ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 𝟸

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『ᴍɪ sᴇɴᴛᴇɴᴄɪᴀ』

Pasaron dos días, en los que me la pase encerrada...de hecho sigo aquí en mi cuarto pensando ¿cómo diablos llegué a esto? No puedo dejar de pensar en él... creo que el no salir se debió a que no está en la aldea. Hoy vuelve, pero lo correcto será no salir. No puedo sentir esto...es Boruto, por buda Sarada. ¡Recapacita! Es imposible, es un idiota que jamás se daría cuenta...

Suspiré para rodar sobre mi cuerpo, y enterrar mi rostro entre la almohada.

— Hermana...

— ¿Qué? — pregunté al escuchar la voz de mi hermanito, y la puerta abrirse.

— ¿Estas despierta?

— No —le contesté apoyando mi barbilla en la almohada para mirarlo, al instante frunció el ceño — ¿Qué quieres?

— ¿Cuándo vuelve Boruto-nichan?

"Biriti-nichin" rodé los ojos, y oculté de nuevo mi rostro.

— No lo sé, ni me interesa — que gran mentira...

— ¿Te hizo enojar? El es muy buna persona. — suspiré al notar que su tono de voz se apagó.

— Está de misión, creo que hoy vuelve.

— Mamá llamo, y dijo que me lleves con ella.

Me levanté, y entrecerré los ojos. Odiaba que me cambiara de tema de repente, yo igual lo hacía, pero no es lo mismo.

— A tu edad, yo iba sola al hospital a ver a mamá — fanfarronee. Él me había tomado de la mano como siempre, entonces sentí su mirada sobre mí. Era cierto que era idéntico a mi padre, según mamá, era un mini Sasuke, pero la única diferencia eran sus ojos, heredó los preciosos ojos de mi madre y, aunque quisiera parecer furioso, solo causaba ternura.

— Mamá no me deja ir solo.

— Porque la ultima vez te perdiste, y Boruto te encontró — declaré, y solo escuché su típico "Hum"

Seguimos el camino, el miraba todo, y yo solo el frente. Nada me llamaba la atención el día de hoy. Parecía algo extraño...

— Aquí. — miré a mi hermano cuando se detuvo frente al hospital. Frunció el ceño de nuevo, soltó mi mano, y camino solo hacia la entrada.

No pude evitar reír. Me di media vuelta para regresar a casa. No estaba dispuesta a encontrarme con alguien, y entablar una conversación, prefería quedarme en casa y convencerme que no era cierto.

Yo no podía sentir eso.

¿No podías, o no querías? Maldita consciencia.

¿Por qué él? Era ilógico. Somos diferentes, siempre discutimos. La relación de amigos es perfecta, lo apoyaré, me apoyará, me convertiré en Hokage, y él dijo que me protegería... pero no significa gran cosa, además, conociendo al Baka lo más probable es que ni lo recuerde.

¿En verdad...yo a él...? No. Incluso si lo fuera jamás le diría, solo arruinaría nuestra amistad, o quizá sí. Le diría lo que siento, pero que jamás pasará, y no se tiene que preocupar ¿no? No puedo creer que yo, Uchiha Sarada, esté pensando en esto.

Suspiré, miré a un costado para que el atardecer golpeará mi rostro ¿tan rápido? Estar encerrada hacia que las horas pasaran volando. Los arboles eran pintados de tonalidades naranjas, quizá relucían más por el hecho de estar en otoño, pero era sumamente hermoso, pero a pesar de todo, esa bella imagen es opacada por...sus ojos. No pude evitar recordar cuando lo vi despertar, yo conocía la Boruto revoltoso, fastidioso, engreído, fanfarrón e incluso al amable, porque tenia ese lado suyo con los niños, más bien con su hermanita, es protector, fuerte, valiente, pero nunca lo había visto somnoliento, indefenso y vulnerable.

BORUTO THE LAST 『EN EMISIÓN』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora