No Me Sueltes ~~( Jun y Tú)

Creo que, lo quiero

— ¿Qué? — exclamó _____.

— _____ se que es algo imprudente pero...— lo interrumpo.

— Mingyu, ¿Es enserio lo que me estás diciendo?

— _____, sí, pero...

— No, Mingyu, no puedo creer lo que me estás diciendo. Pensé que habías superado eso.

— _____ no te molestes.

Suspiró— sabes que Mingyu, por favor, no me vuelvas a hablar sobre este tema— me voltee sobre mis talones y me fui molesta.

Mientras caminaba hacia el salón, algunas lágrimas caían de mis mejillas. Entre al baño y me encerré en uno de los cubículos. No lo podía creer, enserio como se atrevió hacerme esto, como se atrevió a sacar ese tema de nuevo.

Pero igual no podía quedarme allí todo el rato, salí, limpié mi rostro y salí del bañó directamente hacia mi salón. Cuando iba entrando, Jun estaba saliendo, nos golpeados levemente, en estos momentos lo que haría sería golpearlo, pero estaba demasiado molesta como para enojarme con Jun, y si lo hacía, le diría cosas horribles sólo para descargar mi furia.

Jun no reaccionó con enojo, más bien me pidió disculpa, notó que estaba despistada, pero también notó mis ojos rojos e hinchados.

— ¿Estas bien? — me preguntó.

— Estoy bien— dije cabizbaja.

— ______, dime que te pasa.

— Jun, por favor, no quiero gritarte, sólo déjame este momento ¿Sí?

— ...Esta bien.

Jun se apartó y me dirigí rápidamente hacia mi banca. Después cuando se acabó el receso, Jun no dejaba de hablarme y preguntarme que me pasaba, yo sólo le decía que no me ocurría nada y que no me siguiera preguntando. Luego de eso la clase siguieron de manera normal y aburrida. Como siempre.

…~*…*~*…*~…

Sonó la campana y pude salir, simplemente quería irme rápido de la escuela. Quería llegar a casa, comer, bañarme, irme a dormir y olvidarme de este día y de ese momento. Pero sentí como alguien posaba su mano en mi hombro y atrayendo me hacía su cuerpo. Era Jun, que sin darme cuenta, me abrazo escondiendo mi rostro en su pecho. Nos mantuvimos así durante unos momentos antes de decirle que me soltara.

— Ohh, ahora quieres que te suelte ¿no? Cuando antes me decía que no lo hiciera.

— No estoy de humor para tus bromas.

— _____ ¿Por qué me tratas tan mal?

— No te trato mal, sólo que hoy estoy molesta ¿Sí?

— Mmm... entiendo. Bueno entonces... si estás tan molesta ¿Qué tal si vamos a comer?

Arqueé una ceja — si tu pagas.

— Esta bien, pero yo elijo el lugar.

— ¿Será en tu casa?

— No, no quiero cocinar hoy.

Jun me sonrío, y me rodeó con su brazo, realmente estaba cansada así que no me importaba lo que estaba haciendo y se sentía agradable, además que hasta al final del día Jun aún olía bien. Y podía sentir eso que hacia mi estómago sentirse raro, aunque antes no sabía que era o por que pasaba ahora se sentía bien.

Caminamos unas cuadras, hasta que por fin habíamos llegado era de esos puestos ambulantes en la calle, que si sea una vez, alguien comió en uno de estos. Nos sentamos y sólo pedíamos fideos con frejol negro y sodas.