Capítulo 5... Yoonmin...

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Jimin sabía que los supresores eran malos, y él ni siquiera había tenido su primer celo.

La familia Park era, por supuesto, una de las más adineradas y famosas de la zona, no había nadie en Busan que no les conociera. Un blanco fácil. No obstante, el hecho de que su hijo mayor se presentara como omega, los hizo víctimas de un enorme escándalo, que sólo empeoró cuando el pequeño Jimin no parecía tener indicios de ser un omega fértil.

La edad para que Jimin tuviera su primer celo había pasado y aunque fue llevado a diferentes médicos, sometido a demasiados estudios, no había un cambio hormonal en él. Era algo cansado y muy triste. No había nada peor en la sociedad que un omega estéril.

A diario lloraba por no haberse vuelto fértil más temprano, como todos sus compañeros en la escuela o haberse presentado como un alfa, al igual que todos los varones en su familia. Eso daba mucho de qué hablar y su familia incluso resultaba afectada por su culpa. Sus padres no lo decían pero Jimin era consciente de que ambos estaban muy decepcionados de él.

"Lo más probable es que sea completamente estéril. Incluso, si llegase a tener su primer celo, su olor no será atractivo para ningún alfa y lamentablemente su cuerpo nunca será capaz de tener cachorros" La doctora había explicado a sus padres mientras él seguía sentado en la camilla, humillado y terminando de abotonarse la camisa.

Ser secuestrado no era peor que todo aquello ¿Qué podrían hacer con un omega que no podía producir hormonas? Enorme sorpresa se iban a llevar. Esperaba al menos le dieran una muerte rápida cuando se percataran.

Que guapo era aquel chico de tez pálida...

La primera vez que lo vio, pensó que estaba soñando, que era una especie de ángel que lo cuidaba. Sosteniéndolo para que no cayera, alimentándole después cuando ni siquiera tenía energía para respirar. A pesar de que no pudo percibir un aroma en aquel chico, Jimin había caído rendido ante las facciones de ese rostro y sus atenciones con él.

Era inevitable no sonrojarse cada que ese chico lo observaba atentamente y procuraba que comiera bien. Estaba en un estado deplorable, ni siquiera se había aseado en aquella jaula... No quería verse mal para él.

Ahora que estaba en una habitación diferente, donde ya no era tratado como un animal, se había percatado que ese joven, no era más que un secuestrador malnacido. Maldito... No era atento, ni amable, sólo lo estaba cuidando como su mejor mercancía.

Con tanto fármaco en su sistema, se sentía sumamente enfermo y dormido. Quería llorar pero no tenía energía suficiente. Quería detenerlo cada que ponía supresores y tabletas en su boca sin miramiento, haciéndoselas tragar cuando casi se ahogaba con el agua pero no podía. Cruel.

Esa mañana terminó vomitando junto a la cama, fue lo primero que el chico blanquecino notó cuando entró a la habitación. Era asqueroso, no tenía porque gritárselo. Aún así, lo hizo, le regañó y le hizo llorar.

Jimin no tenía la culpa. La medicina comenzaba a hacerle sentir muy mal.

—No quiero —desvió la cabeza hacia un lado cuando YoonGi quiso darle más pastillas.

—No te estoy preguntando —sostuvo su mentón con fuerza y lo obligó a mirarlo.

—Por favor... —sollozó el pequeño—. Me hacen sentir muy mal.

Fueron sus mismas lágrimas las que hicieron que YoonGi se diera cuenta, que lo poco que dormía, lo poco comía y lo estresado que se encontraba, eran la causa de su cambio de humor.

Se alejó sin darle nada, como si la culpa quemara y limpió escuchando los suaves sollozos del pequeño. Le dio sólo una camiseta nueva para que se cambiara y lo cuidó hasta que el omega volvió a quedarse dormido por si mismo.

Que enorme tentación...

Cuando los muslos del menor quedaron desnudos y el pequeño dormía tranquilo sobre la cama, YoonGi sintió el enorme deseo de tomarlo ahí mismo.

¿Por qué sentía que ese niño podía ver a través de él?

Illicit -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora