POV. SOFIA
Había iniciado, claro que lo primero que hacíamos era grabar las canciones de la película, de ahí partía todo, coreografías, escenografías, vestuario, todo, era el punto clave.
Mi sesión en el studio había terminado, grabe las canciones que me involucraban y me dirigía directo a mi habitación, estaba agotada, de pronto ella salió de au habitación la cual se encontraba frente a la mía según pude notar pues los últimos días me la había topado en el camino varias veces.
La vi y no dije nada, no tenía ganas de lidiar con ella, -¡hola!- dijo entusiasta, no respondí solo le di una sonrisa y seguí con mi camino, -¿tan difícil es para ti hablarme?, un poco Sofi- me dijo, claro que me quebró, -¿crees que no lo es?, Chloe, me odio a mi, te odio a ti, odio a Thomas y a cualquiera que me pregunta "hey, por qué ya no hablas con Dove", si tan solo me dejarán reposar un maldito momento, no saber de ti y de nadie, sería genial, quiero superarte porque Dios, eres una maldita plaga dentro de mi y cada vez que te veo mi estúpido corazón late sin parar y mis sentimientos quieren salir, así que si, es difícil para mi, muy malditamente difícil siquiera compartir una habitación grande y llena de personas contigo- me desahogué, ella no sabía todo lo que yo había pasado tratando de olvidarla, tratando de hacer que ya no me importase su abandono y su cobardia. Claro que ella no esperaba esa respuesta, ni ella ni nadie estaban acostumbrados a eso, yo siempre fue tierna y dulce con todos, pero solo había servido aquello para que a estos les fuera más fácil pisotearme y yo ya no quería ser esa chica.
El día transcurrió, debía tener mis maletas listas, nos trasladaríamos al lugar donde comenzábamos a grabar, las canciones estaban listas, los coreógrafos estaban ya ahí, el campamento y los trailer en donde debían, estaba todo completamente listo.
Me metí a la tina, había sido un día largo, solo quería relajarme, escuche golpes en la puerta, no había pedido nada, de todas formas abrí, enredada en una bata de baño, ahí estaba ella, la rubia que me atormentaba cada que tenía la oportunidad.
-quiero hablar de lo qué pasó hace rato- me dijo, sin más, -escucha Dove, tal vez esperes que me arrepienta de lo que dije, pero no es así, cada maldita palabra que dije la sentí, simplemente al fin destapste una parte de mi, se que posiblemente te esté matando el hecho de que yo intenté hacer mi vida sin ti, pero es algo que voy a hacer, es tiempo de que aceptes que no puedes tener a dos personas, o dejas a ambas o dejas a una, tu elegiste lo que creíste mejor y no te juzgo, pero déjame en paz, por favor- le dije en un tono calmado, no quería discutir más con ella, era inútil, -te amo- dijo sin descaro, sin preocuparle que Thomas tal vez podría estarnos escuchando desde su habitación, sonreí con amrgura y solté un suspiro, lleve mi mano hacía mi frente y volví a hablar, -no, no lo haces, solamente te esta matando el hecho de que intente vivir sin ti, quieres atraparme como lo haz hecho en el pasado, así que deja de jugar y lárgate de aquí- dije ya un poco al borde de gritarle y soltarle el golpe más duro que jamás en su vida haya recibido, pero tal vez sería injusto, maldita sea la hora en la que me había dejado atrapar por esa mujer. Aunque si debía admitirlo, yo la amaba, con cada fibra de mi cuerpo, pero no me haría lo mismo, no me dejaré esta vez.
