Don't let me down (Demi Lovato y Tu)

Capitulo 26

Narra Demi:

– Creo que lo hiciste una vez – Dijo apartando su mirada de mi – Tenemos que hablar Demi – Se sentó en su cama quejándose un poco.

– ¿De qué quieres hablar? – Pregunte acercando un poco más la silla.

– De nosotras, yo quiero saber… ¿Tú me amaste? Es todo tan raro, no sé cómo te pudiste haber enamorado de mí en un día Demi es imposible y yo… – Puse mi mano en sus labios, por Dios, sus labios deberían ser un pecado, tan solo tocarlos desbloqueaba miles de sentimientos.

–Te amo, lo hice desde el primer momento en que te vi y todavía lo hago – Baje mi manos de sus labios y ella me miro pensativa, luego miró fijamente la fría pared del hospital.

– ¿Sabes lo que pienso Demi? – Yo negué con la cabeza – Nos estabas enamorada de mí, no realmente. Solo amabas la manera en que te hacía sentir, como que eras el centro de mi mundo, porque lo eras. Yo hubiera echo cualquier cosa por ti Demi – Volteo la cara y me miró fijamente esperando una respuesta.

– Piensas mal – Dije bajando mi mirada – Yo si estaba enamora de ti, realmente estoy enamorada de ti, claro que amo como me haces sentir ______, tu eres el centro de mi mundo, yo haría cualquier cosa por ti – Acerque mi mano a su rostro para acariciar su mejilla, limpiando una lagrima que caía solitaria. Ella dio una risa sarcástica.

– Cualquier cosa menos cumplir tus promesas ¿no? – Ella aparto mi mano de su rostro – ¿Por qué estás aquí Demi? ¿Por lastima? – Me miró fijamente – ¿Qué quieres Demi? ¡Maldita sea! ¿¡Que mierda quieres de mi Demi!? – Entonces las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos como una avalancha.

Me pare de la silla y comencé a caminar de un lado a otro con los ojos cerrados mientras escuchaba sus sollozos a través de la habitación, me partía escucharla así ¿Cómo no entiende que la amo? ¿Qué para el amor no se necesita tiempo? Que soy humana y cometo errores ¿Por qué diablos no entiende eso?

– ¿Sabes lo que quiero? – Dije parándome en seco frente a su cama, ella no dio ninguna respuesta – Quiero observar tus ojos, quiero abrazar tu cuerpo, maldita sea ______ quiero… deseo besar tus labios otra vez, te quiero a ti –

Ella levanto su mirada hacia mi dejando entre ver a través de sus ojos, el dolor que estaba sintiendo en este momento, me acerque más a ella, poniendo nuestros rostros a casi nada de distancia, sentía su aliento “Te amo”, fue todo lo que dije antes de besarla. Por Dios, como extrañaba sentir el roce de sus labios con los míos, sus labios eran mi maldita adicción, pedí permiso con mi lengua, lamiendo su labio inferior para entrar a su boca y ella accedió, su legua colisionaba con la mía en una explosión de sentimientos que no podía controlar, use mi lengua para explorar cada mínimo detalle de su boca, creando un recuerdo, un recuerdo que jamás podría olvidar.

Me puse encima de ella en la cama sin despegar mis labios con lo de ella ni un segundo, me apoye en mis rodillas, ella puso su manos en mi cuello para profundizarlo más, yo puse mis manos a los costados de su abdomen, acariciando por encima de la delgada tela del delantal del hospital, esa delgada tela que separaba su suave piel de la mía. Nos separamos por la falta de aire y por primera vez en mi vida maldije la necesidad de tener que respira, odiaba el oxígeno.

 Sus ojos se encontraron con los míos haciendo que mi estómago se volviera loco en una explosión de mariposas revoloteando por todo mi cuerpo, sus ojos eran una de las cosas más perfecta de todo el puto universo, si por mi fuera no dejaría de observarlos ni un minuto, era increíble el efecto que su mirada provocaba.

–Me has hecho tanto daño Demi – Dijo sin sacar sus manos de mi cuello – Pero, maldita sea, no puedo apartarme de ti joder – Me volvió a besar, no como la última vez, ahora estaba llena de necesidad, de furia, de enojo, de pasión – Te necesito Demi, necesito que seas mía – Dijo susurrando entre el beso.

–Soy tuya, siempre lo seré – Dije separando nuestros rostros levemente para poder volver a observar sus ojos, acariciando encima de ceja – Siempre lo he sido –

Ella acerco su rostro más a mí pero no beso mis labios, deseaba tanto retomar ese contacto dejado hace unos segundo “A veces dos personas necesitan alejarse por un tiempo para darse cuenta que tienen que estar juntas ¿no?” Susurro en mi oído, haciendo que una electricidad recorriera mi columna vertebral.

–No volveré a alejarme de tu vida, lo prometo – Dije mientras sentía su respiración a través de mi cuello “Si te alejas significa que te iré a buscar” volvió a susurrar justo antes de que sus labios chocaran con mi cuello, “Por Dios Demi, intentar dejar de amarte es como querer apagar el fuego con gasolina”, Dijo mientras besaba mi cuello, sus labios comenzaron a subir hasta que llegaron a mi boca y nos volvimos a besar, volvimos a hundirnos en el placer de un beso, de la unión entre dos personas que se aman. Su lengua comenzó una guerra con la mía, una guerra que ninguna de la dos estaba dispuesta a ceder.

No quería hacerle daño, no quería hacer algo que estuviera mal, pero esto no puede ser malo, esto no puede estar mal de ninguna manera.

–Dios Demi ¿Cómo me mantengo en tus brazos sin caer a tus pies? – Dijo mientras me besaba – Tengo miedo Demi, tengo mucho miedo – Dijo llorando, separando nuestras bocas una vez más.

–No hay razón para tener miedo, porque todo está bien – Dije acariciando su rostro mientras su nariz chocaba con la mía.

–Soy tan imperfecta Demi, tan malditamente enferma, en este momento todo esta oscuro y me odio por ello – Dijo mientras seguía llorando, diciéndome todos sus miedos y sentimientos.

–Son tus imperfecciones la que te hacen perfecta para mí – Dije mientras secaba sus lágrimas con mi pulgar – Vamos a salir adelante, juntas. Eres hermosa ______, eres tan fuerte. Por favor, por favor _______, amate. Amate porque yo te amo – Dije sinceramente, haciendo que su mirada se dirigiera a mis ojos con una media sonrisa saliendo.

–Todo esta oscuro y yo estoy tan cansada, hasta que llegas tú y tus labios, y me salvas – Dijo acariciando mis labios con su pulgar, con su mirada cristalizada – Te amo Demi.

 –Yo te amo más – Dije mientras besaba su mano y por primera vez en mi vida sentí que todo estaba bien, que nada podía echarme abajo ahora.