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Capítulo cuatro

Capítulo cuatro ||Fiesta de té||

Recordaba haber despertado desorientada y sin saber dónde estaba hasta que reconoció a el chico de cabello azul dormido a su lado,recargados en una mesa,dondd más adelante le dolería la espalda por dormir sentada,Larry,¿o Barry? Tal vez Harry,Lizie no recordaba con certeza su nombre,aún dormía.

Recordaba también haber hido a su casa inmediatamente hubo reaccionado,apestaba a alcohól,humo y no sabía qué más,el punto era que apestaba.La cabeza le dolía a horrores pero cuando entró a la casa temiendo la reacción de su madre,Giselle sólo dormía placidamente.

Ahora,dos semanas después,le faltaba esa emoción antes obtenida,era como si una parte de ella se hubiera dormido.Le faltaba Alice,su parte viva;sin ella,Lizie era solo un cuerpo vacío y sin vida.Así se sentía.

Se había estado juntando con Jace últimamente,era el único que le hablaba en sus cinco sentidos,a excepción de Larry,quien la saludaba al pasar o intercambiaban una que otra palabra.

Y esta era la ocación,Lizie se hayaba recostada en su cama,leyendo uno de sus tantos libros mientras tarareaba la melodía de una de sus canciones preferidas,cuando su celular vibró.

Lo tomó creyendo que sería Jace,avisándole de algún proyecto o algo así,pero se sorprendió al ver que era el número de Larry;sólo le había mandado un texto cuando les tocó trabajar juntos la semana pasada.

El mensaje citaba lo siguiente:

•Hey rubia,unos amigos y yo nos juntaremos en mi casa en la tarde para hablar,¿te apuntas?
                                        12:35 pm    √√

Lizie sabía que no hirían sólo para hablar,pero aún así aceptó ir,quería volver a sentirse bien consigo misma,Alice volvió a despertar en ella y ese lado que estaba hambriento por diversión y adrenalina la dominó por completo.

~

Una vez frente a la casa,tocó la puerta y esperó a que abrieran;le había mentido a Giselle diciéndole que estaría estudiando para un proyecto con Jace,una vez Larry le abrió la puerta,ambos entraron.

-Hey rubia,¿Qué me cuentas? No hablamos mucho desde aquella fiesta- habló el chico,quien ahora tenía su cabello de un tono de morado a lila en las puntas.

-Nada importante,trabajos con Jace,trabajos sola,trabajos en casa y  ¿adivina qué?- se tomó una pausa y la expresión que puso hizo reír al de cabello colorido -Trabajos con mi madre,o bueno,para mi madre.-

Ya todos se hayaban sentados en una mesa redonda en la sala con botellas en mano,uno que otro con más de una botella.

-Vaya,Alice,necesitas relajarte,rubia,tu vida suena exasperante- habló Larry,mientras exhalaba el humo de su cigarrillo para darle un trago a su cerveza.
Alice volvió a recordar por qué el joven de pelo morado le recordaba a la oruga de Alicia.

Y así,entre pláticas y risas de todos,fueron pasando las botellas,Larry siempre con su cigarillo en mano y Alice un poco fuera de sí,estaba contenta y todo le hacía gracia.

Reían.

Era como una fiesta de té,pensaba la joven,una fiesta de té con alcohól.