Y ahí está, frente a uno de los chicos más temidos del pueblo, mientras ve cómo le observa con burla y una especie de mezcla entre asco y odio. Le tiene miedo, de eso está seguro, solo que no se lo quiere demostrar para que, encima, Namjoon se lo tenga creído y esté más egocéntrico por el resto de días, o de su vida. El rubio le mira con superioridad durante un par de segundos, hasta que decide esbozar otra de sus típicas sonrisas, solo que, esta vez, más amplia que la que le ha dado al chico berenjena. Levanta un brazo, con la intención de colocar el supuesto pelo descolocado de Jin, a pesar de que lo tiene en perfecto estado y únicamente quiere incomodar al moreno. Este, se aparta, como si su pesado acompañante tuviera la peste o algo por el estilo.
—No me toques —musita, entrecerrando levemente y casi sin notarse sus ojos, mientras restriega sus sudorosas manos sobre el pantalón, completamente más nervioso que antes.
Mucho más.
Espera cualquier tipo de comentario insultante o incluso algún golpe por parte del rubio, pero la sorpresa llega fácilmente a él cuando, en realidad, lo que obtiene es otra sonrisa, casi parecida a la amabilidad, aunque en verdad no sea así. Luego, la ensancha, volviendo a la maligna más común y propia de su persona.
—Hazme caso, tengo prioridades antes de tocar a un maricón como tú, gatito —consigue tocar el pelo del moreno, solo que, en vez de colocarlo, lo revuelve.
Jin arruga su nariz ante el supuesto insulto que le hace sentir más repulsión de la que ya le tiene. A pesar de eso, se defiende, dejando clara —o al menos intentándolo— su orientación sexual.
—No soy gay —musita, limpiando de nuevo sus manos en la tela del pantalón y después pasándolas por su cabello, con la esperanza de colocarlo sin tener un espejo delante.
Namjoon ríe.
—Ya claro... Y yo soy la Vírgen María, no te jode —el rubio suelta un lento suspiro tras su efímero ataque de risa—. Hasta llegas a ser gracioso sin pretenderlo, gatito.
—Lo que tú digas... —mira temerosamente sus ojos, con miedo a volver a encontrar ese vacío en ellos. Después habla—. Y, por cierto, no soy tuyo, y mucho menos una diversión.
Ve cómo se acerca a él, extendiendo vagamente su mano hasta su cuello, y, aunque intenta apartarla de un manotazo antes de que entre en contacto con su piel, no lo hace tras ver el atisbo de amenaza en las facciones del matón. Se queda inmóvil hasta sentir sus dedos acariciar la casi sudada zona, debido al calor corporal y el exceso de gente.
—Haré y diré lo que quiera con y sobre ti, y más después de tanto joder con lo del retraso —se acerca más al moreno—. Claro, a menos que quieras una paliza, acompañada de la que se va a llevar el enano de tu amigo.
Jin frunce su ceño, completamente molesto y enfurecido, tal y como está desde la mañana tras hablar por primera vez con Namjoon, quien es la primera persona que a conseguido abrumarle y cansarle tanto en tan poco tiempo. Incluso su madre tardó más en hacerlo con el paso del tiempo. Es más, espera entender por qué le interesa tanto agobiarle por el simple hecho de que le echen las culpas por algo que, en verdad, le da completamente igual.
Con paso temeroso se da la vuelta, teniendo la posibilidad de que el rubio lo retenga y no le deje irse como ha hecho en el instituto, pero, para su grata sorpresa, no hace nada, así que vuelve a entrometerse entre la gente para encontrar a su mejor amigo. Los calores vuelven a él, haciéndole tener una ligera capa de sudor más extendida que la que tenía cuando Namjoon ha acariciado su cuello, cosa que, de por sí, le ha parecido demasiado extraña, más tras decir que no iba a tocar a un «maricón», como él dice, a pesar de que Jin afirma, sin contarlo, que es completamente heterosexual. Tampoco ha notado algún rastro de su llavero, por lo que ha decidido ni nombrarlo y pasar del tema hasta que tenga un momento para quitárselo sin que se dé cuenta.
ESTÁS LEYENDO
◤Losses◢ [𝖭𝖠𝖬𝖩𝖨𝖭]
Fiksi Penggemar♔"¿𝖤𝗑𝗂𝗌𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽 𝖾𝗅 𝖺𝗆𝗈𝗋 𝗈 𝖾𝗌 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗂𝗅𝗎𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗌 𝗉𝗋𝗈𝗏𝗈𝖼𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗇𝗈𝗌𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌 𝗆𝗂𝗌𝗆𝗈𝗌 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗇𝖾𝖼𝖾𝗌𝗂𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝖺 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇?"♔