CAPÍTULO 15: EL HUEVO

913 73 2
                                    

Cuando los dos dragones, el mío, y el de mi tía alzaron el vuelo, entrelazándose en el aire miré a Danerys con seriedad y le dije:

-¿Porque queréis el trono de hierro?

-Es mi derecho.

-También el mío, pero mi deseo no es sentarme en él.

-Pero eres...

-Sí, tu heredera, ya lo has dicho, pero ese no es mi lugar, no lo siento así. Cuando un Targaryen se sienta en el trono impide que los Lannister vivan bien. Cuando un Baratheon está en el trono hace que los Targaryan sufran y mueran. Cuando un lobo aullé en el hierro de las espadas, hará que los leones rujan de dolor. Yo no quiero la desigualdad.

-Querida, he aprendido muchas cosas desde que Drogo me hizo su khalessi. Yo no juzgo a nadie por su nombre, sino por sus actos. Tyrion Lannister es fiel a mi, y un amigo, confío en él, no me importa su nombre.

-No deberías confiar en mi solo por mi nombre, entonces.

Aquellas palabras le sorprendieron. 

-¿Que quieres decir?

-Lo único que he venido a buscar aquí, es un huevo de dragón. Vos tenéis tres dragones, yo quiero otro, otro con el que crear una familia de dragones, implacables. 

-Los dragones no son armas.

-Lo sé muy bien, como también sé que una dragona no puede criarse sin un dragón, ni tampoco sin parir otros dragones. Quiero a Elíbhar con toda mi alma, solo deseo lo mejor para ella.

Danerys suspiró:

-Eso no depende de mí, depende de ellos.-Dijo señalando al cielo.- ¿Que harás cuando lo tengas?

-Ir a Dorne, allí está mi familia, mi tía, mi casa.

-¿Contaré entonces con vuestra familia como mi aliado?

-¿Los Martell? Será díficil, pero no imposible, lo intentaré. 

-Que así sea entonces. Espero que encuentres lo que buscas.

Asentí, y dejé marchar a mi tía hacía el interior de la fortaleza.

Juego de tronos: LakiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora