No confundas el amor con la obediencia, me obedecerás sin amarme y sin que yo te ame...
Jungkook se encargaba de decirle esas palabras a cada sumiso o sumisa con el que estaba, no le gustaban las relaciones más allá del sexo, siempre había sido así, se consideraba alguien solitario. Solo practicaba el Kinkster, que era una forma más cariñosa de llamarle a las personas que practicaban el BDSM, a él le daba totalmente igual como le llamaran; comenzó a practicarlo debido a que siempre se aburrió de lo normal y él no era muy normal para las personas.
Se enseño a solo guiar a los sumisos en el juego del placer provocado por el dolor, así que no le importo tener una pareja, así se encontraba bien y seguiría estandolo o ¿No? lo único en que podía pensar era en el peligris, lo quería dominar, guiarlo al subespacio* llenarlo de placer hasta que no pueda moverse; y después de haber terminado, cuidarlo como era debido, aspirar su dulce aroma mientras esta dormido en sus brazos, lo anhelaba.
Por fin esa noche haría lo que se había propuesto, lo haría totalmente suyo, era lo que más había deseado por semanas ¿porque no hacerlo? nadie lo iba a detener, claro, amenos de que el peligris este en desacuerdo; pero como reacciono la otra noche, no veía problema alguno.
Lo vio entrar por el gran portal, su traje se amoldaba bien a su cuerpo, camisa blanca de tela delgada, se le ajustaba a su hermosa cintura, sus pantalones negros se acoplaban a sus largas y formadas piernas y el saco sin cerrar se le veía demasiado bien; joder. Si no dejaba de verlo una notoria erección se formaría en sus pantalones, y aunque se encontraba en el segundo piso de la gran mansión, no podría quitársela por un largo rato.
Sus pensamientos lo distrajeron perdiendo de vista al peligris que ahora se encontraba al lado de sus amigos, caminando por la mansión tratando de llegar a la barra para pedir un vodka, quería sentir el ardor en su garganta; sentía la mirada de varias personas a su alrededor encima de él y no es que estuviera mal, todo lo contrario, se veía demasiado bien, siempre llevaba sus lentes, aunque no le hacían perder su encanto, gran parte de este se disimulaban a través de estos, llevaba algo de maquillaje y el cabello un poco revoltoso, solo las personas que lo habían visto en Pandemonium sabían de su belleza.
Al fin pudo pedir su trago, lo tomo de golpe, arrepintiéndose de esto ya que el ardor en su garganta fue horrible, pero lo relajo un poco; todas las personas del pueblo se encontraban allí y por fin se daba cuenta que aparte de lo pequeño que era este, vivían muchas personas en él; su amigo se acerco a él tomándolo de la mano invitándolo a bailar.
-Key, no quiero bailar-Tae trato de separarse de su amigo, pero este en desacuerdo lo jalo más haciéndolo chocar con su cuerpo
-Vamos TaeTae-Comenzaron a bailar al ritmo de la música, sus cuerpo pegados meciéndose lentamente, la música en lugares como esos siempre era lenta y aburridora, pero cierto rubio amigo del peligris se ocupo de eso, ahora escuchándose un ritmo lento pero para nada aburridor, en cambio las personas que allí se encontraban se unieron a la pareja contagiándose de sus movimientos, se acercaron bailando a su lado.
Todos la estaban pasando muy bien excepto cierto castaño que se encontraba en la planta de arriba observando el espectáculo que Taehyung hacía con su ¿amigo? No sabía que tipo de relación tenían pero no le importaba, solo importaba el hecho de que le estaban empezando a dar celos y odiaba tener ese sensación de querer tomar al otro chico, coger su cuello con sus manos fuertemente, hacer una rajadura en este, ver como la sangre brota por todos lados, saborear esta lentamente y ver sus ojos apagarse poco a poco; odiaba tener todos esos pensamientos, él no era así, pero su parte animal le pedía que lo hiciera; dispersó esa ideas, ahora bajando por las escaleras.
Al llegar al primer piso, las miradas se posaron en él, no era común ver a un chico tan imponente, atractivo y con facciones perfectas en ese lugar, habían chicos lindos debían admitirlo pero nadie como él; llevaba un traje que se adaptaba a su formado cuerpo, camisa de tela delgada negra, a esta le acompañaba un moño de color blando y traía pantalones negros ajustados dejando relucir sus apetecibles y largas piernas; la música paró, las personas que se encontraban bailando incluyendo al peligris dirigieron su mirada a él; el asombro se noto en su rostro.
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Blood, Love And Tears⭐KookV ❤️
Fanfiction¿Secretos? Todos los tenemos sin excepción. Algunos son más grandes y ocultan verdades terroríficas... ¿Puedes guardarlos? Dices mentiras porque eres quien los guarda, pero nadie guarda un secreto ¿Por qué? ¿Por qué cuando hacemos acciones más oscur...