Capítulo 10: Casual
Estaba soñando con mi familia, era hora de la cena y todos convivíamos
alegremente. De pronto toda mi familia estaba agonizando, les faltaban los ojos y se retorcian en el suelo. Busqué al causente de eso y encontré a mi madre riendo en un rincón con el corazón de mi padre en su mano.-Tú sigues.- Habló siniestramente mi madre, pero había algo que no cuadraba. Su voz estaba convinada con la de un hombre.- No, yo sigo.
El escenario de mi sueño empezó a volverse borroso, y mi madre seguía discutiendo con ella misma. Decidí despertar de aquel sueño.
-Dejala. Ya despertó.- Habló Stefan mirando como abría mis ojos, de pronto sentí una bofetada en mi mejilla.- ¡Te dije que la dejaras!
Gritó Stefan tomando del cuello al chico que me había abofeteado. El joven no parecía tener miedo de Stefan, e incluso se rió despreocupado diciendo:-Me tocaba a mi. No me dí cuenta que despertó.
Stefan lo soltó, no sin antes golpearlo contra la pared. El chico se rió como si hubiera sido cosa de nada y salió junto a una niña pequeña que me miraba con curiosidad.
Mason carraspeó, y me miró de manera poca amistosa.
-Es hora de que hables.- Mason hizo a un lado a Stefan, y se sentó en el banco a lado de la cama.- ¿Donde se aloja tu madre, tu padre y tu hermano vampiros?
Miré incrédula a Stefan.-¿En serio me está preguntando eso?
-Sólo contestale y se irá.- Stefan no parecía estar de mi lado. Eso me molestó, ¿su impronta de qué me servía entonces?
Miré a Mason, y le sonreí.-No sé.
-¿Mantienes comunicación con ella?
-Era la primera vez que la miraba desde su supuesta "muerte".- Le volví a sonreír de manera falsa, dejando en claro lo molesta que era esta entrevista.
-Escuchen, quiero ir a casa. No me pueden retener aquí, mi hermano se dará cuenta y llamará a la policia.- Dije lo que para mi era una buena amenaza. No quiero pasar mi recuperación en este lugar.
En ese momento, un chico alto y de piel no tan morena como la mayoría de los hombres que he conocido en este lugar, abrió la puerta y azomó medio cuerpo.
-¡Ey, me voy a trabajar!- Informó alegremente.
Mason me miró con diversión.- Te presento a Robert, el sheriff de Forks.
Robert hizo una reverencia exagerada, y salió.
-¿Qué decías de tu hermano?- Habló Mason muy sonriente. Bufé cruzandome de brazos.
-Que vendrá por mi.- Volví a hablar.
La entrevista siguió su curso, me preguntaron hasta qué tipo de alimentación tenía, obviamente tambiém me preguntaron sobre los Cullen, no respondí nada más que el Dr. Cullen me atendió una vez en el hospital. Para ser sincera, realmente no tengo información valiosa para ellos, así que confío me dejaran libre.
La mini-entrevista terminó, y un muy frustrado Mason salió de la habitación. Entonces miré a Stefan, llevaba consigo una caserola con comida... ¿desde cuando la tiene consigo?
-Come, por favor.- Habló con un tono de voz autoritario, pero no dejó de sonar amable a pesar de eso. La colocó con cuidado sobre mis piernas, e hice una mueca de dolor, la quitó de inmediato.- ¿Te lastimé?
-Quiero ir a casa.- contesté sin poder evitarlo. El rostro de Stefan pasó de ser de preocupación a seriedad.
-Está es tu casa ahora.
.
.
.Pasaron los días y mi recuperación con Quilete iba muy bien, el chico era agradable y simpático. Según Quilete mi cadera se "desvió" y con cada terapia me comodaba la cadera en su lugar.
La mamá de Stefan era una señora que daba mucho miedo, siempre entraba a mi habitación y me preguntaba sobre mi relación con Stefan. Ella sabía de la impronta que su hijo tenía conmigo, y literalmente me dijo que me arrepentiría si yo le rompía el corazón a Stefan, sin embargo, otros días ella era la mujer más dulce del mundo. Una vez llegó a a la habitación para "ponernos en acuerdo" sobre qué parte de la limpieza haría en la casa cuando me recuperara de mi cadera.
Stefan solía estar parte de la tarde junto a mi, y era un muchacho muy encantador, claro, si ignoramos el hecho de que me priva de mi libertad.
Aunque también es muy impulsivo, en uno de mis intentos por escapar de este lugar caí por la ventana junto a mi cama, el dolor fue tan fuerte que grité muy alto y terminé despertando a todos. Stefan al día siguiente y hasta el día de hoy tiene un humor que nadie en su casa lo soporta, además bloqueó la salida de la ventana con unos pedazos de madera, y en nuestros momentos a solas solo se dedicaba a mirarme con mirada furiosa. Viendome comer.Tuve que volver a empezar desde el cero las terapias con Quilete, al igual que mi relación con todos los demás, sobre todo con Stefan.
.
.
.
Era de noche, Stefan no tardaría en llegar a la habitación como lo hacía siempre antes de marcharse, pero mi espera por él se extendió lo suficiente para sospechar que no vendría a traerme la cena o a llevarme en sus brazos para que cenara con su familia. Cuando por fin me había hecho la idea de que dormiría esa noche sin alimento en mi estómago, la puerta se abrió, y Quilete entró como siempre con su sonrisa de tonto.-Mi lady, me temo que Stefan sigue molesto con usted.- Informó sentandose en la orilla de mi cama.
Me encongí de hombros mirando al techo.- Puedo asegurarle que no tiene motivos para estarlo, en cambio yo los tengo todos.
-Sé que no se han conocido en las mejores condiciones, pero aun así Stefan la ama. Ese vínculo que la impronta generó de él hacia usted, se ha intensificado con el tiempo que ha pasado junto a usted.
-Podriamos pasar tiempo juntos aun si me dejara libre.- Hablé con mi voz derrochando molestía. Me senté en la cama, ignorando el dolor fisico y miré al gigantón de Quilete.- Extraño mi libertad, a mi hermano y hermana. Ninguno de ustedes tiene el derecho de privarme de mi libertad.
-Lo sé, y lo he hablado con la tribu.- Su rostro expresaba vergüenza, me había expresado veces anteriores que él estaba en contra de mantenerme encerrada.- pero esa vampiresa sigue intentando acercase a ti, y lastimosamente si ella te atrapa, te mata o peor, te convierte en una de ellos... destruiría a Stefan emocional y psicologicamente, y junto con él, toda la manada sufriría en carne propia su dolor. Estás aquí no tanto por tu bien, sino por el bien de la tribu.
ESTÁS LEYENDO
✔️Media Luna [CREPUSCULO]
Historia CortaElizabeth White tiene un don especial, ella es humana pero su belleza no. Tiene la dureza y sutileza en sus palabras, el poder de obligarte a decir que si con sólo ver sus ojos, el don de la vida. Los Vulturis la quieren con ellos. #12 Jane Vulturi...