Thea Windfield
Estaba esperando para poder salir, ya había notado que Mark estaba fuera del salón y dado que solo quedaban otras dos chicas y yo presentía que venia por mi, la única razón por la que no había entrado a sacarme era que el profesor aún se encontraba en el aula.
Los nervios me estaban comiendo, sentía el sudor frío recorrer mi frente y no era para más, llevaba tratando de evitar a Mark cada que lo veía, pero parecía que el destino enserió me odiaba y se empeñaba en hacerme sufrir.
En cuanto el profesor se levanta me levanto con el, guardo mis cosas al mismo tiempo que el guarda las suyas y salgo a su lado; siento la mirada de Mark en todo momento, para tratar de alejarlo un poco comienzo una charla estúpida y sin sentido con el profesor.
Una vez que llegamos a la dirección, el profesor se despide de mi y entra en esta misma con todos los profesores, miro hacia atras y por fin puedo respirar normal en cuanto veo que Mark ya no esta, camino un poco hacia la biblioteca, pero antes de si quiera estar cerca de llegar siento como jalan mi brazo con una fuerza que no solo me molesta, también me lastima.
- Oh pequeña Thea - escucho la voz de Mark muy cerca de mi oído - Pequeña y estúpida Thea - suelta una risa fingida - ¿Creíste que podrías escapar? -
No contesto, simplemente dejo que me siga jalando a no se donde, a fin de cuentas si trataba de defenderme terminaría peor.
- Te has estado escondiendo de mi Thea - afirma - Pero eso solo te perjudica, porque las ganas de molestarte aumentan en mi, y después las cosas se te juntan -
- Lo siento - apenas y puedo pronunciar porque empieza a apretar más fuerte mi brazo -
- Sabes Thea creo que nunca te dije como me sentí cuando regresaste - hace fuerza en mi brazo y me avienta al pasto que esta en el jardín en donde me ha traído - Me sentí muy bien la verdad, no es fácil encontrar seres humanos tan inútiles como tu -
Intento levantarme pero el no me lo permite, pisa mis manos cuando intento impulsarme y eso solo provoca que suelte un pequeño ruido de dolor.
- Thea debes entender que siempre tienes que estar por debajo de mi - habla tan tranquilo que me da miedo -
Miro hacia el piso, su mirada me intimida pero en cuanto lo hago me doy cuenta de que cometí un error, se para enfrente de mi y patea un poco con su pie de modo que la tierra que levanta entra en mis ojos.
- Me haces enojar tan fácil Thea -
- Lo siento - le digo mientras tallo mis ojos debido al ardor que causo la tierra -
- Incluso tu voz me molesta - patea más tierra hacia mi - Te he dicho que solo hables cuando yo te lo pida -
Decido quedarme en silencio, tengo miedo de tratar de levantarme otra vez, pero aún así lo intento y resulta peor; no solo vuelve a pisar mis manos cuando me apoyo, sino que hace más fuerza hasta dejarlas totalmente rojas y con un poco de sangre saliendo de los nudillos.
- ¡QUÉ TE QUEDES AHÍ MALDITA SEA! - grita alterado y me provoca escalofríos -
Decido no volver a moverme para nada, trato de sobar mis manos pero el mínimo roce con ellas me provoca ardor.
- ¡Mark! - alguien grita pero esta de espaldas a mi y no reconozco la voz - ¡Deja de hacer tonterías y ven acá ! -
Mark no responde, en cambio solo se acerca un poco a mi y me susurra en el oído.
- Esto no ha terminado pequeña Thea -
Después de eso solo se aleja, espero unos minutos por miedo de que pueda volver, pero al ver que no es así me levanto con rapidez y corro al salón donde me toca clase.
Una vez que llego ya es tarde, todos los asientos están ocupados, donde usualmente me siento esta libre pero para mi sorpresa hay alguien al lado, e incluso más sorprendente es quien esta al lado.
Al no tener otra opción me acerco a el para poder sentarme.
- ¿Me dejas pasar? - pregunto en voz baja -
Shawn levanta la vista de lo que sea que esta leyendo y se hace a un lado para dejarme pasar.
- ¿Estas bien? - es lo primero que pregunta una vez que estoy acomodada en mi lugar -
- Si - contesto cortante -
Trato de relajarme un momento y cierro los ojos mientras recargo mi cabeza en la pared que tengo a un lado, puedo sentir la mirada curiosa de Shawn en mi, y cuando estoy a punto de decir algo el habla primero.
- ¡¿Qué diablos les paso a tus manos!? -
Shawn Mendes
Sueno un poco más alterado de lo que quiero, ella abre sus ojos lentamente y me mira con curiosidad, luego mira sus manos donde la sangre adorna sus nudillos y con vergüenza las esconde.
- Nada - responde - Solo me caí -
- Esas heridas no las causa una caída Thea - le digo con tono serio -
- No me paso nada Shawn - habla más segura esta vez -
- Pero no puedes... - me interrumpe -
- Dije que no me paso nada - ahora es ella quien habla un poco fuerte -
Decido ya no decir nada, no quiero molestarla y después terminar gritándonos como sucedió cuando regreso.
Miro sus nudillos una vez más y no puedo evitar que un recuerdo doloroso regrese a mi.
Años atrás
Trato con todas mis fuerzas de zafarme del agarre de Jacob pero es demasiado fuerte para poder soltarme, pataleo con todas mis fuerzas pero aun así no logro nada.
- ¡Que te calles de una maldita vez Thea! - le grita Mark a centímetros de su cara y eso solo me enoja más - ¡No entiendes cuando hablo! -
Después de forcejar un poco más por fin puedo soltarme, le suelto una patada a Jacob en las bolas y corro para quitar a Mark de encima de Thea.
Lo volteo de un jalón y le suelto un golpe en la cara que no le hace mucho daño.
- Vaya Mendes, por fin te vuelves un hombre - suelta una risa mientras finge acomodar su mejilla - Ahora tratas de defender a tu novia -
- Callate Mark - le digo con odio -
- Ahora por ser un estúpido, la paliza te la llevaras tu solo -
Antes de si quiera darme cuanta Jacob ya me tiene sujetado de los brazos nuevamente y eso le permite a Mark darme un puñetazo en el estomago.
Mientras ellos continúan haciéndome daño puedo distinguir a Thea detrás, sus ojos reflejan miedo mientras trata de jalar a Mark del brazo para que deje de golpearme.
Esa no fue ni de lejos la única que vez que recibí yo solo la golpiza para intentar defenderla.
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I don't know yet ~ SM
FanfictionHan pasado aproximadamente tres años que no lo veo, tres años que no escucho su voz, tres años en los cuales no me atreví a llamar por miedo al rechazo, por miedo a que el se hubiera olvidado de mi o peor aún que el me odiara. --------- Esta es prob...