◤15. No nos ha dejado◢

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Narra Namjoon

Jodidamente increíble.

Mi ceño creo que no puede estar más fruncido conforme releo una y otra vez sin parar el inesperado mensaje de Taemin.

"No sabía que V y ese chico que trajiste a la entrega eran novios. Incluso pensaba que estaba contigo a pesar de lo que me dijiste."

"¿De qué narices me hablas?"

Le había contestado.

Ese chico, tu juguete. Que no sabía que estaba con V. Se besaron frente a mí ayer, joder. V le metió la lengua hasta la garganta por lo que pude ver. Jajaja.

Noto que la rabia me habita con rapidez al leer de nuevo, esta vez ya es la décima. Decido contestarle para saber si es una de sus jodidas bromas o es en serio porque, como lo sea, no me va a hacer ni puta gracia. De ninguna de las dos formas lo va a hacer.

"Te estás quedando conmigo, ¿no? Por un momento casi me lo creo, cabrón."

Muerdo la uña de mi dedo índice al ver que el mensaje ya le ha llegado y lo ha leído. Ahora está escribiendo pienso que me voy a arrancar la uña cuando veo el nuevo mensaje.

"No es broma. Ayer fueron a Losses y me encontré a tu chico en la barra, le ofrecí algo de beber, pero no quiso nada. Luego vino V, me di cuenta de que se conocían y me contestó con que es su novio y luego prácticamente le comió la boca delante de mí."

"Tengo cosas que hacer, luego si eso hablamos."

"Claro."

Apago la pantalla de mi móvil y lo guardo en el bolsillo de mi chaqueta, agarrando igualmente las llaves de mi coche y saliendo de mi habitación completamente enfurecido. En el salón me encuentro a mi padre, tomando una cerveza servida en uno de sus vasos preferido junto a un libro entre sus manos.

Típico en él; solo le falta el puro.

—Hola, papá —le saludo para que luego no se queje de que ni siquiera le miro.

—Hola, hijo —me devuelve el saludo sin levantar la mirada—. ¿A dónde vas?

—Ah, solamente he quedado con los chicos para ir a dar una vuelta por ahí —miento descaradamente, notando que, de repente, mi furia ha bajado un poco.

—Ahora me entero yo de que ir a dar una vuelta por ahí es ir a la zona baja de la ciudad.

¿Qué?

—¿Qué? ¿De qué hablas? —me acerco un poco, hasta apoyar una de mis manos en el respaldo del sofá individual donde está sentado.

—Namjoon, por favor. Tengo contactos, en todas partes, y si chasqueo los dedos ya tendré a alguien para ver qué es lo que haces, o lo que dejas de hacer. Esto no me ha costado nada porque no te cubres las espaldas —cierra el libro de cubierta roja y verde apagados y gira su cuerpo hacia mí, agarrando antes el vaso de cerveza y dándole un sorbo, sin volver a colocarlo.

—¿Y para qué querrías espiarme? Nunca antes lo habías hecho —le señalo con la cabeza.

—Me hace hasta gracia que lo preguntes —ríe secamente—. ¿Acaso no te acuerdas de lo que pasó hace unos meses con tu coche? ¿O del pájaro muerto en el mío?

Vale, sí. Desde que mi padre se volvió más rico de lo que ya es sin yo saber cómo, alguien empezó a mandar amenazas y a dejar señales, como destrozar mi preciado coche o meter pájaros muertos en el suyo. Hasta tirar piedras por las ventanas cuando estábamos todos reunidos. Los gritos de mi madre siempre hacían presencia con eso.

◤Losses◢ [𝖭𝖠𝖬𝖩𝖨𝖭]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora