Capítulo cinco: Brisa cálida.

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Experimentar ese llanto doloroso, ese que te impedía respirar y pensar coherentemente. Ese que te oprime el corazón y que se manifiesta como dolor físico. Ese era el dolor que sentía en ese instante Baekhyun ante la noticia de Chanyeol se iría en menos de una semana, lo suficientemente lejos como para que su única forma de comunicación fueran cartas.

Chanyeol se lo había comunicado recién, con ese rostro estoico, como quien cumple su deber sin rechistar, pero eso no impedía que se sintiera horrible. Odiaba la idea de alejarse, cualquier cosa podía pasar si se iba. Desde lastimarse hasta morir, a pesar de que aún eran muy jóvenes e inexpertos como para ser enviados a una zona realmente riesgosa, el peligro siempre existía.

No quería ni imaginarse todo lo que tendría que pasar Chanyeol, lejos de él, en lugares inhóspitos y nada cómodos. Podría pasar hambre, frio, podría sufrir algún tipo de daño y él no podría hacer nada para ayudarlo, además aunque su corazón pertenecía al chico, sus lazos aún eran inestables a los ojos de los demás. Siempre era una posibilidad que Chanyeol, al regresar, se diera cuenta que no lo amaba realmente y ciertamente, estaba seguro de no poder soportar eso.

―Vamos Baek, no llores, solo son cuatro meses, quizás menos. – Chanyeol a un lado trataba de calmarlo abrazando su espalda. Besando su cabeza lo que más podía, esperando que de alguna manera eso sirviera para reconfortarlo, aunque claramente no estaba funcionando ni un poco.

―Vas a irte y ¿quieres que no llore? Estás loco, obviamente voy a llorar cuanto quiera, no eres nadie para decirme qué hacer. – Rugió con desafío, pese a estar llorando intensamente, mojando toda la camiseta azul marino de Chanyeol.

―No llores, Baekkie, puedes deshidratarte. – Chanyeol levantó su rostro escondido, lo limpió con extrema suavidad pese a que algunas lágrimas seguía fluyendo. Acercó una botella de agua que le tendió, obligado tuvo que beber de ella hasta que el frio apretó su garganta. ―Debes cuidar de ti mismo, no quiero que nada malo te pase.

Musitó Chanyeol con rostro avergonzado, mejillas ardiendo y ojos brillantes.

― ¿Cómo puedes irte entonces? – Preguntó otra vez, volviendo a llorar con la misma fuerza que antes, ―No, me niego, no puedes irte, si te vas prometo que no comeré nada, no me bañaré tampoco, me dejaré morir sin importar lo que pienses al regresar. – Amenazó con los ojos cerrados y las manos hecho puños, tratando de reprimir esa molesta ira que lo estaba invadiendo junto a la enorme tristeza.

―No, todo lo contrario, cuando regrese quiero que estés sano y limpio, mejor que antes, cuando regrese veo muy necesario que conozcas a mi familia. – Chanyeol limpió su rostro otra vez, siendo igual de delicado que antes, fue tarea más sencilla ya que sus ojos ya no estaban derramando lágrimas.

― ¿Conocer a tu familia? – Preguntó después de dar otro trago a la botella de agua casi vacía, increíblemente el llanto se había esfumado, pero ahora un molesto hipo se hacía presente, ― ¿por qué haría eso?

―B-Bueno, yo creí que íbamos en serio, pero yo entiendo si no quieres conocerlos, no es como si quisiera presionarte para que hagas algo que no quieres, quizás tu piensas que nuestro noviazgo no es tan formal, yo lo respeto, sabes que respeto lo que sea que hagas...

―Basta, sí quiero conocer a tu familia, Chanyeol, en serio, muero por conocerlos, y claro que voy en serio contigo, voy más que en serio, pero eres tú quien va a irse y dejarme solo ¿Quién me dice que no encontraras alguien más a donde sea que te lleven? – Se cruzó de brazos, molesto, deseando exteriorizar sus preocupaciones sin parecer demasiado desesperado.

―Eso es imposible, Baekhyun ¿realmente crees que sería tan fácil para mí olvidarte? Eres imposible de olvidar, enano, no sé qué hiciste, si usaste tus poderes de duende mágico, pero no puedo sacarte de mi cabeza ¿y así crees que yo te cambiaría por otro? – Chanyeol le sacó la lengua infantilmente, si ignoraban las ofensas burlescas, lo que su novio le había dicho zona excepcionalmente dulce, más de lo que había esperado de Chanyeol, porque para qué negarlo, ambos eran terriblemente tímidos pese a estar locamente enamorados.

Vuelo incierto. |ChanBaek|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora