Lya.
— Esta usted seguro.
Pregunte con desprecio hacia Harry, ahora más que nunca le odiaba.
— Si, lo lamentamos— El doctor Zack hablo—Usted tiene el virus VIH.
Comencé a llorar mientras Niall me abrazaba.
Esto no podía estar pasando, hace apenas unas semanas me entere de que iba a ser madre, pero por los frecuentes mareos y síntomas pocos comunes Niall decidió ir a que me hicieran un estudio.
El trayecto a casa era callado, ninguno tenía nada para decir.
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Una semana exacta ha pasado desde que me entere de mi enfermedad, he contado los días desde entonces.
Mi vientre estaba un poco más grande, acaricie de este.
Coloque una almohada bajo mi blusa, aparentando tener un vientre de unos nueve meses, sonreí ante la idea de ver mi pequeña pancita crecer.
— Lo siento tanto pequeño— Susurré.
Cada día que pasaba, me encontraba peor, por lo que la idea de ver a mi pequeño bebé entre mis brazos era menos.
Suspire y camine hasta el sillón y me senté sobre este.
El recuerdo vago de Harry volvió a mi al ver una de sus marcas en la televisión. Con Niall todo iba bien, digo me apoya en todo sin embargo no logro olvidar a Harry.
Por una u otra cosa siempre esta presente, tiro suavemente de mi labio inferior y escucho como suena el timbre desesperadamente.
Hago una mueca mientras me levanto y camino hasta la puerta.
Ese aroma...
