Capítulo Cuatro

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Esa noche,

Yunho había permanecido en su departamento. Y había tenido mucho tiempo para pensar acerca de cómo abordaría el tema de su orientación sexual con su hermana. Durante las horas que estuvo despierto convino que lo mejor para estos casos era hablar con la verdad. La más absoluta y sincera verdad. Por lo que, aquí también estaría involucrado aquel chico, a quien le prestó la sombrilla de Ji Won.

Jaejoong.

Su mente aún pensaba en lo espectacularmente atractivo que lo encontraba. Y aunque era un pensamiento egoísta, el querer tener algo que no podría tener; Yunho quería soñar que algún día podría estar frente a él y haber un acercamiento. Tal vez como amigos o pareja, a estas alturas él no estaba seguro.

¿Cómo sería él?

Y lo más importante, ¿quién podría garantizarle que aquel chico era gay?

Yunho no estaba seguro de ello.

Quizás estaba teniendo demasiadas esperanzas en alguien que jamás lo vería de la manera que él lo veía; con un interés amoroso que casi lo hacía sentirse como un adolescente enamorado por primera vez.

Poco a poco, Yunho se sentía mucho más intrigado y maravillado con Jaejoong. Con quien, no tenía el placer de conocerse. Pero él sabía, algo muy en el fondo le decía, que tarde o temprano volverían a encontrarse.

Era un sentimiento de certeza muy fuerte.

Por otro lado, estaba comenzando a desear poder compartir con alguien, que no conocía; algunas palabras e intercambiar aspectos de su vida que nadie conocía, ¿podría llamarse a esto un acto egoísta de su parte?

Era muy obvio, incluso para otras personas, que Yunho se sentía intrigado por Jaejoong.

Y no, intrigado no era la palabra que él podría usar para describir como se sentía cuando estaba frente a Jaejoong; era algo más como fascinado e incluso podría decir que era como si estuviese hechizado.

No era para menos, el chico no era nada feo; era, por mucho, todo lo contrario. Pero, eso no era lo único que atrapaba a Yunho, había algo más que no podía explicar. Como un sentimiento muy fuerte que no podía entender. Como si sintiese que, de alguna manera, lo conociese desde hacía mucho.

¿Por qué?

¿Qué razones podría tener Yunho para sentirse atraído, prácticamente, por un completo extraño? No tenía ninguna. A excepción de la impresión que le había causado Jaejoong a primera vista.

Todo esto era tan repentino y nunca antes lo había sentido en su vida, pero le estaba sucediendo justo ahora y aunque se sentía confuso no dejaba de creer que era lo correcto.

Tal vez se debía a su decisión de hablar con la verdad acerca de su orientación, o quizás era porque por fin podía decir que había encontrado a un hombre que, realmente, despertara su interés para confirmar lo que todo el mundo ya sabía de él.

No era algo fácil de afrontar, estaba claro, pero aun así había muchas cosas que necesitaba tener en cuenta. Como, por ejemplo, que aquel joven no era el causante de su decisión de hablar con Ji Hye. Pero sí había servido como parte esencial para aceptar que no podía seguir escondiendo sus gustos.

Ya no podía vivir con el miedo del que dirán.

Si él, realmente, deseaba ser feliz; primero tenía que aceptarse tal cual era y eso iniciaba por sentirse orgulloso de la persona de quien era ahora. Además de que, cuando una persona se siente cómoda consigo misma; no tiene problemas en mostrar su verdadera esencia en público.

"A través del Espejo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora