Illicit -Yoonmin-

Capítulo 1... Yoonmin...

La madre de YoonGi murió cuando él tenía 18 años. Era bastante mayor para comprenderlo y aún así, su padre pensó que era la razón por la cual su hijo era un enorme problema en la escuela y con la sociedad.

Su madre era una omega, bastante bella y amable con los demás. Su padre, un alfa que casi nunca estaba en casa. Casi no compartía tiempo con ellos, según su madre, debido a que el hombre estaba muy ocupado con el trabajo. Así que cuando ella los dejó, YoonGi en realidad se quedó completamente solo. 

En el departamento, nada cambió; su padre seguía tan entretenido en sus negocios y al parecer ahora mucho más, cuando su pareja destinada falleció. YoonGi realmente dejó de creer en el destino. 

A la edad de 20, su progenitor estaba demasiado cansado de su comportamiento inmaduro. Al ser vetado de la mejor universidad del país, fue momento de recibir una valiosa lección acerca de cómo se conseguía el dinero. 

"Has desperdiciado la oportunidad de hacerlo de la manera correcta", le había dicho. 

A pesar de que no estaba con él, el alfa siempre estuvo al pendiente de sus necesidades y hasta ese momento, YoonGi se dio cuenta de que siempre estuvo bien vestido y alimentado.

Dejarlo en casa pareció más una prueba de confianza que alguna muestra de negligencia. Darle libertad de vivir su juventud con alguna omega o beta, intentar sobrellevar el luto y ser independiente fueron cosas que nunca supuso. YoonGi jamás pensó que era de esa manera, por lo que lo arruinó completamente.

"Al menos estoy orgulloso de que seas un alfa, sólo así tendrás corazón de sobrellevar lo siguiente..." -advirtió el hombre.

Al conocer los negocios de su padre, se sintió sorprendido y a la vez, aterrado. Eso explicaba muchas cosas, más allá del poco tiempo que tenía para estar con ellos.

—Lo lamento, hijo. Tenía que cuidarlos, así que no podía pasar mucho tiempo alrededor. Fui descuidado con la enfermedad de tu madre, lo sé... pero nunca apático de la situación y mucho menos infiel.

YoonGi no estaba muy seguro de ello, sin embargo, no quiso comentar nada al respecto.

Si su padre hubiera sido un traficante de drogas, sería una cosa intensa aunque bastante sencilla. Un ámbito del crimen no estaba mal, podía lidiar con algo así. Sin embargo, su viejo alfa parecía encabezar todo tipo de actos ilícitos ahí dentro. 

Era una enorme bodega abandonada. Había desde las apuestas más simples hasta venta de animales salvajes y extraños también.

—Y aquí, detrás de estas cortinas de plástico... está la mina de oro, hijo mío. La cosa con la que todos debemos ser sumamente cuidadosos y la que "lleva el pan a la mesa" de todos mis hombres. La situación por la que lideramos a todas las mafias del país de lo bien que lo hacemos...

Con uno de sus brazos abrió las grandes cortinas plásticas para ambos, parecían ser las mismas que las de una enorme carnicería pero lo que resguardaban detrás, era una cosa mucho más allá que eso.

Omegas de todas las edades estaban encerrados en jaulas ahí dentro. Como los animales salvajes que acababa de ver. Alejados de su hábitat, de la ciudad. Privados de su libertad. Apilados en torres, unas más elevadas que otras.

—Pagan realmente bien por ésto. Cada virtud en cada una de esos omegas va aumentando su precio.

YoonGi retrocedió. En un momento sus piernas flaquearon e intentó alejarse rápidamente; tropezó dejándose caer de bruces al suelo.

La calidad con la que esas personas vivían era similar a lo que había leído sobre un gueto. Apenas alcanzó a sujetar un bote de basura cercano, en donde regresó todo su almuerzo. Nunca había visto algo tan horrible.

—Oye, niño ¿Estás bien? —un hombre se puso de cuclillas frente a él un poco preocupado. Era sólo un trabajador más de su padre.

YoonGi se obligó a asentir cuando vio la ceja enarcada de su viejo y aliviado cuando las cortinas se cerraron de nuevo.

—Desde hoy, mi hijo va a trabajar con nosotros —el trabajador giró a ver al alfa mayor y asintió colocándose de pie—. Todos se dirigirán a él como Suga de hoy en adelante ¿Está bien? Sé que le falta crecer pero espero que lo traten como su jefe y le muestren lo suficiente para que logre serlo... —acarició el arma en su cintura y sonrió.

—De acuerdo, señor —respondió como si fuera un soldado y cuando el cabecilla lo observó para comprender porqué seguía ahí, el hombre agregó:— Conseguimos la ubicación del niño.

—Entonces, háganse cargo. 

"Cuando todo caiga... porque las redes siempre van a caer, hijo mío. Vas a tener que hacerte cargo desde otro punto en el país" fue la primer orden de su nueva vida.

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¡Hola a todo mundo, muchas gracias por leer!
De nuevo escribiendo Yoonmin, gracias por el apoyo que me han dado. Este capítulo fue más un prefacio, pero no me gusta iniciar con una parte llamada así. Me estoy arriesgando en este nuevo mundo del omegaverse. 
Alguien me preguntó, ¿Cómo es que te gustan los vampiros y no los hombres lobo? Lo hacen. Lo intentaré.