Un Plan Desesperado

15.- De vuelta en Hogwarts

El día había llegado y todos estaban nerviosos. Empacaron todo lo de la cabaña y lo redujeron metiendo los paquetes en sus bolsillos y esperando la señal de Albus y Harry. Ambos habían dejado un solo punto sin "tejer" y ahora solo esperaban a terminar para irse.

El día anterior habían llegado los últimos "niños de Merlín", una serpiente color turquesa que parecía tener agua tumultuosa en su interior y una cruza entre conejo y topo. Zolo saludo a sus hermanos y de alguna forma "presento" a Harry, Severus y sus hijos.

Harry pensó que los otros habían llegado apenas a tiempo. Severus pensó que su presencia solo garantizaba que seguramente tendrían otros dos niños. Algo dentro de sí, le decía que las creaciones de Merlín estaban con ellos precisamente porque sus nuevos amos serían sus hijos.

Finalmente, la red de hechizos fue terminada y sellada en su totalidad. Solo un mago con el nivel de magia de Albus y Harry (ósea, cualquiera de los hijos de Severus y Harry) podría romper esa red. Este mundo, para todos los efectos, había sido aislado del resto de las dimensiones, quedando a la deriva del espacio-tiempo, pero con las mismas reglas de su dimensión en cuanto a alimentación y magia, sumado a la supresión mágica que se efectuaría en Voldemort y sus seguidores, no había cárcel más perfecta que esta.

Zolo fue llevando a cada uno por separado y finalmente, solo faltaba Harry y el pequeño Ashtar, Zolo ya había enviado a sus hermanos y ellos estaban cuidando al resto de los humanos de su extraña familia. Harry dio una última mirada al mundo donde habían nacido sus hijos, donde se había casado y suspiro antes de adentrarse en las sombras que Zolo usaba para moverse. Albus tenía razón, era como adentrarse en un mar de terciopelo.

—¿Qué tal el viaje? —Preguntó Severus cuando Harry apareció en una niebla negra y finalmente se materializó junto a Zolo y su pequeño. Severus llevaba a una de las niñas, Lorelei, mientras Albus estaba haciéndole caras a la pequeña Saoirse. Mientras las niñas parecía que tendrían ojos negros o verdes, Ashtar seguía sin tener un color definido en el iris, parecía tener todos los colores en él y se veían distintos según su humor. Como todo Potter, las cosas extrañas lo seguían.

—Fue raro y divertido. Gracias Zolo—El zorrito de sombras camino feliz luego de que el humano dramático le agradeciera, sabiendo que sus humanos habían llegado felices a su mundo.

Zolo busco una sombra y entró en ella, se sentía bien dormir en su elemento luego de tanto tiempo. Uisce (agua en irlandés), la serpiente, busco una fuente de agua y la encontró en el lago negro donde se trasladó rápidamente. Sabía que su amo o ama tardaría algún tiempo en llegar. Talamh (tierra en gaélico escocés), se había hecho una madriguera cerca del bosque prohibido y al lado de la cabaña de Hagrid, quien quedó encantado con el conejo/topo.

Fire hizo su hogar dentro de la chimenea de las habitaciones asignadas para la familia Snape-Potter y Aer agarro una percha para lechuzas que daba hacia la ventana de esas habitaciones y quedó prendado de Hedwig quien lo miró altiva luego de que observó que su humano llegó con todo ese "zoológico". Harry tuvo que explicarle que tuvo que dejarla porque no iba a ser feliz en ese mundo, y tardó algunos días en convencer a la orgullosa lechuza de que ella seguía siendo su "chica favorita".

Evidentemente, las visitas no se hicieron esperar y Ron y Hermione llegaron a visitar a la familia Snape-Potter dos días después y luego de muchas tazas de té, una poción pimentónica para Ron luego de que se desmayara y algunos codazos de parte de Hermione para que se callará, Harry les presentó a sus pequeñas y a su esposo. Ron volvió a desmayarse y esta vez Hermione lo dejo en el suelo murmurando algo sobre novios impresionables y felicitando a Harry y al prof... Severus, luego de que este insistió en dejar los formalismos para otra ocasión.