✔️Media Luna [CREPUSCULO]

3: Dr. Cullen

Capítulo 3: Doctor Cullen

La luminosidad del lugar irritó mis ojos obligandome a cerrarlos nuevamente. Traté de poner mi mano como escudo contra la luz, pero me ví en la necesidad de observar que era lo que me impedía hacerlo.

Eran unos tuvos gruesos, de un amarillo transparentoso. Seguí los tuvos conectados a mi muñeca, estaban vínculados a una bolsa de líquido transparente, entonces caí en cuenta de que estaba en un hospital y recordé lo sucedido.

-Mi padre.- Le mormuré desesperada a la primera persona que tuve cerca.-... el carruaje estaba ruedas al cielo, y el caballo estaba herido, ¿cómo está mi caballo? ¿mi padre está bien?

El hombre que identifiqué como un doctor, rubio, joven y muy apuesto, me miró con inmensa preocupación. Me recostó nuevamente con delicadeza, y tomó mis signos vitales mientras yo le seguía mormurando.

-Tus signos vitales están bien, pero tendrás que guardar reposo por la contusión cerebral, la cual es leve pero aun así necesita cuidados.- Dejé de mormurar para verle al rostro, era un hombre amable, podía verlo. Me tranquilizó su mirada, y esperé a que terminara.- La hérida en tu abdomen es algo profunda, el lado positivo es que no dañó ningún organo vital. Necesitarás pasar mucho tiempo sin ninguna actividad fisica si queremos que sane pronto.

Me sonrió consoladoramente. Aparté mi mirada de él, no podía creer que estaba herida, y preocupada por mi padre, y aun así me daba tiempo de pensar en ese doctor como algo más. Debía de estar bastante mal de la cabeza para pensar esas cosas en momentos como estos.

Sentí como mis mejillas se incendiaban de la vergüenza con imaginarme sí él supiera lo que había pensado. Mi mundo dió un salto de alegría, cuando ví a mi hermano Richard entrar acompañado de mi hermana Lissy y mi abuela.

Mi hermana corrió hacia mi:-¡Elizabeth, pero que preocupada nos tenías! ¡3 días inconsiente!

Sonreí, ignoré la información tan abrumadora que me había brindado sin querer mi hermana. Me enfoqué en ellos, en que estaban vivos y aparentemente sanos.

-¿y tú bebé?

Mi hermano sonrió ante la pregunta, y contestó alegre:-Tan guapo como su tio Richard. No sé parece al papá que es muy feo.

Mi hermana lo golpeó en el hombro, la sonrisa en todos me tranquilizó. Parecían muy alegres, como si no hubiera pasado nada. Tal vez me he imaginado lo de mi padre, y la unica herida haya sido yo.

Tenía que aventurarme a preguntar, antes de volverme loca.

-¿Donde está papá?- Pregunté aun con la sonrisa en mi rostro. El aire entre nosotros se puso muy tenso, el doctor Cullen nos dejó para que pudieramos hablar con privacidad.

Me explicaron que el cuerpo de papá no se había encontrado por ninguna parte, y que la policia estaba trabajando en ello. Mi hermano Richard, al igual que mi abuela dicen no recordar a mi padre tomandome del rostro, ni haber mirado a ninguna mujer. Aseguran que el carruaje se resbaló, y se volteó. Me es díficl creerlo, mi caballo había sido herido por algún golpe, lo recuerdo.

Me quedé en silencio desde entonces. Cuando la policia llegó, el doctor Cullen les pidió a mis familiares que les dejara a solas conmigo. Ahí estaba, dos policias y un doctor, esperando a que respondiera a sus preguntas, pero yo no hablaría... si mi hermano y abuela dicen no haber mirado nada, quiere decir que mienten y no quieren que se sepa la verdad y habrá algún motivo que yo deba respetar; u otra opción sería que me he imaginado todo y quedaré como una loca si les digo algo.

Los policías presionan para que responda, pero el Dr. Cullen quien es más comprensivo, les pide que se retiren y me dejen descansar.

No dispuesta a guardar mi secreto, y cargar con esto sola. Mormuro a la espalda del Dr. Cullen, sin esperar a que escuche.

-Una mujer castaña se llevó a mi padre. Debía ser veloz y fuerte para hacer lo que hizo.

No esperaba en absoluto que el Dr. Cullen mormura un "Gracias por confiar en mi. Te ayudaré" pero lo hizo, sin embargo, a pesar de tener a un complice, no creía capaz a un doctor tan joven de poder ayudarme.