Capítulo cuatro: Flota aérea.

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La otra vez olvide agradecerle a Addnne por sus ideas, y lo puse al final pero muchas no lo leyeron, aun así quiero reiteran que sin su ayuda no podría trabajar tan rápido y que realmente agradezco que nos complementemos tan bien, además tiene una nueva historia que está genial, se las recomiendo si es que aun no la han leído, cosa que dudo, muchas gracias.

Las casas de esa zona, algo alejadas de la base pero justamente donde Baekhyun vivía, eran antes bellas estructuras con múltiples ventanas y pilares que llamaban la atención de cualquiera que paseará por esas calles, pero ahora eran solo una trist...

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Las casas de esa zona, algo alejadas de la base pero justamente donde Baekhyun vivía, eran antes bellas estructuras con múltiples ventanas y pilares que llamaban la atención de cualquiera que paseará por esas calles, pero ahora eran solo una triste fachada de lo que alguna vez habían sido, si bien es cierto que aquello podría haberse arreglado con un poco de pintura y buenos cuidados era imposible en esas circunstancias ¿dónde conseguirías pintura? Tan solo estar fuera de casa demasiado tiempo era un riesgo para cualquiera, el temor estaba sobre todos, como un perro guardián, sin que nadie se diera cuenta ese perro negro los seguía a todas partes, se metía en su cabeza y los obligaba a tomar decisiones, esconderse, huir, cerrarse en sí mismo, no los culpaba, a veces su perro negro también lo hacía sentir así, débil, asustado de la más mínima cosa, como si no hubiera nada que pudiera hacer para remediar su problema.

Ese mismo perro negro que le seguía le decía constantemente que no importaba lo que hiciera, el destino sería el mismo, Baekhyun en algún momento se iría, lo abandonaría, sus padres lo olvidarían y fallaría en todo lo que se propusiera. Fatalista, pero eran ideas que se mentían en su cabeza y le hacían algo difícil el levantarse cada día, pero debía hacerlo, necesitaba levantarse y entrenar, comer algo para luego ir con Baekhyun al regresar llamaría a sus padres para saludarles y así, era un pelea constante con su propia mente.

Por eso daba largos paseos donde pudiera aclarar su mente lo suficiente, donde se dedicaba a pasear e imaginarse una ciudad distinta, una más viva, más alegre, más brillante, imaginándose como había sido hace tan solo un par de años.

Era verdad que Bucheon en comparación con otras ciudades y la capital seguía más que bien, no era ni la sombra de lo que había sido hace tan solo un par de años atrás. Era más impactante para Baekhyun que nadie, su novio solo conocía su pequeña ciudad y nada de los alrededores. Baek ni siquiera había visitado un mar distinto al de sus costas en sus cortos dieciochos años.

Pero gracias a ello, el chico ni siquiera sabía que lejos de esos valles existía un mundo diferente, retazos de un país brillante. Donde antes hubo riqueza ahora solo quedaban vestigios. Gente muriendo de hambre o productos de los ataques. Él lo sabía porque pertenecía a las fuerzas armadas, él sabía de cosas que los otros no porque el gobierno prefería decirle a toda la población que no había problema, todo era genial, cuando en realidad se iban a estrellar con una pared cuando no pudieran ocultar más la información. Esperaba que cuando eso pasara todo no fuera tan malo.

Ahora todo había estado extra calmado esos últimos días, lo que no podía ser un buen indicio, nunca lo era. No podía ocultar su nerviosismo al saber que tarde o temprano tendrían que ir a una misión, hasta el momento solo habían ido por días a lo máximo, pero pronto tendrían que alejarse de la base algunos meses y eso también significaba dejar todo lo que ahí estaba.

Vuelo incierto. |ChanBaek|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora