El señor Jimmy Jix

7 La mala rutina de Jimmy

A pesar de la hora que era Drake esperó encontrar despierta a Emma o a la madre Eleonor para poder programar una cita e ir al orfanato de nuevo, el chico usaría de excusa que su visita sería para ver cómo había sido usado el dinero desde que lo recibieron y si la situación económica del orfanato había mejorado. Tras unos segundos de escuchar el tono que indicaba que el teléfono estaba marcando escuchó esa voz que lo tenía tan enamorado, era Emma, su voz se escuchaba algo seria como si estuviera molesta o triste pero en cuanto supo que quien llamaba era Drake su tono cambió a uno más animado. Tras hablar por un par de minutos y saludarse Drake va directo al grano. 

-Emma el señor Jixon quisiera ver la posibilidad de que ambos pudiéramos ir este domingo a visitar el orfanato para ver cómo está todo.

La chica le pide a Drake que aguarde un momento para ir a preguntar a Eleonor, pasan otro par de minutos y Emma no responde, podía escuchar el ruido de fondo que había en Grace; Drake comenzaba a preocuparse, creyó que su respuesta sería negativa; antes de que su desilusión se hiciera más grande alguien levantó la bocina del otro lado de la línea, Drake reconoció la voz de la madre Eleonor de inmediato, la mujer quería asegurarse de que James y su asistente irían a visitar a los niños, quizá podía tratarse de un intento del chico para ir a visitar a Emma y aunque eso no le molestaba a Eleonor si le molestaba que usaran de pretexto a los niños para poder verse. El chico tuvo que decirle a la monja que él y su jefe tenían una sorpresa para los niños y todo lo que James estaba planeando pero debía guardar el secreto para que fuera una sorpresa para todos; cuando Eleonor escuchó eso accedió a que ambos fueran a verlos el día acordado

Drake le agradeció por haber aceptado y la cita quedó fijada, Eleonor le devolvió la bocina a Emma y los dos alcanzaron a despedirse y desearse las buenas noches. 

-te veré el domingo – dijo Drake con un tono de voz suave, el mismo que siempre usaba cuando hablaba con ella - descansa

La muchacha sonrió y emocionada contestó.

-hasta entonces, buenas noches.

Cuando la llamada termina Emma deja salir un suspiro y su corazón se alborota, volvería a ver a ese chico tan especial, pero su momento perfecto se ve interrumpido cuando Rebecca entra a la habitación y le pregunta.

-¿Quién vendrá el domingo?

Emma sale de la habitación sin responder a la pregunta de la chica, seguía molesta con ella por la discusión que tuvieron la otra noche, Rebecca seguía sin disculparse y sinceramente Emma no quería hablar con ella; prefirió ir a darle la noticia a Georgie, después de ella él era quien más se emocionaría cuando supiera que Drake iría a visitarlos.

Hasta que el domingo llegara Jimmy se preparaba para la rutina que les presentaría a los niños, se paraba horas frente al espejo ensayando sus movimientos, sus expresiones y su voz que ahora era lo más importante. El tono natural de su voz era algo ronca y profunda, le costaría mucho llegar a un tono que sonara divertido y alegre y que a la vez le gustara a los niños; el primero que estuvo practicando sonaba muy agudo tanto que parecía que había aspirado el helio de un globo y como era de suponerse no le gustó, intentó hablar con un estilo más nasal como si estuviera resfriado o como si tuviera una pinza apretando su nariz pero tampoco funcionó, seseaba, tartamudeaba y hasta probó con una voz que lo hiciera sonar como un bobo pero nada lo convencía, eso hacía que se sintiera frustrado, no se sentía capaz de hacerlo, hasta él mismo sabía que el buen humor y ser una persona simpática no era su fuerte.

Su joven asistente entró a la habitación, cuando vio su rostro lleno de frustración creyó que sería mejor retirarse pero también supo que Jim podría necesitar ayuda.