~•Mikaela•~El silencio era lo único que nos acompañaba en la oscauridad del departamento, el ambiente se habia vuelto sombrío y melancólico desde que empecé a contar mi vida, y las cosas perturbadoras que desgraciadamente tuve que pasar, estaba seguro que había personas con mayores problemas que yo, mucho mas difíciles y dolorosas por las que pasaron, pero soy débil, e estado reteniendo y guardado muchas cosas durante casi media década, es suficiente para mi salud mental, de cualquier forma, algún dia tendría que dejarlo ir, pero me aterraba la idea de la forma en como lo haría, a quien le contaría todo aquello que pasé desde que era un niño, simplemente no me cabía en el cabeza que alguien lo supiera, no podía.
Pero ahi estaba Yūichirō, permitiendo que mi cabeza repasará en su pecho, de alguna forma el movimiento del sube y baja de este me transmitía tranquilidad, su respiración era calmada, no decía nada, pero yo tampoco lo hacía, mi cobardía no me permitía decir nada, pero queria saber que era lo que pensaba, nesecitaba que dijera algo, realmente lo necesitaba.
– ¿Soy patético? – hable sin pensar, aquellas palabras salieron de mi boca de un momento a otro, pero no me arrepentí, queria saber que era lo que me respondería, deseaba escucharlo, así que solo esperé –.
– No vuelvas a decir eso, Mikaela – su voz se escucho ronca a mis oídos, la evidente orden me hizo sentir inferior a el, mordí mi labio inferior fuertemente, tratándo de ahogar un sollozo que nacía en mi garganta –.
– Se que lo soy – me separé de el lo suficiente para volverlo a ver, sus ojos verdes se notaban brillantes en la oscuridad que amenaba en el apartamento, pero mi vista fue invadida por lagrimas que luchaban por salir, no lo podia controlar, y ver a Yūichirō a los ojos lo empeoró – soy debil, se perfectamente que lo soy, solo quiero poder vivir tranquilamente como cualquier otra persona, ¡Pero solo recordando una maldita fecha todo se viene abajo! No sé lo que es descansar y no preocuparme de si tendré pesadillas que perturban mi descanso – lagrimas se desplazaron por mis mejillas sin control, el llanto me abordó, y el dolor en mi pecho se hizo mas grande – dormir nunca fue una opción para mí por que todo lo vuelvo a vivir, y no puedo hacer nada, aunque todo se repita una y otra vez, siempre termino perdido, y ya no puedo más con esto, no lo puedo soportar más, perdóname por ser tan debil y llorar así, pero lo he estado reteniendo durante mucho y no puedo seguir viviendo como si mi vida fuera perfecta a los ojos de los demás –.
No pude seguir hablando, esas gotas de agua quemaban en mis ojos dolorosamente, mi voz se quebró notablemente por la tristeza acumulada expresada a través de lágrimas, aquello provocó que perdiera el control de mis emociones, cerré los ojos con fuerza cuando mi vista se nublo por completo y deje de ver claramente los ojos verdosos de Yūichirō.
Limpié mis mejillas con fuerza arto de seguir llorando y seguir permitiendo verme tan vulnerable, pero no podia controlarme, la barrera que protegía todo aquello se destruyó y colapsó, era un cristal rompiéndose a los ojos de Yūichirō, lo cual me asustó, un escalofrío recorrió mi cuerpo al pensar que podría destruir mi poca cordura por culpa de mis traumas de hace años, a no ser que ya lo haya hecho.
–¿P-por qué? – el susurro que salio de mis labios se escuchó como un lamento de una vida perturbada al igual que la mía, las lagrimas no tardaron en seguir mojando mis pálidas mejillas a una velocidad constante sin descanso – S-solo quiero descansar de t-todo...¿Por qué es ta-anto pedir?
Sus bronceados brazos me rodearon hacia él en un abrazo calido contra su pecho, una corriente eléctrica recorrio mi cuerpo al sentir su piel contra la mía, abrí los ojos sorprendido, agradecía que no pudiera verme a la cara, porque posiblemente hubiese visto una pigmentación rojiza nacer en mis mejillas.
ESTÁS LEYENDO
• [ C A F E T E R Í A ] • YuuMika
Fanfic-¡N-no! ¡a-aquí no y-yuu-chan..!- trataba se detenerlo mientras besaba mi cuello mordiendo sutilmente la piel que había ahí-. -Solo quiero tenerte de nuevo, Mika- dijo contra mi piel causandome cosquillas-. -¡P-pero estamos en la c-cafetería ton-nt...