Bloody Game [Pausada]

Capítulo 12.

Sus ojos fijos en mí mientras que su hermana caminaba de un lado a otro por mi habitación me hacían estar más nerviosa de lo que ya estaba. Kathy y Sam habían llegado hace una hora y no paraban de discutir entre ellos. Si con discutir me refería a que Kathy maldecía a cada momento y Sam sólo me miraba en silencio, sí.

─ Es que... ¿quién mierda estaba haciendo eso? ¡Tú no has hecho nada! ¡Tú no mereces esto, joder! ─chilló Kathy con las manos en la cabeza.

─ Creo que deberías calmarte, Kath ─Sam la tomó del brazo e hiso que se sentara a un lado mío.

Yo sólo estaba con mis brazos dándome protección a mí misma. Me sentía tan...nerviosa de que el asesino volviera a por mí otra vez. Suerte reaccione de buena manera. Supe hacer las cosas para que nada saliera mal si no estuviese aquí para contarlo. De sólo pensarlo me dan escalofríos.

─ ¡Deberíamos llamar a la policía! ─Kathy se levantó como un resorte y chasqueó sus dedos.

─ Recuerda que Tara ya los llamó y no salió muy bien ─me sonrojé y traté de ocultarlo con mi cabello.

─ Mierda.

Cerré los ojos y traté de relajarme. A pesar de que los chicos estaban aquí conmigo, me sentía sola y desprotegida. La tan sólo idea de que casi...casi me hacen algo, tiemblo del miedo.

¿Qué hubiera pasado si no hubiera llamado a Kathy? ¿Estaría viva aun? ¿O ya me hubiera matado? Al menos así sabría qué le hice a esa persona...

No, no, no quiero morir.

Pero... ¿qué fue lo que le hice a esa persona? ¿Por qué tiene tantas ganas de matarme y de esa manera?

Yo... ¿hice algo malo?

─ Tara ─la voz de mi mejor amiga me saca de mis cavilaciones.

Inmediatamente, mis ojos se dirigieron hacia ella. Esta, estaba arrodillada frente a mí mirándome con curiosidad y preocupación.

Su hermano estaba detrás de ella, aun brindándome una mirada fija.

─ ¿Si? ─murmure bajando la cabeza, sus miradas me intimidaban.

─ No te pregunté cómo estabas después de lo que pasó ─Kathy tomó mis manos y las apretó cariñosamente.

Un nudo se hiso en mi garganta, e intenté con todas mis ganas que ninguna lágrima saliera, pero fue imposible.

─ Hey, cariño, no llores ─rápidamente Sam se sentó a mi lado, al igual que su hermana, y juntos me abrazaron.

Los abracé de vuelta, sintiendo una calidez que nunca había sentido.

A pesar de todo, mis amigos seguían aquí para mí.

Después de varios minutos de silencio, los dos se separaron con lentitud, mirándome con atención, como si temieran a que me rompiera al frente de ellos, otra vez.

─ ¿Tu mamá no se enojará si dormimos aquí contigo? ─Preguntó Kathy al notar que estaba más tranquila.

─ Sí...digo, supongo. Sabes cómo es.

Todo quedó en silencio. Noté la tensión de los dos, no sabían qué hacer con una yo paranoica.

─ ¿Q─quieren...ver una película? ─les pregunté con mis ojos fijos en mis dedos.

─ Claro ─esta vez, habló Sam haciendo que alzara el rostro a él y me sonrojara.

Me sonrió haciendo que me pusiera nerviosa.