Desde aquel día Alice era más comunicativa con sus compañeros, con las monjas y con Emma. Todas las mañanas le pedía a Emma que la peinara como a ella le gustaba: dos colitas a cada lado de su suave pelo rubio, era raro, antes no era de su agrado que la tocaran o le demostraran muestras de cariño, era como si la pequeña hubiera salido de su capullo, de un cascaron y ahora fuera una niña diferente; normalmente un psiquiatra o psicólogo infantil tarda meses o hasta años en hacer que un niño o niña como Alice logre semejante progreso pero James lo había logrado en cuestión de unos minutos, nadie podía creerlo ni siquiera el propio James pero era real, todo esto era real.
El día que Jim regresó a Grace Alice recibió al hombre con un abrazo, igual que Georgie lo hacía con Drake siempre que llegaba de visita. La niña le sonríe y lo saluda cariñosamente como si tuviera mucho más tiempo de conocerlo, tenía un regalo especial para el señor Jimmy Jix; la pequeña sacó una hoja doblada de su overol rojo, era un dibujo hecho con crayones, era algo primitivo como el de cualquier niño y tal vez no era una obra de arte, era el trabajo de una niña de 6 años pero fuera perfecta o no a Jim le encantó y conmovió el regalo que la pequeña le hizo; jamás había recibido algo así, algo hecho con el corazón y no comprado con dinero a parte de lo que su madre le daba claro, esa había sido su recompensa. Sabía que ese podía ser el inicio de su propósito, había ayudado a Alice a ser más extrovertida que antes, tal vez ese era su mayor problema; aún podía ayudar a Georgie, Rebecca y a Giovanni pero para eso necesitaba ayuda, saber cuál era el pasado de esos niños para poder comprender lo que sentían y para eso necesitaba a Drake, otra vez.
James habló con su asistente a solas para proponerle una idea pero en cuanto se la dio el chico no sonó tan convencido como las otras veces.
-se acerca el 4 de julio muchacho, invítala a salir. Qué tal si la llevas a central Park a ver los fuegos artificiales, cenan algo, hablan e investigas lo necesario para ayudarme – Jim trata de convencer a su asistente de hacerlo pero este no creía que eso fuera correcto. Sentía que al hacerlo estaría utilizándola.
-pero eso sería abusar de la confianza de Emma señor y eso no puedo hacerlo, lo lamento pero esta vez no puedo ayudarlo – replica Drake tratando de no desilusionar a su jefe.
Pero James no iba a dejar de insistir hasta que Drake le dijera que si, por lo que tomó una alternativa que a pesar de no agradarle mucho decidió hacerlo. Jim le dio su permiso a Drake para decirle a Emma sobre su enfermedad y cuál es su propósito al vestirse de payaso y por qué hizo ese donativo al orfanato, así ambos ya tendrían la confianza de contárselo todo sin secretos. El muchacho lo piensa por un momento y finalmente accede, pero necesita un favor más de Jim.
-yo quiero ayudar a Emma señor así como usted a esos niños, quiero encontrar a sus padres o por lo menos saber qué pasó con ellos, para que esa duda no la atormente el resto de su vida. Sé que no es una chica rencorosa y que quizá pueda perdonarlos pero si no es así por lo menos quiero que sepa que fue lo qué pasó– la petición de Drake es bastante seria y complicada ¿Cómo encontrar a una pareja que abandonó a su hija hace 21 años en medio de una ciudad de miles de habitantes? Pero el chico había hecho mucho por él y sintió que se lo debía.
-te doy mi palabra – exclamo Jim extendiendo un mano abierta a su asistente para sellar su trato.
Ambos quedaron de acuerdo. Drake haría su parte y Jim la suya, así todos terminarían beneficiados.
Finalmente llegó el 4 de julio, un día muy especial para los americanos y que normalmente celebraban a lo grande ya sea en sus hogares, bares o en la oficina.Ese día Jim les dio el día libre a sus empleados y pasó el día entero en Grace ayudando a Eleonor y a las hermanas a preparar algo exquisito para cenar esa noche, una parrillada era perfecta para la ocasión. La prepararían en el patio de atrás para que estuviera lista a la hora de lanzar los fuegos artificiales: hamburguesas, hot dogs, carne asada y la especialidad de Eleonor, un delicioso puré de patatas sería lo que acompañaría la velada.
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El señor Jimmy Jix
Short Storytras descubrir que una enfermedad está a punto de acabar con su vida un hombre millonario pero avaro y de mal corazón se dará a la tarea de enmendar su camino y redimirse moralmente con la ayuda de su joven asistente, un grupo de huérfanos y un alte...