Capítulo treinta y cuatro.

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Thea Windfield

Por fin había llegado el día de la excursión al jardín botánico, ya llevaba un tiempo queriendo que pasara, estar estresandome con los alumnos para pedirles sus permisos, o organizando los papeles para poder arreglar todo ya me tenían loca, por fin íbamos a ir al dichoso jardín y ya podría olvidarme de papeles durante unos días.

- Creo que ya somos todos - me dice Fernanda cuando llega a mi lado - Podemos comenzar a avanzar en los autobuses -

- Bien - le digo - Si quieres tu puedes viajar en ese de allá - le digo señalando uno de los autobuses ya lleno de alumnos - Y yo me iré en el de aquí -

- ¿Qué pasa con los demás? -

- Algunos maestros van en ellos así que no hay problema - le digo con calma -

- Entonces esta bien - me sonríe - Vamonos -

Ella comienza a caminar en dirección contraria a donde yo voy, cuando llego al autobús donde me tocara viajar observo los lugares que quedan vacíos, y gracias a Dios los dos primeros están totalmente desocupados, inmediatamente me siento ahí y espero a que comencemos a avanzar para podernos ir.

Poco antes de que se cierren las puertas alguien entra a toda velocidad al autobús, comienza a mirar hacia todos lados como si estuviera buscando a alguien, y decido hablar.

- Hola Shawn - le digo -

Cuando voltea a verme una expresion de alivio cruza su rostro por un momento, después me sonríe.

- ¿Buscas algo? - le pregunto -

- Si, te estaba buscando a ti - dice y vuelve a sonreír - ¿Me puedo sentar? -

- Claro - le contesto y me recorro al lugar que esta pegado a la ventana -

- El profesor Carvallo me dijo que te diera mi permiso firmado - me extiende la pequeña hoja -

- ¿Enserió? - lo miro incrédula -

- ¿Qué? -

- Lo tenías que entregar hace una semana Shawn -

- Se me olvido - trata de justificarse -

- No debería aceptar nada - le digo en broma mientras guardo el papelito en la pequeña mochila que cargaba -

- Pero lo vas a acepar porque soy increíble y lo merezco, ¿No? -

- Ajá si exactamente por eso - le digo con sarcasmo -

El autobús por fin comienza a avanzar y me acomodo mejor en el asiento para poder comenzar a dormir, pero antes de cerrar mis ojos Shawn vuelve a hablar.

- Perdón por no entregarlo antes - dice y también se acomoda bien en el asiento - Es que no tenía pensado venir -

- ¿Por que no?, ¿No te gusta ver plantas sin chiste durante horas? - le digo a modo de broma -

- ¿Qué?, pero si me encanta - me sigue la corriente y también contesta a juego, me rio un poco -

- ¿Entonces porque no querías venir? - pregunto ahora seria - 

- No tenía mucho interés, pero mis amigos insistieron porque te dan un punto si vienes al paseo y así yo le puedo regalar mi punto a alguno de ellos - hace una mueca como una sonrisa - Son unos aprovechados de mi amabilidad -

- Ahora todo tiene sentido entonces - le digo, saco el sueter que traigo en la mochila y lo coloco encima de mis hombros como si fuera una cobija pequeña, me volteo un poco en el asiento para quedar viendo de frente a el - Eso te pasa por ser tan bondadoso -

- ¿Cómo la Cenicienta? - pregunta con una sonrisa -

- ¿La cenicienta? - lo miro con curiosidad -

- Si, no has visto que en la película dicen "deber ser valiente y ..." - lo interrumpo -

- "Y bondadosa", tienes razón - me rio un poco - ¿Quién diablos usa esa referencia de Cenicienta? -

- Solo yo porque soy único - me dice egocéntrico -

- ¡Santo cielo!, en que momento te volviste tan egocéntrico - le digo sonriendo - ¡Baja un poco tu ego! -

- No puedes pedirme una cosa así Thea, cuando eres un ser perfecto como yo, tienes permitido decir lo que quieras - dice sonriendo -

Yo se que el lo decía a modo de broma, pero por un segundo considere que Shawn Mendes si podría ser un ser perfecto, tenía todo lo necesario para que cualquiera cayera a sus pies. Siempre supe que sería alguien grandioso con un futuro demasiado prometedor, solía pensar que la chica que terminara con el sería muy afortunada.

-¿Estas bien? - me pregunta con curiosidad -

- Si, ¿Por que?, ¿Me veo mal? -

- No, pero te quedaste callada un momento - me dice y sonríe - Parecía que pensabas en algo importante -

Me sonrojo un poco al recordar en que estaba pensando.

- No, estaba pensando en tonterías - le contesto rápido - Tranquilo, es que aveces me pierdo un poco -

- Se nota - dice - Hace unos años hacías exactamente lo mismo, te perdías en tus pensamientos muy seguido -

- ¿Por que siempre hablamos de cómo era todo antes? - lo miro seria - Suena extraño estar diciendo "antes eras...", deberíamos tratar de conocernos ahora para dejar de decir eso -

- Esta bien - sonríe - Me agrada la idea de conocernos, puedo empezar yo preguntándote algo -

- Oh no, yo tenía planeado dormir todo el camino - me acomodo mejor en el asiento - Dejemos lo de conocernos para otro día -

- Thea Windfield, ¿Acaso me estás invitando a otra cita? - coloca la mano en su pecho como si estuviera sucediendo algo grandioso - No puedo creer lo que escucho -

- ¡No! - contestó rápido - No exactamente una cita -

- Ahora ya no quieres nada conmigo - se hace el indignado - ¿La bipolaridad no te deja verdad? - dice a modo de juego -

- Que gracioso resultó ser señor Mendes -

- Lo se, me lo dicen a diario - me guiña un ojo - Pero hablando enserio, otra cita no estaría mal, ¿O si? -

Como ya es costumbre en mi no se que responder, tenía bien claro que quería decirle que si, que otra cita sería fantástico pero si me ponía a pensar las cosas no sabía a donde nos llevaría estar teniendo citas.

- No lo sé - le contestó calmada - ¿Otra cita? -

- ¿Por que no? - me mira con duda - ¿No te gusto la primera? -

- Claro que me gusto - las palabras salen de mi boca antes de si quiera analizarlas, trato de decir algo más para no sonar tan desesperada - Pero siento que una cita no es exactamente lo que necesitamos -

- Bueno, que te parece esto, un día de estos quedamos para vernos juntos y así conocernos más, ¿Te agrada la idea? -

- Shawn eso es exactamente una cita - le digo obvia -

- Pero no la llamaremos cita, será solo una salida - me mira con una sonrisa inocente - ¿Aceptas? -

- Esta bien - nuevamente ni siquiera pienso lo que digo, en el fondo sé que si quiero - ¿Cuando será? -

- Supongo que debo pensarlo, al menos ahora se que aceptarás -

- Si, tu solo dime cuando  -

- Bien entonces está hecho - sonríe y me extiende la mano como si estuviéramos sellando un trato, yo extiendo la mía y nos damos un pequeño apretón -

- Ahora si seguiré con mis planes y me voy a dormir un rato - le contestó - ¿Me despiertas cuando lleguemos? -

- Tu tranquila, yo te levanto -

Cierro mis ojos y casi inmediatamente me quedo dormida, el cansancio acumulado me estaba matando.

I don't know yet ~ SMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora