Capítulo 8: Lucas

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Esto era insólito. No podía siquiera soportar escuchar a la loca mujer frente a mí. Si seguía era probable que vomitara. Literalmente.

Miré a la mujer frente a mí. Sin poder creer ni procesar lo que estaba diciéndome. Porque debía ser una broma, todo lo que ella ha estado diciendo los últimos diez minutos debían ser una broma, no había una mejor explicación para todas las estupideces que ella había estado soltando a diestra y siniestra.

― ¿Estás escuchándome, Lucas? – Parpadeé, posando mi mirada en sus ojos de hielo. Se veía altiva, como si estuviese – al cien por cien – segura de que yo haría caso a todo lo que me dijo. Como si fuese un perro al que podía dar órdenes.
― ¿Estás tú? Porque nunca había escuchado tanta mierda en mi vida. – Espeté, enojado.

Su rostro se puso rojo de ira. Y bufó. Sip, como un animal furibundo.

―Vamos a dejar esto claro, Lucas. – Ella se levantó del sofá donde estaba sentada. ―Te voy a dar dos días para que te alejes de Olivia Windsor, sino iré con Simmons y le diré absolutamente todo.
― ¿Decirle qué, exactamente? No tienes pruebas, Hannah. Y sin pruebas, no puedes ir con Simmons y contarle todo como la niña mimada que estás siendo. – Hice una pausa para mirarla. – Y no estoy seguro de si me gusta la idea de ti amenazándome.

―Lucas, parece que aún no me ves como la detective que soy. Por supuesto que tengo pruebas. – Ella hizo una pausa para sonreírme. ―Soy la mejor agente del FBI que puedas conocer, cariño. Y siempre voy un paso por delante del resto. Y no estoy amenazándote, bombón, solo estoy... asegurándome de conseguir lo que quiero.

Entonces, Hannah sacó su móvil, rebuscó entre él y entonces lo puso frente a mí. Allí, en la carpeta había varias fotos. No tenía que ser un genio para saber quiénes eran. Porque podía reconocer mi camisa y el vestido de Liv. Diablos, incluso podía reconocer su auto cuando nos subíamos en él, caminando tomados de la mano.

―Dime, Lucas, querido. ¿Cómo crees que verá Simmons el hecho de que estás saliendo con la mujer involucrada en tu caso de secuestro? Se verá terrible. Cualquiera podrá alegar que esa niñita estuvo metiéndote cosas en la cabeza para actuar en su favor. ¿Qué sucederá después? Fácil. Cuando atrapemos al culpable de esto, alegará que Olivia Windsor estuvo envuelta en una relación amorosa con el policía a cargo, lavándole el cerebro para conseguir lo que quería. Ella incluso podría perder el caso, ¿estás dispuesto a que eso suceda?

―Eso es pura mierda. – Logré decir a través de mis dientes apretados.
― ¿Lo es? – Ella se mordió el labio inferior, sonriendo maliciosamente. – Puedo decir muchas cosas sobre ello. Pero sé que Simmons y el resto de tus superiores estarán furiosos por no poder hacer nada en contra de eso. Haberte involucrado con la niña Windsor es el peor error que puedas haber cometido, y afortunadamente llegué yo para alejarte de ese camino de destrucción, Lucas. En vez de estar llamándome por cosas hirientes, deberías estar agradecido de mí por estar ayudándote.

― ¿Ayudándome? Esto es lejos de estar ayudándome. Estás extorsionándome.
― ¿Lo estoy? Ni siquiera he dicho lo que estoy pidiendo de ti. Que, por cierto, es algo de lo que ambos disfrutaremos. – Ella me dio una sonrisita llena de significado.

Mierda. Estaba tan jodido.


Investigar a la hermana de Benjamin Charles había resultado ser extremadamente tedioso. Al menos, tenía a Nick conmigo para poder calmarme en mis momentos de ira contra ese hombre. Mi humor tampoco era el mejor. Había sido chantajeado y obligado a terminar algo que ni siquiera tuvo oportunidad de crecer como propiamente tal.

Había estado enfurecido. ¿Cómo se atrevía esa horrible mujer a amenazarme? Sin embargo, estaba totalmente seguro que ella haría exactamente lo que me había dicho. Iría con Simmons a contarle todo y yo lograría ser sacado del caso, alguna maldita sanción y Liv podía arriesgar el futuro de su caso. ¿Valía la pena arriesgar tanto por una relación que no sabíamos si tendría futuro? Ni eso. Nuestra relación se basaba en algo que ni siquiera nosotros podíamos llamar relación. Qué jodido estaba todo esto.

Por lo que, hacía dos semanas le había dicho a Olivia que no podíamos seguir viéndonos, porque, según habíamos estado yendo demasiado rápido. Pura mierda. Las cosas habían estado yendo bien, ni muy lento ni muy apresurado. Nos llevábamos bien y podíamos hablar por horas sin siquiera agotar cualquier tema. Ella no solo era una chica bonita, era bastante inteligente también.

Sin embargo, no había sido por mí.

Don't let me FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora