Don't let me down (Demi Lovato y Tu)

Capitulo 27

Narra Demi

– ¿Y que pasara ahora? – Dijo suavemente mientras me recostaba a su lado.

–Nuestro problema es que pensamos demasiado en lo que pasó y en lo que pasará, cuando lo importante es lo que está pasando – Dije mientras acariciaba suavemente por encima del cable que pasaba a través de su mano, es increíble la necesidad de tocarla

– ¿Y qué… – Se pauso tomando aire –… que está pasando? –

–Está pasando lo que tú quieras que pase – Dije mientras le sonreía, pude sentir sus ojos hacer contacto con los míos, su mirada era una de las cosas que más me gustaban, podía ver como se sentía con tan solo mirarla a los ojos, podía ver a esa chica que era antes de esta puta enfermedad.

–Demi… yo…– Estaba temblando a mi lado, realmente se esforzaba por decir esto –Quiero estar contigo, Jesús lo quiero más que nada en el mundo, pero tú no mereces a alguien que se está a punto de morir, maldita sea Demi, no mereces esto –

Su mirada estaba perdida en la pared y las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, verla llorar era algo parecido a que me dieran mil puñaladas, pero aunque fueran mil puñaladas no se compararía con verla sufrir y en este momento me sentía tan perdida en sus sollozo, tan frustrada si saber exactamente que tenía que decir, es complicado como verla así me descoloca por completo y hace que mi mente no pueda estar tranquila. ¿Cómo puede decir que no la merezco? Me concentre en sus ojos nuevamente y ella volteo a mirarme, sus ojos puestos en mi suplicando discretamente pidiendo que por favor negara todo lo anterior.

–Tu no estas a punto de morir – Le dije mientras apartaba el mechón de pelo de su cara para poder observar mejor sus ojos, sus ojos Dios, como me podía perder en ellos y olvidar todos mis problemas con tan solo mirarlos.

–Estoy a punto de morir Demi, las dos sabemos eso –Dijo bajando su mirada, jugando con los dedos de sus manos.

–Yo sé lo que merezco ______ – Dije tomando su barbilla para levantar su cara, trace sus labios con mi pulgar, recordando a través de mi memoria táctil cada detalle de estos. –Y se lo quiero –

– ¿Qué quieres Demi? – Dijo con una suave voz, una voz cansada y a la vez llena de esperanza.

–Yo solo te quiero a ti – Aparte mi mano de su rostro y la conduje hacia su cabello, la suavidad de este me hacía preguntar cómo podía alguien ser tan increíblemente perfecta –Y no te perderé, sea como sea estaré contigo –

Al terminar de decir esto ella me abrazo y hundió su rostro contra mi cuello, aferrándose a mi como si esta fuera la última vez que nos veríamos, como si me soltase ella caería en un profundo agujero, yo me aferre más a ella y acaricie su espalda “¿Siempre?” susurro ella en mi odio, a lo cual automáticamente se formó una sonrisa en mi rostro “¿Siempre estaremos juntas Demi?” volvió a susurrar en mi odio.

Aparte su rostro para que quedara justo frente a mí, mire detalladamente cada espacio en su rostro ¿Cómo alguien podía ser tan malditamente hermosa estando en un hospital? Pase mis dedos alrededor de sus mejillas para luego tomar ambas con mis manos, acercándola más a mí hasta que nuestras narices chocaron “Para toda la eternidad”.

Tome su rostro con más fuerza acercándola aun mas, nuestros labios estaban al borde, podía sentir su agitada respiración en mi rostro, vi cada expresión que se formaba en su cara en este momento, cada cosa me suplicaba que la besara, me decía que lo necesitaba más que nada ahora, entonces lo hice.

Junte nuestros labios y ese sin fin de emociones volvió a llenar cada espacio de mi cuerpo, ese suave contacto podía hacer que todo en mí se multiplicara por mil, pase mi lengua pidiendo permiso para entrar a lo que ella accedió y nos consumimos en un beso tan profundo que solo el aire pudo parar.