POV. SOFIA
Me quede pensando, ¿debía abrir?, a final de cuentas ¿qué podría pasar?. Abrí y ahí estaba ella, usando la ropa que llevaba en el restaurante, un jean muy ajustado a su cuerpo, una camisa un poco holgada, se veía bien y no iba a mentir. -¿si?- dije al momento que pude ver su rostro, -¿podemos hablar?- levantó la cara, pude notar que trago en seco al verme, como dije, la seda no dejaba mucho a la imaginación, -¿sobre qué?- le dije sin moverme un poco de la puerta, -Sofia, quiero hablar de lo qué pasó aquella vez, quiero arreglar todo contigo, quiero estar contigo, que todo vuelva a ser como era antes- dijo dando un paso hacía la habitación, pero yo seguía plantada ahí y no le daría acceso y me miro confundida por aquella reacción, -Dove, no, yo no quiero hablar del pasado y mucho menos revivirlo, quédate con Thomas, tu lo elegiste a el y yo lo acepté, ahora acepta que yo ya no quiero ser un juguete para ti, ya no quiero ser tu diversión mientras grabamos, porque me lastimas, es lo único que me haz hecho- dije con la voz más calmada que pude conseguir en aquel momento, cerré la puerta sin decir más y me adentré en mi habitación.La noche corrió, desperté y entre al baño, tome una ducha y me vestí, no solía arreglarme demasiado para no hacer nada así que solo coloqué ropa deportiva sobre mi e hice de mi cabello un moño completamente recogido, salí de mi habitación y vi a Cameron venir, iba directo a mi pues se detuvo al verme, -hola mujer, justo iba a buscarte- me dijo, -ya veo, ¿que sucede?- le dije y el se acercó más, -vamos a salir, venía a ver si venías con nosotros- me dijo muy animoso cuando íbamos hacía el elevador para llegar al lobby, -claro, no quiero quedarme aquí todo el día- le dije y el solo rió, cuando llegamos pude ver a un desmayanado elenco ahí, China, Booboo, Thomas, Brenna, Dove, Sarah y Zachary, los saludé a todos y esperábamos a Kenny, pues el resto del elenco había quedado en no asistir a aquel viaje/excursión.
-bien chicos, vámonos- dijo un muy animado Kenny y nos encaminamos hacía la van que nos iba a transportar a aquello, al parecer todo eso era más bien una exploración de locaciones, más que la excursión que se nos había dicho, en la van me senté junto a Zach, -hola, señorita- me dijo y el y yo reí, -hola, jovencito- le seguía el juego, comenzamos a platicar muy animadamente pues teníamos una buena relación, con el tenía que creear una buena conexión pues los personajes de la película estaban vinculados amorosamente y debía existir una química según Kenny todo iba bien, yo reía como loca cuando estaba con él.
En alguna parte Chloe me alcanzó y se sentó junto a mi en la van, -oh, Dove, yo voy con Zach y realmente lo estoy esperando- le dije cuando le vi junto a mi, -claro, pero es que necesito hablar contigo- me dijo la rubia, ella no buscaba una aprobación ante aquella peticion, pues prácticamente yo no podía hacer nada más que escucharla, -bien, te escuchó- le dije, claro que aquello estba siendo fácil porque no soy una niña, ya soy una mujer, por Dios tengo 25 años, debía actuar como tal y enfrentarla. -Sofia, en todo este tiempo, nunca deje de amarte y...- la interrumpí, -Dove, no, no puedes llegar y decirme eso de la nada, si quieres que seamos amigas solo dilo así, no debes pretender que te importo como algo más, ¿vale?- le dije y ella abrió sus ojos, -no, no, no, Sof yo de verdad no puedo dejar de pensar en ti..- seguía con eso, aunque fuese verdad yo no quería saber nada de aquello, -vale, pero yo no quiero escucharte, lo más que te puedo ofrecer ahora es mi amistad, no quiero más nada contigo- claro que en esta conversación en ningún momento me alteré, todo aquello lo hablamos entre susurros pues Thomas, su novio estaba ahí, -bueno, aceptaré tu amistad solo porque yo no puedo ni tampoco quiero estar sin ti- me dijo mirándome a los ojos, voltee mi cara hacía el lado opuesto y respondí, -los últimos meses viviste muy bien- y no volví a hablar más con ella en lo que resto del viaje, coloqué mis audífonos, hablar con ella de aquella manera me estaba hiriendo pero yo no debía quebrarme ante ella ni por ella, no más, ella debía aprender que no puede jugar con las personas, eso me incluía a mi, a Thomas y a cualquiera que se sintiera o saliera herido por esta encantadora rubia, nadie merecía aquello y Thomas no era un mal muchacho, el la amaba y se suponía que ella le amaba a él.