hablando. Sin embargo, no podía concentrarme, quizás porque era demasiado temprano, quizás porque, cada vez que alzaba la vista y encontraba la de Clarke, venía una pregunta a mi mente. Definitivamente, trabajar tan temprano no era productivo, y más si estaba distraída así que, tras haber preparado dos cafés, salí de mi despacho y me senté junto a Clarke. Ella, sorprendida porque le tendiera una taza, la aceptó con una sonrisa tímida y me miró. Parecía muy tierna en ese instante.

-Muchas gracias. Hace frío hoy – acercó sus labios al líquido y le dio un sorbo-.

- No hay de que – respondí con una sonrisa-. Lo siento, pero te tengo que preguntar. ¿Qué haces aquí tan temprano?

-Oh, bueno... ya sabes. Por distraerme un poco – de repente, me sentí estúpida por haberlo hecho-. Eso y que, como ayer no trabajé, tengo tu agenda hecha un desastre, algunos documentos aún sin mandar, peticiones de nuevos clientes... una locura, en resumen.

- ¿Necesitas que te ayude? – me acerqué a ella para poder alcanzar algunos papeles-.

-N-no, no será... - al oír su voz temblar, la miré a los ojos, pero su vista estaba centrada unos centímetros más abajo-.

- ¿Disfrutando de las vistas? – alcé una ceja, ella se sonrojó-.

-S-si, o sea, ¡no! No estaba mirando nada en absoluto – respondió rápida y atropelladamente-.

- ¡Qué inocente eres! – dije tras una carcajada-. No te preocupes, es humano sentir atracción – di un sorbo al café y encontré su mirada brillante dirigiéndose a mí-. ¿Qué ocurre?

-Esa sonrisa... Era de las verdaderas, te veías...

- ¿Guapa? – interrumpí-.

-Auténtica – respondió con simpleza, yo me sonrojé-. Deberías hacerlo más a menudo.

-No es fácil para mí – se la veía completamente intrigada, pero no hizo ni una sola pregunta al respecto; sin embargo, algo me empujó a seguir hablando-. No desde que me rompieron el corazón hace varios años. Ella, por supuesto, no lo hizo a posta. A día de hoy ni siquiera sabe cómo me sentía.

Ms. Thompson; lawyer [Clexa AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora