Decir que las cosas iban bien con Lucas, era decir poco. Las cosas iban fantásticas. El hecho de seguir bajo amenaza de algún psicópata loco no se había metido entre nosotros, por el contrario, había hecho de Lucas un hombre muchísimo más protector, más comprensivo con mis constantes ataques de pánico y lo había convertido en un monstruo de las caricias. Era como si sus manos no pudiesen mantenerse alejadas de mi cuerpo.
No sólo me refería al modo 'te acaricio y se sube la temperatura'. No. Me refiero a que sus manos buscan cualquier parte de mí, un cabello fuera de lugar, una caricia en la mejilla, un beso en mi frente. Pequeñas cosas que hacían de mis días una vida mejor.
Habíamos ido en varias citas, incluso citas dobles junto a Beth y Garrett.
Nuestra relación sin nombre había llegado tan lejos como el hecho de abrir mi closet y encontrar ropa de Lucas allí. Y no podía quejarme. Porque amaba que su ropa estuviese en mi armario.
*~*
― ¿Qué crees que haces, Liv? – Alcé la vista cuando la voz de Luke se escuchó más ronca de lo normal. Le sonreí.
―Vistiéndome para ir a trabajar, ¿Qué crees? – Él gimió, acomodándose en la cama.
― ¿Por qué tienes que levantarte jodidamente temprano? ― Se quejó, tapándose con la sábana hasta el cuello, logrando sacarme una risilla. – Hace frío, además.
―Claro que hace frío, es noviembre. Falta poco para que llegue el invierno – Hice una pausa mientras fruncía el ceño. ― ¿No tienes que ir a trabajar?
―Sí. Pero entro a las dos.
Anoche Lucas había llegado a las dos de la mañana a mi departamento. Se había metido a la cama sin intención de despertarme, pero cuando su cuerpo frío me tocó para acurrucarse a mi lado, no sólo hizo que despertara, sino que lanzara un grito sorprendido en plena madrugada.
Jodida porquería había sido. Lucas había reído hasta las lágrimas, pero dejó la risa cuando me senté sobre él a horcajadas, prometiendo calentar su cuerpo de la mejor manera posible.
― ¿Quieres que vaya a dejarte? – Preguntó él, apoyándose en un codo. Le sonreí, poniéndome el abrigo blanco hasta las rodillas, sobre el vestido azul marino.
―No es necesario. De todos modos, ¿almorzamos juntos? – Lucas sonrió.
―Pensé que ya era un plan, de todos modos. – Él hizo una pausa para mirarme, pude ver la incertidumbre en sus facciones. – ¿Qué harás en Acción de Gracias, Liv?
Parpadeé, sorprendida, mi mirada dirigiéndose estúpidamente al reloj, como si pudiese darme el día en el que estábamos. Fruncí el ceño, mirando de vuelta a Luke, quien me sonreía de lado.
― ¿Ya viene Acción de Gracias? – Grazné. ¿Cuándo había pasado tanto tiempo? Santo niño en el pesebre. Hacía poco más de dos meses había sido encontrada y rescatada. Podía recordar el médico decirme que era inicios de junio. Había pasado todo junio desaparecida.
―Uhm, sí. Es la próxima semana. De hecho, desde el lunes comienzan las fiestas, por lo que, casi todos vuelven a sus hogares para pasarlo con la familia.
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Don't let me Fall
Romantizm"Sabes que me derrumbaría sin ti, no sé cómo haces lo que haces porque todo lo que no tiene sentido sobre mí... Tiene sentido cuando estoy contigo." ~ Hunter Hayes.