Un Amor Inevitable

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Después de que Lauren y Ally planearan las cosas salieron del cuarto.

- ¿De qué hablaron?

- De tu mal humor –Contestó Lauren, molestándola-

- Lauren Tú lo de ir a la mier*da aún no te lo has tomado enserio, ¿verdad?

- Pues no, porque eso significa ir a tu cuarto y

- ¡Bueno ya! –Intervino Ally antes de que Lauren acabara la frase y Camila pudiera contestar- Camz necesito que vengas conmigo

- ¿A dónde?

- A comprar y a hablar, necesito hablar contigo

- Ally hoy no puedo, tengo algo que hablar con Lauren -Mirándola mal-

- Ya te dije que no vamos a hablar nada, puedes pensar lo que quieras -Repitió Lauren-

- No te entiendo Lauren ¡¿Y luego me dices que no quieres dejar las cosas así!?

¡Yo te dije que las cosas las hablábamos esta noche! Te montaste una película tu solita

- Enserio -Volvió a intervenir Ally- ¿Se van a pasar la vida peleando? Lo digo para ya que voy a salir me compro unos tapones y así no las escucho

- Pues me compras unos a mi, así no la tengo que escuchar a ella -Dijo Lauren-

- ¡Pero, ¿qué te pasa!? –Contestó molesta Camila- No me quieres escuchar, ¿verdad? Pues bien no me vas a escuchar -Agarró a Ally de la mano- Vámonos

Lauren le hizo un gesto a Ally, como de que la tranquilizara pero Camila se dio cuenta:

- ¿Qué se traen?

- ¿Qué? –Dijo Ally, sonriendo falsamente-

- ¡¿Que qué se traen!?

- Nada –Dijo Ally- Vámonos –Jalando de su mano-

- Si, nos vamos después de que me expliquen que pasa

- No pasa nada Camila –Dijo seria Lauren- Enserio, no seas tan paranoica

De repente el teléfono de Lauren sonó. Ella sin dejar de mirar a Camila contestó:

- ¿Bueno? Troy

Camila se volteó, dispuesta a marcharse pero Lauren la agarró del brazo, consiguiendo que se parara.

- Si, yo también tengo que hablar contigo ¿A ti que más te da eso? Ya, ya lo sé y me siento culpable por eso pero no puedo hacer nada más que pedirte perdón-Camila observaba atenta la conversación- Troy, hoy no puedo ¿Puedes dejar de decir eso?... Tú no sabes lo que siento No jugué con ella NoNo es solo eso Haz lo que te dé la gana - Dicho esto colgó-

- ¿Qué quería? –Preguntó Camila-

- Nada

- Quería verte, ¿verdad?

- Si

- Y nuevamente no le dijiste lo que sentías bien Lauren, bien -Irónica, volteándose-

- Camz ya te digo a ti lo que siento, ¿para qué quieres que se lo diga a él?

- ¡Pero es que las palabras se las lleva el viento, Lauren! –Se volvió a voltear, nerviosa- ¡No me demuestras nada, que me digas a mi lo que sientes no sirve de nada!

- No quiero pelear no quiero que sufra

- Estoy harta, ¿¡el no puedo sufrir y yo si!?

- No pretendo eso