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Su piel quemaba, el desespero lo embriagaba, solo podía pensar en el placer que él le brindaba.

Como podía explicar todo lo que él le transmitía, no había forma; solo buscaba la manera de disfrutarlo, gozar de cada caricia o cada golpe que él le diera; aunque sabia que si llegaba a contar sobre aquello pensarían que estaba loco, que era masoquista, pero no sabía como retener todo lo que sentía cuando él lo ataba o cuando lo golpeaba con un látigo o algún otro objeto, se llegaba a sentir más libre de lo que alguna vez fue.

Solo el pensar en sus manos sobre su cuerpo, cada toque que le brindaba lo excitaba y lograba ponerlo duro; solo imaginarlo pasar su mano por sus pezones erectos mientras una ola de placer lo invadia, sentir como tocaba lentamente sus piernas, mientras sube llegando a sus nalgas redondas.

Sentir en cada poro de piel como su aliento lo acariciaba, solo deseaba tenerlo ahí con él, pero lastimosamente tuvo que salir, algo que dejo al peligris muy deprimido, no supo desde cuando se volvió tan dependiente de él pero así era, y no sabia que hacer para evitarlo, no encontraba solución y no deseaba encontrarla.

Solo anhelaba no despertar, todo se sentía como magia, un sueño en el cual solo él lograba despertarlo, solo para llevarlo al paraiso; no quería salir de sus pensamientos, quería quedar grabado en ellos, no olvidar cada noche que pasan juntos, todas las caricias, las palabras sensuales que lograban endurecerlo cada vez más.

Todas las sensaciones transmitidas por ambos, el deseo en sus cuerpos, cada uno buscando un final, acabar hundidos en el cuerpo del otro; pensar en él solo lo excitaba y el agua por su cuerpo solo lograba estimularlo de sobremanera, sus manos ya no eran suficiente, lo quería a él, necesitaba de sus manos, estar rodeado por ellas lo hacían sentir seguro, y no tenía miedo de entregar todo de sí.

Las emociones se sentían a flor de piel, solo necesitaba acabar, liberarse imaginando que lo tiene ahí con él, pensar que su cuerpo esta fundido en el suyo, el calor uniendolos, y aunque el agua corra por sus cuerpos, el sudor pueda sentirse en ambos; ¿cómo lograr sacarlo por al menos un segundo de su mente?, lo había intentado, trataba de entretenerse en algo, pero todo lo recordaba a él, no sabía que hacer, pero por ahora solo quería estar con él, lo disfrutaría al maximo.

Se dejaría llevar por todas las sensaciones, dejaría que el orgasmo dominara su cuerpo, todo su instinto dominara en él, dejaría que todo esto acabara como él deseaba; solo quería parar de pensar, solo dejarse llevar, pero le resultaba bastante difícil solo dejar que el saliera de su cabeza, por un instante solo pensaría en el placer que él mismo se entregaba, sus manos recorrían su extensión de arriba a abajo, creando una sensación inigualable, su temperatura subia, sentía que pronto colapsaría.

Necesitaba salir de ese placer que lo invadía y lo consumía poco a poco, su cuerpo se envolvía en el calor del momento solo pasaba sus manos por su torso imaginando que es él, esperando que así sea, pero solo siendo esto una idea, nunca podría comparar sus manos con las de él, solo él sabía como excitarlo hasta que se desmayara, hasta que su cuerpo no pueda más y sintiera que no podría pararse por un largo tiempo; todo era perfecto, pero eso era su mayor miedo, que todo fuera irreal, un sueño.

Una corriente atravesó su cuerpo al sentir el agua correr por su columna, estaba más sensible de lo normal, pronto llegaría su orgasmo, pronto terminaría, y podría seguir con su tarde, saldría a trabajar, tomaría las fotos que a él se le antojara, pero tenía un pequeño detalle, la amiga del castaño.

Jungkook había dejado en claro que no quería que la dejara sola, no entendía porque tanta preocupación pero aun así seguiría las ordenes al pie de la letra, no quería refutar, él lograba cambiar mucho de sí, de ser en otro momento de su vida hubiera hecho un escándalo porque le dieran órdenes, no lo gustaba obedecer, pero a él siempre le obedecia.

Blood, Love And Tears⭐KookV ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora