CAPÍTULO 10: NIEVE

1.1K 75 5
                                    

-Si no recuerdo mal, te escapaste cerca de aquí antes de que te casaran con Jon Nieve. No has podido ir muy lejos.

-¡He dicho que no os contaré nada!- Dije mirando al patio.- Yer affesi anni.- Susurré

-¡¿Que has dicho?!-Dijo el salvaje cogiéndome del codo. Fue entonces cuando todo empezó a desmadrarse, Elíbhar salió de mis faldas y mordió su pierna.

-¡Elíbhar!- Grité, esta le soltó y me miró angustiada.

La agarré y la sostuve contra mi pecho.

-Lo siento.-Dije dando media vuelta- Estuve criando un dragón. ¡Y AHORA SI SE ME PERMITE ME IRÉ DE ESTE TUGURIO!

-¡Ni lo sueñes!-Dijo Tormund.

-¿Quieres que deje que te arranque la pierna? O mejor, ¿que te la queme? Bien, dejadme salir.

-No, tú no te vas.-Dijo Sir Davos.- Lo siento, pero no sé si la bruja va a necesitarte otra vez.

-¡Me importa una mierda Jon Nieve! ¡Solo quería pasar al otro lado del muro!

-¿Allí criaste a este dragón?

-Para empezar, es una dragona, y para acabar: ¡NO VOY A CONTAR NADA!-Dije

-¿Donde la encontraste?-Dijo Tormund.

-Veo que no os queda claro a ninguno de los dos. ¡Elíbhar!-Grité haciendo que la dragona abriera la boca enseñando sus afilados dientes.

-¡Vale, vale!-Dijo el salvaje.-¡Joder, menudos dientes!-Dijo frotándose la pierna.

-Me quedaré.-Dije mirando la puerta.-Pero no por ninguno de vosotros dos, ni por Jon Nieve, sino por la bruja.

-¿Melissandre?

-¿No creéis en el señor de luz?

-El señor de luz le prometió a mi señor mil victorias, y ahora está muerto.

Sonreí.

- El señor de luz me prometió todos los apellidos, la gloria.

-Bueno, tenéis un dragón.

-Sí, pero no soy nada ni nadie.

-Perdonadme pero, sois la hija legítima de Raeghar Targaryan, la heredera de los siete...-Dijo sir Davos mirándome con una ceja levantada, sin perder de vista a Elíbhar.

-¡Oh callaos!- Dije cortandole, mirándole con desdén.-Esos nombres solo me han traído problemas. Mi vida no ha sido la de una señorita ¿sabéis?

-Sí, lo sé, os criasteis con los dothrakis. Seguro que no fue una buena infancia.

-Dejando de lado que asesinaron a mi familia ante mis ojos, no estuvo mal. Supongo que parecida a la de un salvaje.-Dije mirando al pelirrojo.

-Más quisierais ser una salvaje, saben como hacer feliz a un hombre.

-No sabéis lo que es ser dothraki.-Dije riéndome. Viendo como el salvaje me miraba de arriba a abajo y alzaba sus cejas.

-¿A donde pensáis ir después lady Lakia?

-No lo sé. Soy consciente de que los Lannister deben buscarme, no tengo ni idea.

-Hay rumores de que vuestra tía quiere reclamar el trono de los siete reinos, ella podría protegeros.

-¿Danerys?

Sir Davos asintió

-¿Y sabéis donde está?

-Me temo que no, pero supongo que al otro lado del charco.

-Podéis esperar a que el dragón crezca e ir volando.-Dijo Tormund

-Oh, sí, que discreto.-Dije sonriendo.

Poco después la bruja abrió la puerta y nos dejó pasar, mirábamos el cadáver como imbéciles esperando algo imposible Elíbhar se escondió entre mis piernas, no sin que el salvaje comentara cuanto pagaría por ser es dragona. Cuando hubimos perdido la esperanza, pasó, Jon Nieve respiró de nuevo. Los allí presentes lo celebraron, y ayudaron a levantarse al guardia de la noche, que nos dejó claro que su guardia había acabado para siempre, y que pensaba recobrar su tierra, Invernalia, pero aquello, ya no era mi guerra.

Ya era de noche cuando Jon Nieve se dignó a hablar conmigo:

-Sir Davos y Tormund me han dicho que me salvaste, gracias.

-No lo hice yo, fue Melissandre.

-También me han dicho que teneís un dragón.

-No es un arma.-Le dije seriamente.-Además, es muy pequeña, y dudo que crezca más ya me dijeron que tenía alguna pega.

-¿Quien?

-Quien me dio su huevo, no has de saber nada más.

-Tormund también puso enfasis en que pasteís seis meses sola, más allá del muro.

Asentí.

-¿Visteis caminantes blancos?

-No puedo hablaros de eso, aún no, aunque espero hacerlo pronto Jon Nieve.

-¿Cuando?-Dijo mirandome a los ojos.

-No sé, tal vez cuando tengaís Invernalia, si los Bolton no os matan antes, claro.

-¿No creeís en mi?

-Los Stark no son muy fuertes, puede que resistáis y recordeis, pero no sé yo...

-Vaya, yo que quería contar con vos, imaginad Rahaennys Targaryan, hija de Elia Martell y Raeghar Targaryan, legítima heredera de los siete reinos, hija de dothrakis y fiel a la casa Stark.

No pude evitarlo, sonreí.

-¿Puedo contar con vos, entonces?- Dijo mirandome a los ojos.

-No voy a luchar a vuestro lado Jon Nieve, lo siento pero mi plan es buscar a mi tía, Danerys Targaryen.

-Ya veo, si puedo ayudarte yo...

-Me ayudaría saber donde está pero...

-Os prometo ayuda si me ayudaís vos.

-¿Pero que clase de ayuda esperaís? Mi dragón es pequeño, una mordiscona pero nada más, su fuego es débil. ¿Verdad Elíbhar?-Dije levantando ligeramente mi falda, sabía que estaba en mis pies. Salió del vestido y me miró.

-Es muy bonita.

-Lo es. Tal vez os sea de más ayuda mi tía lord Nieve. Marcharé mañana, si me dejáis, claro.

-Marchará también Melissandre, no la quiero a mi lado, acabó con quien hubiera sido un buen rey.

-Marcharé con ella entonces, espero que la próxima vez tenga el favor del rey en el Norte, y no solo de un hombre resucitado.-Dije tendiéndole la mano.

Jon la miró y me dijo:

-Podías haber sido mi mujer.- Dijo dándome la mano.

-No os ofendáis, pero me gustan más los pelirrojos, o dothrakis.

Jon asintió y marché hacia la habitación que se me había asignado, para abrazarme a mi dragona, deseando que se hiciera grande como un glaciar, no para ayudar a ningún señorito, sino para matar a todos los putos caminantes blancos.

_______________________________________________________________________________

Perdonad que haya subido capítulo tan tarde, os dejo uno más largo de lo habitual, prometo subir capítulos más a menudo, el próximo el lunes. ¡Por cierto! Este fanfic es el número 5 de los que tratan/hablan de invernalia.

¡Muchas gracias a todos mis lectores! Pronto nuevos capítulos, ¿Encontrará Lakía a Danerys?

Juego de tronos: LakiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora