Blood, Love And Tears⭐KookV ❤️

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La noche más obscura, los instintos más temidos, pero inolvidables y adictivos.

La sensación en su paladar, el dulce sabor lo embelesaba, quería más, necesitaba más; su parte animal lo pedía a gritos, su instinto luchaba por salir, se encontraba en una pelea con su parte racional, estaba ganando, todo de él se perdía poco a poco.

La obscuridad en sus ojos, estos siendo tan profundos, temía por la vida que tenia en sus manos, por lo que pueda pasar, pero ¿Qué haría? ¿Luchaba aun más contra su naturaleza?...

¿Lo mataba? Estaría dispuesto a ver la sangre de él gotear por su boca, ver su cuerpo inerte, mirar como su belleza se extinguía. No lo haría, podía luchar un poco más...Sabía que podía vencer a su instinto, pero le costaba, no había probado un tipo de sangre igual, se volvería adicto a ella, solo había saboreado un poco, pero aun así lograba volverlo loco.

Sus ojos tomaron otro color, el amarillo reinaba, sus colmillos resaltando, estaría dispuesto a tomarlo todo, pero una sapidez algo distinta lo distrajo. Su sangre, un nuevo sabor totalmente diferente, contenía amargura, y sabía por experiencia que su tipo de sangre no era humana; aunque no lograba descifrar que tipo de especie era.

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-¿Te encuentras mejor?-Miraba un punto fijo en la pared, no quería enfrentarlo, mirar sus ojos solo lo pondría nervioso.

-...Si-Las palabras no salían de su boca, le costó en demasía poder hacer que esa simple sílaba saliera de sus labios.

-¿Quieres contarme que paso?-El azabache miraba el cuerpo delante suyo, se notaba tenso y aunque no quería estar interrogándolo, debía buscar información, saber que ocurrió y poder defender no solo a la persona que tenía en frente, también a la hermana de este.

-¿Podemos olvidarlo?-No se sentía con la capacidad para hablar sobre el tema, decir que estaba sucio, usado y maltratado no le agradaba, una parte de su ser sentía vergüenza.

-Esta bien, ¿Por qué no mejor salimos de aquí? No creo que quieras quedarte encerrado en estas cuatro paredes o ¿Si?- Levanto la vista, en su mirada se reflejo un brillo inigualable, estuvo la mayoría de su adolescencia encerrado, quería salir, ver el mundo; fuera este bueno o malo.

-S~si, quiero salir- El azabache sonrió de lado, le resultaba realmente tierna la forma como estaba tan emocionado, pero no lo demostraba.

-Bueno, vamos Jiminie- Un sonrojo se mostró en sus abultadas mejillas, algo que noto el azabache, este sonrió en grande, haciendo relucir sus encías, una sonrisa encantadora que solo dejo al más bajo embelesado en esta, no lo había visto sonreír y le encantaba su sonrisa.

-¿Qué tanto miras?-El azabache volvió a su postura rígida, fría y distante que comúnmente utilizaba.

-N~nada-Su respiración se volvió irregular, el nerviosismo creció en su interior, tenía miedo, y aunque sabía que él no le haría daño, su subconsciente le jugaba malas pasadas; el azabache se preocupo, tomo sus manos tratando de relajarlo, pero el ver lo tenso de su figura lo llevo fuera de la habitación.

Caminaba con Jimin detrás suyo, aun no soltaba su mano y no tenía intención de hacerlo, su palma cálida, regordeta y pequeña encajaba perfecto con la suya, grande, delgada y fría; se encontraba en abismo del cual sabía ya no podría salir, él lograba descolocarlo de una manera sorprendente.

No acostumbraba a ayudar a las personas, siempre pensó que cada uno podía arreglarse como pudiera, pero por él había matado, secuestrado y estaba conspirando en contra de uno de su especie, ¿Qué más  haría? No sabía la respuesta, no conocía sus límites.