POV. SOFIA
Estábamos en un descanso, debíamos comer, había estado notando que Chloe no comía, de nuevo, era la quinta o sexta vez en el mes, simplemente las que la había visto, no sabía si en el hotel ella probaba bocado, al menos a Thomas parecía no importarle mientras estaba grabando estúpidos videos cortos con los otros miembros del cast.Tomé mi almuerzo y me acerqué a ella,
-come- le dije, sin rodeos, sin esperar que notará mi presencia
-¿qué?- me dijo, claro que no sabía que la había estado observando
-come, se que no haz probado bocado hoy, lo se lo suficientemente bien, así que toma el maldito tenedor y pon alimento en tu cuerpo- le dije severa, sin levantar la voz
-pensé que no te importaba- me dijo, claro que lo hacía, me importaba demasiado pero ella no era del tipo observadora, así que claro que no se daría cuenta de que supe cuantas veces había discutido con Thomas por su cara larga en la mañana, o cuantas veces había despertado de buenas como para regalarme una sonrisa mañanera o incluso si había tomado la suficiente agua como para que sus labios luciesen rosas e hidratados, claro que ella no iba a notar aquello
-oh, claro, me repugnas, pero a veces intento hacer buenas cosas - le dije y ella rió, si, estaba usando sarcasmo, pero estábamos comiendo juntas, la escena parecía ser linda pues pude notar los ojos de la mayoría encima nuestros, Thomas se acercó
-yo puedo seguir comiendo con ella- me dijo y yo asentí, tome mi teléfono y mi ensalada y salí de aquel cuadro, Dove me miro con ojos suplicantes, aquella era la primera vez que teníamos una conversación decente, lo sé, pero ¿qué debía hacer?, ¿enfrentarlo?, claro que no, tomé mis audífonos de mi pequeña maleta y los conecté a mi celular, primero entre a twitter, supe de dos nuevas canciones, una de Sabrina y una de Ariana, así que puse las canciones y las deje correr junto a otra playlist, ser ajena a lo que pasaba con todos era la mejor manera de sobrellevar la estancia acá, al menos las canciones no hacían preguntas como "¿por qué ya no hablas con dove?", "por qué ya no sin tan cercanas", "por qué la ignoras", -porque me engañó- podía ser la respuesta que acabase con aquel acoso que mis compañeros de cast estaban creando, pero también acabaría con la reputación que la rubia se había construido y no sería yo quien la derrumbase, no a ella, tal vez ella me había derrumbado en diversas ocasiones, pero yo la amaba incluso más de lo necesario como para hacerle algún daño y así de patética era to cuando se trataba del amor de mi vida.