Capítulo diecisiete.

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Shawn Mendes
Una vez que acompaño a Addison al aula donde tiene clase me dirijo a la mía antes de que sea más tarde y el profesor no me deje entrar.
Todo mi cuerpo está dolido y cansado por los entrenamientos que he tenido que soportar, y digo entrenamientos porque como me salté algunos y el juego es el viernes, el entrenador había estado haciendo que me quedara más tarde que los demás para hacer el doble de esfuerzo.
Cuando ubicó mi salón me apresuró a entrar y encuentro mi lugar, me gusta sentarme justo en el medio de todas las bancas, ni muy adelante ni muy atrás.
Antes de que me siente mi atención es captada por Thea, usualmente está ahí sentada llena de hojas con una pluma y un marca textos subrayando y escribiendo cosas como loca, pero esta vez solo está ahí, está recostada en la mesa con su rostro escondido entre sus brazos.
La curiosidad me gana y al ver que no hay nadie a su lado tomo mi mochila y me apresuro a sentarme en la banca que tiene a un lado.
En cuanto siente la presencia de alguien a su lado simplemente se pega más a la pared que está a su derecha y trata de esconderse incluso más.

- Hola -

La saludo, noto como su cuerpo se tensa pero no dice nada, no contesta ni levanta la cabeza simplemente se queda ahí sin hacer ni decir nada.

- Dije hola - repito pero sigue sin contestar -

Comienzo a pensar  que está dormida pero recuerdo que hace unos minutos cuando llegue se movió y descartó eso de mi mente, lo más probable es que me esté ignorando.

- ¿Sabías que es de mala educación no contestar cuando te saludan?- le digo y al ver que nuevamente no me contesta decido hablar una vez más - Tal vez es simplemente que tú no tienes modales, no me sorprende digo, sabiendo que clase de persona eres -

Cuando termino de hablar finalmente levanta su rostro, y me sorprendo totalmente ante lo que veo; sus ojos y nariz están rojos, demasiado rojos, al igual que su cara, como si se hubiera golpeado con algo, y ahora que lo noto su cabello usualmente lacio está hecho un desastre en la parte de atrás de su cabeza.

- Perdón - por fin me habla - Por no ser una persona perfecta como tú -

- No tienes que ser sarcástica -

- Oh lo siento, pero recuerda que no tengo modales, si no me quieres escuchar te puedes ir a otro lugar -

Ruedo los ojos y no le contestó, simplemente me detengo a observar sus movimientos, no hace nada muy interesante, mira al resto del salón y parece que analiza a cada uno como si fuera normal.
Las dudas en mi cabeza acerca de su estado cada vez se hacen más fuertes así que antes de que algo más pase decido preguntarle.

- Y... ¿Qué te pasó? -

- Nada, no sé de que estás hablando - no me dirge la mirada mientras dice eso, en cambio mira hacia otro lado -

- Te ves horrible -

- Que lindo, es justo como me quería ver hoy - su tono grita sarcasmo -

- Una vez más no tienes que ser sarcástica, y yo solo preguntaba de verdad te ves muy mal - le digo con sinceridad -

- Estoy bien de acuerdo - me mira - No me pasó nada -

No puedo decirle más ya que el maestro entra y comienza su clase así que en contra de mi lado curioso decido ignora la situación en la que mi compañera está y solo me concentro en el tema de hoy, pero a pesar de que estoy prestando atención puedo notar como más de una vez Thea talla sus ojos y se toca la parte de atrás de su cabeza y mientras hace eso  el disgusto en su cara es notable.

Cuando la clase termina ella simplemente levanta sus cosas y está dispuesta a marcharse, me da una mirada que no logro descifrar hasta que me doy cuenta de algo, si no me quito no puede pasar. 

