Quizás no fue tu culpa, aunque eras la única que pudo evitarlo; felizmente estoy triste y perdón que aún no pueda controlarlo, tus actos fueron más allá y no sé cómo no pude imaginarlo.
Eras feliz conmigo o así solías aparentarlo.
Las cosas estuvieron perfectas, aunque se complicaron en todo momento, siento que eras única y semejante a muchas al mismo tiempo. Tomaste correctas desiciones con malos resultados que, al final del cuento, nos dejaron destrozados, abandonados, rotos y complicados. Ahora, vivo un final de cuento de hadas, en el cual yo soy lo único que ha quedado.
He cogido el arma que en el cajón habías olvidado, encontré las balas que habías preparado y tomaré aquella decisión que en aquel momento debiste haber tomado.
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Nota de suicidio
PoesíaNovela juvenil en estilo de poesía ¿Hay algo peor que perderse a sí mismo? ¿Que tan lejos estás dispuesto a llegar para poder tomar una decisión o ser feliz ? ¿Cuánta valentía se necesita para ser un cobarde? Mil problemas acumulados, un arma car...