La batalla contra rigerton

Cinder

Yo me espanté y le pregunté ¿qué, qué pasa? Dime. Y él dijo "Hace muchos años, en el momento en el que rigerton comenzó a crear el ejército, él tenía un amigo, su az, su mano derecha,  y su nombre era cinder, el era de otra especie, no se parecía en nada a rigerton, tenía diferente tono de piel, ojos, lenguaje, etc. definitivamente no eran para nada parecidos, pero tenían algo en común ambos anhelaban poder.
Cuando tomaron la iniciativa de crear el ejército descubrieron una pequeña cueva escondida en la parte más oscura del planeta, un lugar al que ni los más valientes se atrevían a ir. Al entrar encontraron una profecía en la cual decía
'si vos queréis poderes aquí,
uno de sus cuerpos me pertenecerá a mi'
al principio no entendieron pero entonces salió una pequeña mesa desde la pared que decía
'dos pastillas hay,
ahora escogerán,
una poderes en ella lleva,
mientras que la otra conocimiento
Y un espíritu su cuerpo se lleva' rigerton y cinder tomaron una pastilla y entonces cinder comenzó a gritar de dolor pidiendo auxilio mientras que rigerton se hacía más fuerte con cada aullido de dolor de cinder, después de unos cuántos gritos más cinder se convirtió en una sombra que rondaba por la mente de rigerton, mientras que rigerton no comprendía qué clase de poder había obtenido, resulta que ahora podía controlar a su tribu, al fin era un verdadero líder y ahora ambos iban a poder tener todo ese poder que tanto anhelaban.
Desde entonces ambos están juntos pero, Cinder no se ve, amenos que estes demasiado cerca o ellos te lo permitan, el único que puede ver a cinder en todo momento es rigerton.
Se dice que ambos tenían un dicho,
'si vos no nos brindáis poder,
entonces no podrás brindar poder a nadie mas'
Entonces, se dice que crearon algo tan potente como para destruir a una persona en un segundo y todo solo porque no querían que nosotros sirviéramos a nadie más, ¿crees que tenga algo que ver con esto?"
Mientras el me platicaba eso yo analicé su cabello oscuro, sus ojos cafés, su piel morena, su nariz respingada, sus grandes labios, su cuello largo, sus grandes brazos, y entonces, cuando terminó de contarme sobre cinder y todo lo qué pasó, mis ojos se tornaron negros y comencé a escribir sin conciencia algo en la mesa utilizando solo mis uñas y, cuando termine mis ojos volvieron a la normalidad. Fue como si algo o alguien hubiera tomado mi cuerpo para controlarlo sin que yo supiera cuando, ni cómo lo tomó, yo solo sentía mi miedo interior al no saber lo que estaba pasando ni como detenerlo, y al momento en el que esa cosa se fue volví a reaccionar, caí al suelo tratando de retomar mi respiración normal, y con la pocas fuerzas que tenía levanté la cabeza hacia donde estaba Nathan, el solo me miraba con cara de terror mientras yo todavía no contaba con la fuerza necesaria para levantarme y cuando al fin la obtuve me levante y le dije "tranquilo, tranquilo, soy yo" y el aún muy asustado dijo "hay que ir por los otros".