Enamorarse No Es Una Opción, ¿O Sí? | Starker

2. Tony Stark

Complejo de los Vengadores, Nueva York {Actualidad}

Tony Stark no se consideraba una persona sensible, sin embargo últimamente las lágrimas lo acompañaban sin descanso. Había pasado por muchas cosas en el pasado, lo habían hecho cambiar, madurar, dejar de hacer algunas cosas y empezar a hacer otras. Lo habían vuelto frío y solitario quizá, pero todo aquello era solo un escudo, una manera de protegerse del dolor, de huir de sus sentimientos para evitar males mayores.

Antes de ser Iron Man, Tony se dedicaba a crear y vender armas para "conservar la paz en el mundo". Mentiras. Siempre fue un peón, un jugador siendo controlado por alguien con más poder. Le costó darse cuenta pero lo hizo y cuando por fin abrió los ojos y entendió lo que sucedía, cambió en todos los aspectos de su vida. De eso hace ya mucho, los días pasaron, convirtiéndose en semanas, meses y finalmente en años. Muchas cosas sucedieron en ese tiempo, los Vengadores lucharon contra muchos peligros, contra ellos mismos y acabaron separándose, destruyendo amistades y para algunos, corazones. La «etapa Steve» era una que no le gustaba recordar. A pesar de haberse reencontrado en la lucha contra Thanos, Tony no fue capaz de mirarle a los ojos sin sentir un profundo dolor, sabía que aún no podía perdonarle el haberse marchado. Tony fue estúpido, sí. Se equivocó muchas veces, sí. Pero jamás quiso a alguien tanto como lo quiso a él y cuando lo vio marcharse con aquel asesino, su reactor no fue lo único que se hizo añicos.

Tragó saliva y volvió a mover los paneles holográficos que flotaban delante de él. Trabajar era lo único que conseguía tenerle lo suficientemente ocupado como para no pensar en el pasado.

Pepper, Happy y Rhodes le habían apoyado cuando aquello sucedió, cuando la tristeza y el dolor fueron tan fuertes que no fue capaz de dar la cara y enfrentar la realidad. Pero ahora había otra persona ocupando sus pensamientos y por desgracia, su corazón. Sabía que no estaba bien, que era enfermizo, ¿pero cómo se supone que pueda ignorar sus sentimientos? Nunca se le dio bien hacerlo y sinceramente, no es que tuviese interés en siquiera intentarlo. Cuando Peter y él empezaron a pasar tiempo juntos, sus conversaciones pasaron de ser estrictamente sobre mejoras para su traje, a cosas tan personales que pronto aprendió que aquel chico era mucho más maduro de lo que aparentaba a primera vista. No está bien. Se repetía una y otra vez, intentando auto convencerse; claro que, de nada servía. Se había acostumbrado a su presencia en el complejo, a tenerle a su lado al trabajar y a veces a salir a comer a uno de esos sitios que el chico adoraba.

Sin embargo, hacía días que no tenía noticias suyas. Se había prometido no usar a su IA para espiarle pues eso lo haría sentirse peor. El rastreador que le había implantado sin que se diese cuenta -pues el otro quedó rastreando una lámpara- no daba señales de que Peter hubiese abandonado la ciudad así que seguramente no era algo que debiera preocuparle. Le encantaría poder decir que no lo hacía, que estaba tranquilo y que había olvidado todo pero no era así. A pesar de no verle en persona, miles de sueños lo atormentaban cuando el cansancio lo vencía; y aquello lo hacía todo más difícil. Estaba mal que lo deseara de esa forma.

Pepper y él habían vuelto a tener una "relación" cuando el «tema Steve» pasó a la historia pero aquello apenas duró pues ella entendió que sus sentimientos jamás serían correspondidos. Tony parecía no ser capaz de sentir nada, estaba distante y frío como si no hubiese vida corriendo por sus venas. Ella conoció a un tal Albert y comenzaron a salir, el tipo era simpático y parecía realmente enamorado de ella así que a Tony le pareció bien, no había ya nada que lo atara a la señorita Potts.

Una mañana, después de pasarse la noche tomando whiskey y culpándose por cosas del pasado, tuvo la genial idea de ir a la cocina a buscar rosquillas. Rhodey que casualmente se encontraba desayunando pudo sentir el fuerte olor a alcohol y arrepentimiento que su amigo desprendía. Preocupado, comenzó a hacer preguntas y finalmente obligó a Tony a comer algo y descansar. A veces se sentía más como su padre que como su amigo. Tony podía ser muy irresponsable a veces y si no fuese porque siempre contaba con el apoyo de sus amigos, probablemente hubiese acabado en algún callejón, bebiendo y sintiéndose miserable.