...De esta manera

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Sólo quería, necesitaba abrazarlo, abrazarlo muy fuerte y no soltarlo, no quería que se fuera, quería que se quedará conmigo, pero... sabía, sabía que él debía irse.

¡Aish! ¿Qué debería hacer? Esto es muy, muy molesto. Me preguntaba qué debía hacer, si lo que me daba la gana, egoistamente o dejarlo ir, lo que era por su bien...creo.

Estuve unos minutos pensándolo, ya nos habíamos separado, (del abrazo), me encontraba en la posición inicial de la conversación anterior, apoyando mis brazos sobre el barandal, él se encontraba a mi derecha, en silencio y cabizbajo, le volteé a ver varias veces, no quería demostrarle mis emociones (ósea, más).

- Jun - suspiré - ¿Cuánto tiempo estarás allá? - pregunté tranquilamente.

Me miró detenidamente, se notaba que tenía miedo de responder, pero después de pensarlo mucho, me respondió.

- ... Tres días...

- ¿¡Qué!? - grité fuerte, Jun se asustó - ¿Tres días? - miré hacía un lado, con una expresión triste, y lo volteé a ver otra vez

- S-sí - masculló.

Abrí mi boca, asombrada y enojada, gire mi cabeza hacía un lado de nuevo, estaba enojada, molesta muy molesta, y más que todo muy triste.

Y ya, ya estaba harta, ya le había, llorado, gritado, hecho un berrinche, creo que ya era suficiente, ni yo pienso que me soportaría. Ya no había caso, no me quedaba nada más...

Suspiré, lo mire a los ojos y le respondí...

- Ok... Esta bien, ve - Sollozé.

Jun me miro, su mirada me transmitía felicidad, y agradecimiento, como, gracias por dejarme ir. Se acercó a mí otra vez y nos abrazamos.

...

Bajamos, fue un día interesante, lleno de emociones... muchas emociones diría yo, ahora sí, solo quería irme a dormir, pensé que no lo haría, pero, no es el caso. Me sentía agobiada y aún estaba enojada, ni siquiera quería verlo a los ojos, sabía que si lo hacía lloraría otra vez, y tal vez lo golpearía.

Nos situamos en las puertas de nuestros respectivos apartamentos, estábamos parados justo en el centro, totalmente quietos, me volteó a ver, y yo a él, su mirada era de pena y la mía de tristeza. (ya dejé bien claro ese punto, no?) Lancé un suspiro y me acerque a la puerta.

- ¿Quieres que te vea mañana antes de que te vayas? - pregunté.

Me regalo una sonrisa, y me tomo de las manos suavemente - Me voy a ir muy temprano, hasta para tí- lancé una mirada suplicante - además, si te veo mañana, no querré ir.

- ¿Entonces voy? - Bromeé.

- ________~~~ - berrinchó.

Chasquié la lengua - Está bien.

Colocó lentamente sus manos en mis mejillas - Volveré, y cuando lo haga, serás feliz todos los días, como hoy lo fuiste - me asombre, ¿Qué quería decir con eso? Estaba confundida. Pero no le quería decir nada

- Te lo prometo.

...~*...*~*...*~...

Desperté a la mañana siguiente, pensé que no lo haría en mi cama (Por Dios, ¿Qué le pasa?) pero tampoco fue el caso, me senté y vi alrededor, me sentía muy frustrada, enojada y triste, solo quería gritar, de lo estúpido, repetitivo, frustrante y patético que era la situación, y pues... Lo hice, hice todo un berrinche, grité, me sacudí, patalié, como niña malcriada que no le compraron lo que quería, pero luego me dí cuenta de la estúpida y ridícula acción.

En fin, me levanté, me cambié, me asié y desayuné. Ahora sí, era un día de descanso, no tenía nada que hacer y sin nadie con quién estar... bueno eso creo. No tengo muchos amigos, más bien, casi no tengo amigos, podría decir que no los tengo pero, a dónde dejó a Jeonghan o a Jackson.

Después de desayunar, me senté en mi sillón, viendo el vacío, y pensando ¿Qué rayos iba hacer hoy? Tal vez ponerme a pensar en lo que paso ayer, de nuevo, tal vez limpiar la casa (sí claro) o tal vez nada. ¡Aish! No lo sé.

Al final terminé eligiendo, limpiar la casa, tenía tiempo que no lo hacía, no es que VIERA sucia, pero ESTABA sucia, cuando vives sola, debes limpiar la casa al menos una vez a la semana, y al menos el piso, yo tenía ya un par de semana que no lo hacía, así que... Me puse en ello.

...~*...*~*...*~...

Después de unas horas de limpiar, atrapear, desinfectar, organizar y ordenar, mientras escuchaba música, claro, para hacerlo más divertido, ya saben, había terminado, ¡Dios! Estaba bien sucio, no vuelvo a dejar que se ensucie así. Volví a sentarme en el sillón y encendí la televisión, no había nada particularmente interesante, pero pude encontrar un programa de cocina, de cocina tailandesa, debo ser sincera, no sé si tenía hambre o que, pero me pareció muy delicioso lo que veía, luego mi estómago empezó hacer ruido y supe exactamente porqué me parecía de tal forma.

Tenía flojera de levantarme y hacerme algo de comer, (me pasa a menudo) pero tenía hambre, así que no tuve de otra que ir a la cocina y hacerme algo de comer. Al principio sólo me iba hacer un simple sandwich, pero terminé comiendo arroz y Kimchi frito. Debo decir que antes no me gustaba el Kimchi, cuando era niña, mi abuela odiaba esa situación, pero nunca me obligaron a hacerlo, sin embargo, cuando entre a la secundaria empecé a comerlo, es delicioso y mucho más con arroz.

Pasaron las horas, anocheció, estaba aburrida, y no tenía nada que hacer, Dios, al menos los fines de semana podía hablar con Jun, ahh sí, eso me hace recordar algo, algo que no quería pensar con profundidad.

No había hablado con Jun en todo el día, no quería hablarle, es decir sabía que lo hacía era un asunto familiar y no me metería en esas cosas, pero se fue, ya es la segunda vez, y lo sé, es sólo la segunda vez, pero no supone que ¿Yo debería ser la persona ocupada de los dos? ¿ No debería ser yo la que este haciendo negocio o algo así? Y lo admito con esta pregunta ¿¡No debería ser yo la que dejé con la ganas de C*ger!? Ya sé, llevamos muy poco tiempo conociéndonos, pero ¡vamos!... En fin, aún estaba molesta así que quería que él se sintiera solo, así como yo.

...~*...*~*...*~...

El día siguiente fue igual, esperaba salir con mis amigos o algo así, pero no paso con las únicas personas que podían salir conmigo eran, pues Jeonghan y Jackson, pero bueno... Jackson ya se había ido de la ciudad y Jeonghan está con sus hermanas, así que con amigos no he podido estar. Aunque me tomé el tiempo de ir a la casa de mi abuela y visitar a la Sra Kim, no voy mucho al lugar por cuenta propia, es decir porqué yo realmente quise ir. Estuve unas horas allí, pase un buen rato, un poco incómodo en algunas ocasiones pero igual, estuvo bien.

Cuando estaba volviendo a casa, me dieron ganas de beber algo, no quería algo fuerte, así que compré unas latas de cerveza, y sí, puedo hacerlo, puedo tomar alcohol.

Así que lo hice, compré algunas latas... bueno compré más o menos, les digo la verdad, quería beber y pues... olvidarme de lo que paso hace dos días, no tanto para quedar inconsciente, pero lo suficiente como para decir que me emborrache.

Llegué a casa, me quite lo zapatos, puse música y me dediqué a tomar esas latas mientras que veía por la ventana.

No Me Sueltes ~~( Jun y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora