Capítulo 15

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₁₅

『ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴍᴇɴᴛᴏ』


Las emociones en Sarada, habían sido algo... espontaneas últimamente. Digo, no era algo fácil digerir que fuiste correspondida y que casi metes la pata sin darte cuenta. Aún tenía mucha pena y vergüenza a pesar de que Boruto le dijo más de veinte veces que lo olvidara, pero hoy, decidió hacerle caso y no pensarlo más. Por lo menos, un momento.

Hoy era uno de esos días en que sentía tanta calma, y sus manos relajadas, lo demostraban al colocar con total precisión hasta el más pequeño arroz de los tres platos que tenía enfrente. Faltaba poco para que su madre y hermanito llegaran, y se le había ocurrido la grandiosa idea de cocinar para despejarse un poco de tanto alboroto interior.

Tomó con sumo cuidado la pequeña hojita de Laurel con los palillos, y observó fijamente el lugar exacto en donde lo colocaría; en la cima de ese trocito de carne que reposaba en el arroz.

Pero en lugar de terminar su obra maestra, apuñaló el trozo de carne cuando la puerta de azotó contra la pared de forma estrepitosa.

—¡SARADA UCHIHA!

Intentando recuperar la compostura, levantó el rostro encontrando a su furiosa madre.

—¿Cuándo pensabas decírmelo? No lo puedo creer. Ocultármelo a mí... —se señaló, como si de verdad estuviese herida—... ¡tu madre!

—¿De qué...?

—¿Cuándo pensabas decirme que Boruto-nichan es mi cuñado? —Daisuke irrumpió a la cocina con las mismas vibras que Sakura, dejando a la pobre Sarada completamente desarmada.

—¿Y entonces...? —después de unos minutos algo intensos, los Uchiha se habían calmado y Sakura miraba con una sonrisa a su hija— ¿Cómo fue qué...?

—Ni siquiera yo lo sé —con los palillos en la boca, también ella se lo planteó—, solo... sucedió...

—¡Boruto-nichan es mi familia entonces! —miró a su madre con emoción y después a su hermana—, mis amigos no me lo van a creer. ¡Les diré ahora mismo!

—¡Acaba primero tu comi...! —Sarada terminó con un suspiro al escucharlo tomar el teléfono de la sala.

—¿Y entonces...? —volvió a repetir Sakura, pero a un lado de Sarada, asustándola por su repentino acercamiento— ¿ya se dieron un besito?

Sarada no pudo responder porque los recuerdos regresaron de nuevo, jugando sucio y colorando su rostro de una forma divertida para Sakura. Su risa fue el detonante para que Sarada se levantara y recogiera los platos con una velocidad impresionante.

—¿Por qué huyes? ¿No es emocionante? —Sakura se sentía tan ilusionada, sabía a la perfección que era estar enamorada y que su hija por fin conociera esa forma de amar, le alegraba totalmente.

—¡Es vergonzoso! —no se atrevió a mirarla, se concentró en meter los platos en el lavavajillas.

—Oh vamos, cuéntame cómo fue —rodeó a Sarada en un brazo, haciendo imposible su escape—. Yo ya sabía que te gustaba Boruto, pero sigue siendo emocionante.

—¿Qué? ¿Qué dices?

—Por dios... todos lo sabíamos.

Sarada solo se pudo encoger en los brazos de su madre con vergüenza.

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.

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Boruto por su parte, bajó las escaleras con un bostezo. La noche anterior, estaba tan cansado, que durmió temprano para poder dormir aún más, el resultado; amaneció todavía más cansado.

BORUTO THE LAST 『EN EMISIÓN』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora