Capítulo veinte.

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Shawn Mendes

Puedo escuchar como camina detrás de mi así que no me detengo a verificar si es que se quedo ahí atrás parada.

La razón por la que me había ofrecido a llevarla fue porque quería que continuara hablando, ayer que hablamos sentados en el jardín me dejo pensando demasiado, todo el día había estado tratando de idear algo para volver a hablar con ella y sacar nuevamente ese mismo tema de conversación.

Desactivo la alarma de mi Jeep una vez que estamos cerca y abro la puerta trasera para meter sus libros en el asiento.

- ¿Dónde vives ahora? - le pregunto porque ahora que lo recuerdo no se donde queda su casa desde que regreso -

- Donde vivía antes - me contesta y se queda ahí parada sin hacer nada -

- ¿No te vas a subir?- le digo- Ya esta abierto -

Abre la puerta del copiloto pero antes de entrar y sentarse se quita la mochila, y la coloca en sus piernas.

- La puedes poner atrás si quieres - le digo -

- Así estoy bien - me dice -

No digo nada más, me subo al carro y lo enciendo, salgo el estacionamiento de alumnos y comienzo a manejar por las calles para llegar hasta su casa; aún recordaba en donde quedaba, fui demasiadas veces en el pasado, era muy difícil que se me olvidara donde estaba.

- Y... ¿Porque traías tantos libros? - trato de comenzar una platica y evitar el incómodo silencio -

- Los voy a utilizar para las tareas que han estado dejando - suspira y mira por la ventana - Últimamente todo se esta haciendo más pesado -

- ¿Te refieres a los trabajos?-

- En general a todo, los trabajos, control académico, trabajar en el cine, ser tutora - hace una pausa - Todo se esta haciendo más pesado y aveces uno no puede con eso -

- Si es tan difícil porque sigues ahí, me refiero, ¿Porque no te sales de control académico?-

- No puedo, para empezar son muy pocas las personas que se ofrecieron de voluntarios, si me voy serian incluso menos y para las personas que están ahí sería mucho trabajo -

- Otra cosa que no ha cambiado de ti - gira su cabeza para mirarme en cuanto digo eso - Siempre estas tratando de ayudar, incluso a los que no se lo merecen, tu no tienes una idea de como me estresaba eso cuando éramos amigos -

- ¿Cómo que te estresaba?, lo que pasaba es que tu eras una persona sin corazón, nunca querías ayudar a nadie solo eras tu y siempre tu - cruza sus brazos y frunce su ceño cuando termina de decir eso -

- No, una cosa era que no quería que la gente se aprovechara de mi por ser demasiado amable, y otra era no tener corazón -

- Bueno, ¿No te funciono muy bien o si? - me dice con un tono arrogante - Se aprovechaban de ti bastante a decir verdad -

No quiero decir nada, se que tiene razón, deje que las personas se burlaran y aprovecharan de mi bastante, lo que paso en ese entonces no es algo que quiera recordar, pero tampoco puedo discutir con ella porque al final de cuentas tiene razón.

- Lo siento - dice, tiene sus manos juntas en su regazo y la mirada gacha - Supongo que no era eso lo que querías escuchar -

- Esta bien, es la verdad no importa cuanto trate de ignorarlo - suelto aire por la nariz - ¿Esta bien si cambiamos de tema? - le digo y ella asiente - ¿Porque trabajas en el cine? -

- Porque quiero muchísimas cosas - sonríe en cuanto ve mi cara de confusión - No me digas que no te ha pasado que vas a las tiendas y quieres comprar todo pero también quieres salir a todos lados y esas cosas -

- Supongo que no a tu nivel pero si he querido ciertas cosas -

- Bueno, mis padres se negaron a darme más dinero porque según ellos "gasto mucho" - hace comillas con los dedos - Así que decidí empezar a ganar mi propio dinero y en el cine estaban solicitando empleos -

- Eso es bueno, ya eres independiente - le digo con burla -

- Hey - me dice - No te burles al menos yo tengo un trabajo ¿Tu tienes uno? -

- No, yo no necesito un trabajo, yo no quiero mil cosas como tu - me giro unos momentos a verla - Tal vez es porque no soy una chica -

- Aún así deberías conseguir un trabajo, tal vez te ayude a matar el tiempo -

- No necesito matar el tiempo, tengo una vida muy ocupada -

Suelta una carcajada que me hace reír a mi también, algo que se me había olvidado por completo es que tan fácil es pasar el tiempo con Thea, las conversaciones con ella fluyen demasiado fácil, ni siquiera me di cuenta cuando ya me estaba orillando, habíamos llegado a su casa y ni siquiera lo había notado, por alguna razón no quería que este momento terminara.

- Gracias - desabrocha su cinturón - No tenías que traerme pero muchas gracias me ahorraste el pasaje - sonríe -

- Esta bien ya te dije que te debo un favor -

- Ya te dije yo a ti que no me debes nada -

Le quito los seguros al carro y me bajo al mismo tiempo que ella, abro la puerta de atrás y saco sus libros, le da la vuelta al carro y extiende los brazos para que le de los libros.

- Bueno suerte en tu juego - me dice -

- Gracias, ¿Vas a ir? - pregunta con esperanza de que me diga que si -

- No lo sé  tal vez, mi amiga quiere ir a verte jug... - se interrumpe ella misma - Mi amiga quiere ir a ver el juego así qué tal vez la acompañe -

Sonrió ante la corrección de sus palabras y solo asiento hacia ella, comienza a caminar hasta llegar a su puerta, la abre voltea a verme y sacude su mano en mi dirección para después finalmente entrar a su casa.

Me monto en el carro una vez más y hago mi camino hacia mi casa, ahora si toda mi atención debía estar en el juego de mañana, porque si perdíamos el entrenador nos iba a matar.

I don't know yet ~ SMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora