EPÍLOGO

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- Y el vampiro se enamoró de la bruja, fin. -

- Ese no es un cuento. -

- ¿Porqué no?. - le pregunto.

- Pues porque en los cuentos las brujas y los vampiros son malos. - dice haciendo gestos que según ella son malvados pero para mí la hacen ver más tierna.

- Y según tú ¿qué debe haber en un cuento para que sea perfecto?. -

- Princesas hermosas, príncipes guapos. - sonrío.

La tomo entre mis brazos y ella se acomoda como siempre que le cuento una historia, sus bellos ojos esmeralda me miran atentos.

- Cuando yo era pequeña pensaba igual que tú, pero no todas las princesas son buenas ni todas las brujas son malas, debes entender que todos podemos tener nuestro cuento de hadas. -

- ¿Tú tuviste el tuyo abuela?. - asiento. - ¿Y tenías un príncipe?. -

- No precisamente un príncipe, mira. - le muestro la fotografía que guardo en mi libro.

- Es muy guapo. - sonreímos.

- Lo es, él me enseñó que los verdaderos cuentos son los que hacemos día a día amando a nuestros seres queridos. -

- ¿Yo tendré mi propio cuento cuando sea grande?. -

- Si, pero dependerá de ti, que no te dejes vencer por nada y ante nadie. -

- Soy muy fuerte. - dice sonriendo.

- Claro que lo eres, pero ya es hora de dormir. - le indico acomodándola en su cama.

- Bien, ¿mañana me contarás otro cuento?. -

- No mi niña, sabes que me iré a mi viaje. - suspira.

- Está bien, ¿algún día te volveré a ver?. -

- No lo sé, pero te dejaré mi libro de cuentos para que cuando tengas hijos les cuentes estas historias y también esto. - colocó en su cuello el relicario.

- Pero es tuyo. -

- Ahora te pertenece, como hace años perteneció a Mourin, hermana de tu tatarabuelo Velkan, ella era poderosa y amaba a su hermano por sobre todas las cosas, para ella la familia era lo más importante. -

- Lo cuidaré y también a mi familia. -

Le doy un gran abrazo y salgo de la habitación.

- ¿Estás segura de lo que harás abuela?. - me dice una de mis nietas y asiento.

- Ya han pasado muchos años y siento que es el momento perfecto, mi tiempo aquí está por terminar y no quiero que pase eso antes de que pueda irme con él, tu asegúrate que la pequeña Eva no me olvide. -

- Jamás lo hará, es poderosa como tú y se que hará buen uso de tu libro de hechizos. -

Mi libro de hechizos, es nada menos que el libro que Lía inició, el cual a pasado de generación en generación en mi familia, contiene hechizos poderosos pero también la historia de amor de nuestra familia.

Me despido de mi familia y camino hacía afuera de la casa, ahí en el fondo del jardín de pie junto al lago está él, su sonrisa tímida me recibe, mi andar torpe por los años me hace caminar lento, se acerca y toma mi mano.

- Odio que me mires así. - digo señalando mi cuerpo.

- Eres hermosa Elisa. -

- No mientas Peter, tengo casi 80 años y tú aún luces de 20, odio que las cosas hayan sido así. - sonríe.

- Y yo amo que me hayas permitido estar a tu lado, compartir tu mortalidad, que me dieras dos hermosos hijos, muchos nietos y esa pequeña bisnieta que es fuerte como tú, gracias por permitirme envejecer aunque sea solo de corazón a tu lado. - intenta besarme pero lo detengo.

— Espera.

— ¿En verdad no me permitirás besarte?.

— No de está forma, solo espera unos segundos, no seas impaciente.

— Si así lo quieres, delante.

Hago el hechizo que me permite tener de nuevo mi juventud, aunque solo es por un tiempo ya que me agota, pero hoy la conservaré eternamente, Peter me regala su hermosa sonrisa.

- ¿Lista?. -

- Lista. -

Me toma en sus brazos como cuando era joven, hoy dejaré mi mortalidad, antes no me atreví a hacerlo me detenía el dejar a mi abuela, después de su muerte ya teníamos a nuestros hijos y no podía dejarlos, Peter entendió y vivió a mi lado esos momentos, a compartido con nuestra familia quienes sabían de su inmortalidad, al igual que la de sus tíos Iliana, Drogo, Lorie y Nicolae, Peter pudo disfrutar a través de nosotros una vida que le fue arrebatada, pudo hablarles de su familia y amarlos, hoy quiero vivir una eternidad a su lado.

Me dejo envolver por el aroma de su perfume, me pierdo en sus ojos esmeralda llenos de nostalgia, esa misma nostalgia que veía en sueños y que me cautivó al conocerlo y la que me hizo amarlo, hoy empiezo a vivir por fin mi verdadero cuento de hadas y no, el mío no era sobre una princesa que se enamora de el apuesto príncipe, el mío era sobre una bruja que se enamoró de un guapo vampiro que era capaz de crear las bellas melodías y aunque hubo monstruos que intentaron separarnos jamás lo lograron gracias a que nuestro amor siempre fue fuerte. Ven como no todos los cuentos tienen un y vivieron felices para siempre, nosotros tenemos nuestro y vivieron felices por toda la eternidad, porque mi amor por Peter es más que un cuerpo mortal que se marchitó con el paso de los años, nuestro amor es como esa dulce melodía que al sonar llega más allá de tus oídos, es como esa melodía llena de nostalgia que se cuela en tu ser, se adueña de tus sentidos y te hace saber que todo está bien.

Y estando con Peter yo estoy muy bien.



Lo sé, al final me puse cursi 😅😅 pero creo que nuestro amado Peter merecía una historia de amor digna de él, en verdad espero que hayan disfrutado leer está historia tanto como yo al escribirla. Recuerden que cuento con otras historias que se las cautivarán.

Nostalgia (Is It Love Peter) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora