Epilogue

3.3K 304 82
                                    

—Estoy nervioso.

—Es normal cielo, yo también estaría nerviosa después de pasar un mes lejos de mi novio secreto.— Comentó May sonriendo alegre y estrechando entre sus brazos a su sobrino.

Llevaban menos de media hora en el aeropuerto pero Peter ya estaba hecho un manojo de nervios. No había imaginado que pasar un mes sin Tony fuese tan insoportable. Se había divertido con May y su nuevo novio, habían disfrutado de la nieve de Canadá y habían creado nuevos recuerdos pero aún sentía como si algo faltara. Y ese algo era en realidad un alguien que pronto estaría con ellos.

Las pantallas indicaban que el avión ya había aterrizado así que solo quedaba esperar hasta que su Tony apareciese tras las puertas correderas. Le temblaban las manos de puros nervios y su corazón latía con mucha fuerza solo de pensar en lo que ocurriría en breves.

No sabía cómo se hubiese sentido si no fuese porque nada más llegar a Canadá el mes pasado, decidió contarle la verdad a su tía. En un principio, May no estuvo totalmente encantada pero finalmente tras hablarlo, logró aceptarlo.

Tendría a Stark bajo observación durante su estancia.

Peter tenía los ojos cerrados y se mordía los labios. Podría jurar que si tenía que esperar aunque fuese un solo minuto más, se volvería loco. Notó que May tosía nada disimuladamente y se apartaba dejándole espacio. Era el momento.

Abrió los ojos y echó un vistazo a las puertas que ahora se abrían dejando pasar a la gente. Hombres, mujeres, niños y bebés y entre todos ellos, Tony y Happy andando con sus respectivas maletas. Olvidó cualquier tipo de racionamiento y calma que hubiese logrado conservar hasta el momento y corrió a abrazar a su novio. Si no fuese porque estaba dotado con fuerza sobrenatural, probablemente ambos hubiesen rodado por el suelo del aeropuerto. Sin pensarlo ni dejarle reaccionar saltó a sus brazos envolviéndolo completamente.

Happy los miró durante unos segundos analizando la escena y finalmente estalló en una risa histérica. Tony rió también correspondiendo a su abrazo y acariciando su cabello, que tanto había extrañado. —Hola cariño.

Peter gruñó sin despegarse de él durante un par de segundos más, solo acostumbrándose a su presencia de nuevo. Se ahogó en el perfume masculino que emanaba y el olor a recuerdos que todo eso conllevaba.

—Bienvenidos a Canadá.— Saludó May acercándose a ellos.

Happy fue el primero en reaccionar, besando las mejillas de la mujer y saludando amablemente. Tony sin embargo apenas podía moverse así que se limitó a sonreír y agradecerle.

—Te extrañé. Mucho.— Comentó el menor, finalmente separándose de él.

—Yo también.— Respondió Stark con una sonrisa de evidente felicidad.

Peter sabía que estaban en público, rodeados de miles de personas y de su tía que aún no parecía totalmente feliz con su relación pero no pudo evitar ponerse de puntillas y besarle los labios.

Tony rodeó su cintura pegándolo a su propio cuerpo y disfrutando de sus labios. Lo había extrañado, más de lo que podría expresar con palabras. Pero ahora todo estaba bien, ya estaban juntos de nuevo y no se volverían a separar hasta dentro de bastante tiempo.

—Bueno tortolitos, ¿vamos al coche o pensáis pasar la Navidad en el aeropuerto?— Interrumpió May sonriendo y haciendo reír a Happy.

Peter abrió los ojos sintiendo como el color subía a sus mejillas. ¿Había besado a Tony Stark delante de tanta gente? ¿Incluida su tía? Giró sobre sí mismo y accedió nervioso. —¡Vamos!

Enamorarse No Es Una Opción, ¿O Sí? | StarkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora