Nota de suicidio

TU ÁNGEL

Y así fue como terminé aquí, tratando de callar las voces de mi cabeza que me recuerdan que te fuiste y que, en verdad, yo era el que pudo evitar todo esto. No entiendo cómo llegue a perder la cordura, no sé en qué momento, de mi cuerpo, se apoderó la locura, pero busco un pretexto para decir que fui honesto y que en mi vida siempre hice  y quise hacer lo correcto

Estoy aquí, sigo en el dormitorio, pensando en la muerte, pero más en ti. Quisiera que estuvieras aquí, para poder dejar el arma en el suelo, cruzar la puerta y decirte lo mucho que te he extrañado. Vaya que el tiempo se me ha pasado, que ya no hay marcha atrás y que esta vez todo se ha acabado.

Me dirigí al balcón, ya no estoy tan relajado y el sueño me mantiene el cuerpo pesado. Me siento angustiado pues ya no hay marcha atrás y todo tarde o temprano acabará. Estoy parado en el balcón y ya no sé si, al viento, pedirle perdón. Acepté que me había ganado, que estaba totalmente destruido y derrotado. De todas formas hay alguien que si me tiene que disculpar, aquella hija que algún día tanto tiempo tuve ganas de cargar.

Ahh! Malditasea, todo esto se vino abajo, pasaré un rato más mirando el cielo pensando en la decisión. Estoy vestido con una bata blanca, no recuerdo habérmelo puesto, pero combina con la ocasión. Siendo claro ahora miro la habitación y no conozco este lugar, pero no importa, igual se me hace familiar.

Oh vaya, no lo había notado, desde aquí arriba se ve todo mejor, el cielo está mucho más despejado. Estoy un poco preocupado, han pasado horas desde la ultima vez que el viento me ha hablado.

Solté el arma y luego la puse a un costado, mire hacia abajo, me di cuenta que alguien había llamado a la policía. Habían dos patrullas que habían llegado y un megáfono que sonaba muy fuerte. Vaya mi suerte.

Empezaron a tocar la puerta muy fuerte, luego gritaron que la derrumbarían. Sentí que el tiempo en ese momento se detuvo y escuché una voz que me decía "eres mi ángel".

Avance los mismos pasos que avanzaste antes de saltar al tren, me paré al filo del balcón mientras que detrás mío la puerta se abría. Era tu ángel y, solo ahora, recién lo entendía. Esos segundos, deje de pensar, poco a poco empecé a avanzar, mientras que una voz atrás mío empezaba a gritar. Yo era tu ángel que aquella noche te había ido a salvar, ya era tiempo de partir, abrí mis alas y empecé a volar.