~•Yūichirō•~
–¿Cuantos gramos tengo que ponerle?– le pregunte sin mirarlo, esperaba su respuesta confiado en que sabría cuantos gramos era suficiente, que porque yo no tenia ni idea de lo que estaba haciendo–.
–Son 8 gramos, ten cuidado en medirlos, porque la profesora no nos dijo que pasaría si le poníamos de más– lo miré nervioso, sabiendo que lo arruinaría a más no poder–.
–Será mejor que lo hagas tú, porque se que si lo hago yo, esto saldrá muy mal – dije entregándole un medidor que tenia a la mano–.
–D-de acuerdo– tomó el aparato y con cuidado puso sobre este un poco de yoduro de potasio, y una vez teníamos los 8 gramos los vacío en un liquido azul que ya se me olvidó su nombre – Eso era todo, ahora se debe calentar a 65 grados–.
Antes de decir algo más la campana que indicaba la hora de irnos sonó y por lo tanto la clase llegó a su fin.
–Bueno alumnos– habló la profesora antes que empezáramos a guardar nuestras cosas – antes de que se vayan, quería decirles que van a tener que terminar el experimento con la persona que hayan trabajado y hacerme un informe científico de como les a salido ¿vale? Quiero que me entreguen el informe la semana que viene y espero que no fallen, eso era todo, pueden irse– terminó de hablar y poco después se retiró –.
Suspire con frustración, deseaba tirarme por la ventana y no tener que escuchar nuevamente sobre hacer un informe o proyecto o alguna maldita exposición que se realizan en grupo, pero eso no me molestaba tanto, sino porque esta materia no era mi especialidad y hacer un informe se me iba a dificultar, pero lo bueno es que lo haría en compañía de Mika y eso calmaba mi preocupación.
–¿Nos vamos?–salí de mis pensamientos cuando escuche la voz de Mika, lo mire y asentí con la cabeza dando a entender que accedía ante su petición, coloque la mochila en mi espalda y camine a su lado hasta la puerta, fuimos los últimos en salir del salón y cuando ibamos saliendo ya casi no quedaba nadie –.
Fui a mi casillero y en ese momento no me acorde que allí estaban las cartas de declaraciones y estas cayeron nuevamente al suelo quedando una montaña de papeles en forma de corazón esparcidos por todos lados.
–¡Demonios!– maldije en el momento en que me arrodillaba para recoger nuevamente aquellas cartas que yacían en el piso, yo las iba metiendo en mi mochila sin cuidado sin importarme si las dañaba–.
–¿Son...?– escuche hablar a Mika cerca de mi, lo mire, vi que esta arrodillado y tenia una carta entre las manos –.
–¡Eso...!
–P-perdón....t-tengo que irm-me –se levanto bruscamente y salió del lugar casi corriendo sin voltear a verme–.
–¡Mika espera!–grite y casi salí detrás de el pero algo me detuvo y decidí dejarlo irse–.
¿Que había pasado? ¿porque salio corriendo de esa manera? ¿será porque la carta que leyó...?
Vi la carta que había leído en el suelo, la tome con ambas manos y leí su contenido, al poco rato de leerlo me dio un asco tremendo, lo que decía escapaba de la mente de alguien normal y definitivamente eso no era una declaración de amor sino una invitación para una noche apasionada con esta persona, he inclusivamente decía que la buscara para poner fecha a nuestro encuentro, además de su numero y utilizaba palabras asquerosas para referirse a mi.
Arrugue el papel, lo bote a la basura y tome mis cosas, me fui de ahí cabreado y asqueado por lo que acababa de leer.
De verdad, deseaba que Mika no uniera leído la carta de aquella chica, sino las cosas serian diferentes.
~•Mikaela•~
Camine con rapidez por las calles lo que ello ocasionó que me chocara con varias personas y me soltaran algunos insultos que no me afectaron en lo mas mínimo, solo pensaba en que lo que acababa de leer era verdad o no, si solo era un juego de mi mente, pero ¿para que mentirme?.
No entendía porque me molestaba de esa manera, debería estar feliz de chicas se le confesaran, porque eso sucede entre los amigos ¿cierto?, pero conmigo era diferente, en vez de alegrarme me ponía de mal humor, ¿que es lo que me pasa? ¡uff!
Llegue a mi departamento que compartía con Lacus, una vez estaba en frente de la puerta y estaba por sacar mis llaves cuando esta se abre y me deja ver a un chico mas alto que yo, hasta incluso mas alto que Lacus, era de tez pálida y mostraba unas oscuras ojeras que eran imposibles no ser notadas por su blanquecina piel, tenia el cabello violeta pero era un tono que iba para el negro y lo tenia un poco largo.
–¿Quien eres tú...?
–¿Mikaela?– se escucho la alegre voz de Lacus detrás de aquel chico y se apareció a su lado cuando me vio– ¡Hola!, perdón por no avisarte que iba a traer a un amigo a la casa, el es René Simm, René el es Mikaela, mi compañero de cuarto–nos presento a los dos alegremente finalizando de hablar–.
–¿Mikaela?– me miro de pies a cabeza, pero no me incomodo aquella acción– pensé que era una chica–.
¿¡Y ahora este que se a creído!?
–¡¡El ya se iba así que, adiós!!– Lacus empujo a ese chico y lo saco completamente y a mi me llevo a adentro bruscamente antes de que hiciera algo–.
Ese grandulón se salvó por ahora
–Ahora no estoy de humor, Lacus así que me voy a dormir–dije cuando el cerraba la puerta rápidamente–.
–D-de acuerdo, ¿no comeres nada?– me pregunto cuando yo dejaba mi mochila en el sillón de la sala–.
–No, no tengo apetito–confesé–.
–Entiendo...y lo si-iento–sonó apenado por lo que sucedió y lo vi agachar la cabeza –.
–No es tu culpa, Lacus no te sientas culpable ¿de acuerdo?, iré a dormir– trate de sonar lo más sincero posible para después ir al lugar indicado –.
Entre a mi habitación cerrando la puerta detrás de mi, fui al baño, me lave los dientes, salí, me coloque mi pijama y me lancé a mi cama, me cubrí los con las sábanas.
Pensé en lo que había pasado hace unas horas y la fea sensación que oprimía mi pecho al leer aquella carta, poco a poco me dormí, pensando en un azabache con hermosos ojos esmeraldas que me estaba confundiendo en mi manera de pensar y que en ocasiones me transmitía emociones que no logro descifrar.
—❇—
Espero que les haya gustado y perdón por el cap kk 😖
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• [ C A F E T E R Í A ] • YuuMika
Fanfiction-¡N-no! ¡a-aquí no y-yuu-chan..!- trataba se detenerlo mientras besaba mi cuello mordiendo sutilmente la piel que había ahí-. -Solo quiero tenerte de nuevo, Mika- dijo contra mi piel causandome cosquillas-. -¡P-pero estamos en la c-cafetería ton-nt...