•Capítulo 10•

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~•Yūichirō•~

Mi mente iba a explotar en cualquier momento, y es que, no podía olvidar lo que había dicho Mika esta mañana, nunca pensé que dijera eso, y de verdad me había sorprendido.

Aunque no voy a juzgarlo, porque lo vi triste y parecía que no prestaba mucha atención cuando le hablaba, cosa se era extraño porque era la primera vez que lo veía así en el corto tiempo que lo llevo conociendo.

Mientras tanto, yo estaba en la ultima clase del día y faltaban pocos minutos para irnos, esperaba impaciente ya que después de esto Shinoa y yo iríamos a la mansión para que ella me enseña a cocinar algún postre, y si preguntan ¿y para que? Pues ya lo sabrán.

Por cierto Shinoa sabe que soy hijo de Guren y Shinya, porque prácticamente ella es mi prima, una odiosa, metiche e insoportable prima.

Y sin que me diera cuenta la campana ya había sonado, estaba tan metido en mis pensamientos que ni me percate de ello.

Salí del salón y me dirigí a la puerta de salida para esperar a la cabeza de uva, pero no demoró mucho en llegar.

-¡Ya estoy aquí mi querido carbón! - grito a todo pulmón ocasionando que todos la miraran como si estuviera loca, pero lamentablemente ya lo estaba -.

-Necesitas un psicólogo - susurré irritado llevando mis dedos a las sienes masajeando aquel lugar -.

-¿Dijiste algo?

-Nada que te importe- bufé ya con mi paciencia al limite- y ya vámonos que nos están esperando-.

Salimos del lugar y nos dirigimos a donde se encontraba el auto que nos llevaría a la mansión.

Entramos y saludamos cordialmente al chofer, luego de algunos minutos llegamos al lugar.

Nos dejo en la gran puerta, esta se abrió de par en par y los sirvientes nos recibieron con una inclinación y el coro que hacen al saludar.

Entramos y grande fue mi sorpresa al encontrarme con Guren y Shinya llevando unas pesadas maletas y hablando por teléfono.

-Si,si, solo quiero saber si el vuelo sale en media hora....
....de acuerdo...primera clase.....dos..... Shinya Hīragi y Guren Ichinose......de acuerdo gracias- hablaba Shinya por teléfono de manera apresurada mientras que Guren traía mas maletas-.

-¿Pero qué...?- hable sin pensar claramente, que al parecer Shinya se diera cuenta de que estaba ahí-.

-¿Yuu? Hola hijo - me saludo el albino llevándose una sorpresa que se noto en su rostro, fue acercándose a donde estaba con pasos lentos-.

-¿A donde van? - pregunté al ver las maletas siendo amontonadas en un solo lugar-.

-¿Recuerdas el viaje a América que tendríamos dentro de dos semanas? Hubo complicaciones y tenemos que estar allá dentro de unas horas - explicó tristemente llegando a tocar mi hombro -.

-¿Y No se iban a despedir de mi?-pregunte frunciendo el ceño mostrando una apariencia completamente distinta a como me sentía por dentro-.

–Yuu- hablo Guren con su típico semblante serio que transmitía intimidad - estamos apurados en este momento, no queremos retrasarnos más en llegar a Nueva York, y te íbamos a mandar un mensaje que teníamos que partir ¿contento?- termino de hablar frunciendo el ceño enojado - te espero afuera Shinya- esta vez paso de mi y le hablo a la persona que se supone que es mi madre mientras atendía otra llamada-.

-De acuerdo- Shinya le respondió al gruñon de Guren y se aseguraba de que llevaba todo- irás a la casa de Shinoa mientras no estamos, no quiero que nada te pase-.

-No se molesten en decirle a los tíos que me cuiden, no voy a ir a su casa, me voy a quedar aquí porque se cuidarme solo ya que siempre lo e hecho- le respondí frío y cortante sin importarme mi educación -.

-Yuu...nosotros no...

-¿No tienen que irse? Se les hace tarde- lo imterrumpí sin mostrar emoción -.

-Tienes razón... - agacho la cabeza un poco y luego volvió a mirarme a los ojos -Nos vemos- se acercó y depósito un beso en mi frente - te amamos- y sin más se fue-.

Escuche las puertas del coche cerrarse con fuerza y marcharse rumbo al aeropuerto.

Suspire liberando todo el aire que había estado reteniendo en mis pulmones desde que vi a mis padres preparándose para irse.

Voltee Encontrándome con Shinoa con los ánimos en el piso avergonzada por lo que acababa de escuchar.

-A veces pienso que no se acuerdan de que existo -hable sin mirarla a los ojos observando la puerta en donde hace unos minutos habían salido mis supuestos padres -.

-Lo siento, yo no quería escuchar todo eso - Shinoa se rascó la nuca con nerviosismo sin saber que decir-.

-No te preocupes - Sonreí levemente - no es para tanto -.

-Si...¡es cierto!-me sobresalte al repentino grito de Shinoa- ¡te tengo que enseñar a preparar un postre!

-A-ah claro- y a jalones estuve en la cocina haciendo un desastre aunque para Shinoa era una obra de arte-.

~•Mikaela•~

-¿Me buscabas?-.

-Lacus...yo...yo de v-verdad qu-ue- las palabras no podían ser formuladas por mi boca- ¡Perdón!.

Me incline sintiendo las lágrimas quemándome los ojos, luchando por salir y mojar mis mejillas.

-¡Soy un tonto! ¡lo sé! ¡no sabía lo que estaba diciendo! Todo fue tan rápido... ¡te juro que no fue mi intención dañar tus sentimientos! ¡pérdoname por favor!- podía sentir las miradas de mis compañeros sobre mi, pero eso ahora no me importaba en lo mas mínimo -.

Escuche una carcajada de parte de Lacus y lo mire incorporándome.

-¿De que te ríes? -hable sirviendo por la nariz sin percatárme de las pequeñas lágrimas que se me escapaban de mis ojos-.

-No tienes que disculparte, Mikaela, ya estoy acostumbrado al tipo de gruñón que eres a veces- sonrió ampliamente acariciando mi cabellera rubia -.

-Eres un tonto- talle ambos ojos limpiando cualquier rastro de agua que se halla acumulado por mis párpados -.

-¿Que no eras tú el tonto?

-¡Cállate! e invitame un helado por haberme hecho llorar- le ordené un tanto enojado pero alegre a la vez de que me halla perdonado -

-A la orden señor -.

.

.

.

Salíamos de la cafetería caminando rumbo al departamento.

-Por cierto - Lacus capturo mi atención escuchando atentamente - Mañana tenemos que ir a ese restaurante para ayudar a los empleados porque llegaría un familiar del jefe ¿recuerdas?-.

-Me acabo de acordar...-dije sin mucho interés- ¿Tu sabes quien es esa persona?

-Ni idea, pero tengo entendido de que es una mujer-.

-Una mujer ¿eh?- no tenia ni idea de quien podía ser esa persona pero al parecer debe ser alguien muy importante porque la cena se realizaría en uno de los restaurantes mas lujusos y caras de casi toda la ciudad.

-Tendremos mucho trabajo que hacer -.

-Eso sin duda- dije mientras entrábamos al departamento y cerraba la puerta detrás se mi-.

En menos de lo que pensaba cayó la noche y ya estaba entre las sabanas de mi cama pensando una y otra vez...

¿Quien puede ser aquella mujer tan importante?

—❇—

• [ C A F E T E R Í A ] • YuuMika Donde viven las historias. Descúbrelo ahora