Don't let me Fall

Capítulo 14: Lucas

No me pasa desapercibida la mirada iracunda de Jocelyn Windsor. Si bien, sé que sus intenciones de proteger a su hija son buenas, no ha usado el mejor de los tratos. Y yo no voy a aguantar ninguna mierda de nada ni nadie. 

Ya estaba medio cabreado con lo que sucedió con su prima, y no me pasó desapercibido el dolor en los ojos de Liv, no estaba dejando que nadie pasara por encima de ella. 

Nadie debería tratar a ninguna persona de ese modo, y por la forma en que Jocelyn Windsor estaba hablándome, podía darme cuenta que el trato hacia personas de otro tipo de vida, era bastante común en este tipo de gente. 

No es que quisiese meter a toda su familia en el mismo saco. Porque sus abuelos habían sido un infierno de amables conmigo, incluso una de sus abuelas me había estrechado entre sus brazos y había soltado un suave: "Cuida de ella, Lucas". 

Liv no había oído una palabra, porque había estado ocupada hablando con sus otros abuelos. Incluso su padre, Ethan, me había dado una cálida bienvenida, su hermano había sido amable. 

Sólo era su madre la que estaba siendo un dolor en el culo.

― ¿Cómo te atreves a hablarme así en mi propia casa? Tú... 

―Mamá. – La cortó Liv, levantándose rápidamente del sofá, donde estaba jugando con una de sus pequeñas primas, viéndose visiblemente molesta. – Creo que es momento de irnos, Luke.

Su madre parpadeó con molestia, sus mejillas con rubor tornándose más rojas debido al enojo. Vaya porquería. 

Liv se movió rígidamente ― su cuerpo tenso, su espalda recta mientras se alejaba del sofá ― en mi dirección, su mandíbula apretada y sus labios formando una línea apretada. Soy consciente de que su familia nos observa y me hace sentir terriblemente incómodo. 

No estaba molesto con su madre por hablarme así. De hecho, no sentía absolutamente nada, además de indiferencia. Porque, realmente, no me importaba un carajo lo que pensara ella sobre la relación que teníamos con Liv. Era lo mejor que tenía en mi vida en estos momentos, y no dejaría que su madre lo arruinara con comentarios venenosos. 

Me levanté de golpe del asiento y estiré mi mano hasta tomar la de Liv, quien se veía más que enojada por la actitud que había adoptado su madre. 

Olivia apretó mi mano en signo de asentimiento, y tiré de ella hacia la puerta, haciendo un gesto de despedida con la mano a los presentes, quienes se veían asombrados por lo repentino de la huida. En otro momento, hasta hubiese resultado divertido. 

Louis, el guardia de Liv apareció en la puerta, con nuestros abrigos y la puerta ya abierta. Listos para el gran escape.

*

Cuando llegamos al loft de Liv, luego de un silencioso viaje cargado de algo que podía definir como molestia, ella se fue directamente hacia su habitación, echa una furia, la seguí, pero más atrás, a paso lento. Dándole tiempo para que se descargase del modo en que lo necesitara. 

Cuando entré en la habitación pude verla quitándose la ropa con ira, tirando de sus prendas hacia cualquier lugar donde cayesen, su pecho subía y bajaba por el coraje. Sus ojos llenos de lágrimas. Sabía que no eran de tristeza, era de impotencia. 

Gruñó furibunda cuando tomé su mano, girándola hacia mí con delicadeza, como si de una muñeca delicada se tratase.