Cliché | Marcus & Martinus

Mantente alejado de mi

Entramos a la casa sintiendo el denso cambio de ambiente, la musica no permitía ni que te escucharas a ti mismo, el olor a humo y alcohol te sofocaba y los empujones de un lado nos obligaron a abrazarnos para no seguir lastimando nuestras muñecas esposadas.

—Solo camina, yo te guiaré a la barra —gritó sobre la música.

Entre tropezones y arrimones logramos llegar fuera de la pista, aunque no parecía algo mejor. La casa era considerablemente grande, había muchas personas bailando en cada rincón, incluso pasamos por el área de sillones y una chica follaba con un chico sobre el sillón mientras varias personas tomaban vídeo.

—¡Mercy no veas eso! —Martinus cubrió mis ojos pegando mi cara a su pecho— eres muy virgen para entender esas cosas de adultos.

—¡Soy virgen, no estúpida!

—De igual manera no lo veas...

Arriba de la barra había chicas en pocas prendas bailando como locas mientras sostenían una botella de alcohol en la mano y gritaban.

—¿Es Mindy? —señalé a la mujer sobre la mesa bailando como gusano con sal.

—Oh dios...

—¡Martinusito! —chilló bajando de la mesa— ¿dónde has estado? Te extrañe —hizo un ridículo puchero— han pasado muchas fiestas y aún no te decides a hacerte hombre... —su vista bajó a nuestras manos esposadas— ¿¡Qué haces agarrado de ella?!

—Mindy, estas ebria y no... —la chica comenzó a llorar, Martinus retrocedió junto conmigo lentamente escapando de aquel lugar.

—¿Quieres bailar? —preguntó.

—No creo que esto sea buena idea...mi padre va a matarme.

—Solo calmate, te prometo que regresaras a casa esta noche, no a las doce pero si de noche...

Me arrastro a la pista de baila donde nos detuvimos al sentir la piel húmeda y pegajosa de los demás.

—No se bailar...

—No te preocupes, yo tampoco —Reí ante su humor, ambos comenzamos a movernos cual pez fuera de agua intentando hacer un baile.

—Luces gracioso… —fruncio el ceño.

—Tu no luces mejor...

Fuimos a la barra donde Martinus me convenció de jugar a ver quien bebía shots mas rápido.

—¡Esto quema mucho! —me quejé.

—¡Con el tiempo de acostumbras! —después de una ronda sentía el ambiente un poco mas calmado.

—¿Vas a cuidarme no es cierto? —balbuce.

—Estas atascada conmigo.

—Asi que supongo que me quedare contigo —un grito hizo que todos se detuvieran.

—¡¡Ya llegaron los strippersll —los gritos mayormente femeninos se hicieron presentes.

—¡Vamos! —le grité a Martinus.

—¡No! —lo arrastre entre todas mientras reía, apilaron cajas de madera donde ahora un hombre muy atractivo con disfraz de bombero bailaba de manera provocativa.

Martinus luciría bien en un disfraz así...

—¿¡Enserio te gusta ver esto?!

—¡¿Enserio te gusta ver como "papi folla con babygírl?! —comencé a reír y el negaba.

Un hombre policía comenzó a bajarse de la caja acercándose mas a mi, comencé a ponerme nerviosa pero me agradaba no sentir mi cara de color rojo. Sacaron botellas de crema batida para llenar sus pechos de ella, algunas se inclinaban a lamerlos descaradamente y algunas se iban corriendo. Todo se torno como una película de proyecto X cuando se bajaron los trajes dejando sus miembros al aire.