- Estás segura de que no tienes nada - le digo -

- Shawn de verdad que no tengo nada, como tengo que decírtelo para que entiendas, ahora solo quiero que te quites para que pueda pasar -

Como no quiero iniciar una discusión simplemente me levanto, la dejo pasar y comienzo a guardar mis cosas.
En mi cabeza un sin fin de teorías comienzas a formarse para darle una explicación al porque estaba así, pienso qué tal vez sus padres la golpearon pero descarto esa idea inmediatamente porque hace unos años conocía a sus padres demasiado bien y ellos serían incapaces de ponerle un dedo encima, después pienso qué tal vez tubo un accidente de camino a la escuela.

Todas mis teorías se van a la basura en cuanto salgo del salón y doy la vuelta en algunos pasillos; la imagen frente a mi es horrible, es asquerosa por no decir más, Mark Simons tiene sujetada a Thea de un brazo mientras trata de arrastrarla a quien sabe dónde, antes de que pueda actuar una chica que no tengo idea de quién es se interpone en su camino, y cuando pienso que va a parar simplemente la empuja lo más fuerte que puede hasta que esa chica azota contra los casilleros y cae al piso.

Inmediatamente comienzo a caminar hacia ellos, la gente que está a los lados se mueve de mi camino en cuanto ve la cara con la estoy, a lo lejos puedo ver como Mark detiene su paso cuando está suficientemente alejado de la multitud y cree que nadie lo ve.

- ¡Creíste que te saldrías con la tuya bruja!- le grita Mark a Thea - Tu amiguita debió pensarlo antes de meterse conmigo -

Jala su mochila hasta que se la quita totalmente y cuánto está a punto de estrellarla junto a ella lo detengo; sujeto su brazo y lo presiono con fuerza para después torcerlo y hacer que quede en su espalda.

- ¿Qué creías que estabas haciendo Mark? - le preguntó y la rabia se escucha en mi voz - ¿No te he dejado claro varías veces que no hagas tus estupideces? -

No contesta y eso solo me hace enojar incluso más, aún sujetando su brazo le doy una patada a sus tobillos para que se caiga al suelo, su brazo se tuerce incluso más y provoca que suelte un grito, no debería ser así pero en verdad me agrada como suena.

- ¡Suéltame!, ¡Suéltame! - comienza a decir - ¡Maldita sea Mendes suéltame carajo! -

Por fin suelto su brazo y le doy una patada en el estómago para por fin dejarlo ir, sale corriendo en dirección contraria a los edificios detrás de nosotros y lo pierdo de vista en cuanto da la vuelta en la esquina.
Miro a Thea por primera vez desde que llegue y se encuentra con los ojos llorosos mirando en la dirección donde se fue Mark, está abrazando su mochila que anteriormente estaba en el piso, se pegó a la pared y desde donde estoy puedo notar cómo está temblando.

- ¿Thea?, ¿Estas bien? - le preguntó -

Mira en mi dirección y solo asiente con la cabeza, no hace nada como por dos minutos y de repente comienza a llorar.

- Gracias - dice - No tenias que hacer eso pero de verdad muchas gracias -

- De nada - No se me ocurre otra cosa que decir -

Continúa llorando y yo no sé qué hacer, no sé si debería abrazarla o decirle que ya pasó, me quedo ahí mirándola.

- No te tienes que quedar aquí - vuelve a hablar - La siguiente clase ya va a empezar te puedes ir -

No la quiero dejar, no me quiero ir sin saber que está bien, es extraño sentir esto de nuevo, cuando se fue no volví a sentir que tenía que mantener a nadie a salvo y ahora que regreso y la veo así, lo único que quiero hacer es tomarla en mis brazos y no dejarla ir en un buen rato.

- Está bien, te puedo acompañar un rato así me seguro se que Mark no regrese - le digo - Si quieres nos podemos sentar en el jardín -

No dice nada, simplemente comienza a caminar en dirección al jardín de atrás y yo la sigo, se sienta debajo de un árbol y recarga su espalda en este mismo, me siento a su lado y nos quedamos en silencio unos minutos.

I don't know yet ~ SMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora